viernes, septiembre 30, 2005

Un tropiezo...

por Mamerto Menapace, publicado en Cuentos Rodados, Editorial Patria Grande

El Chaco ardía en el algodonal. Mediaba enero, y Ciriaco se había levantado muy temprano a fin de aprovechar el fresco de la mañana para pegar la última carpida al tabloncito de algodón que tenía en un claro del monte, como a siete cuadras de las casa. Comenzaban ya a preñarse los capullos tratando de reventar en una mano abierta que regalaba la blanca fibra.

Serían cerca de las once de la mañana. Estaba con la azada en la mano desde las cinco, y ahora el cansancio se desparramaba por su cuerpo lo mismo que el sudor que lo deshidrataba dejándole huellitas de sal al secarse. Tenía sed y esperaba llegar cuando antes a su rancho para refrescarse bajo el chorro de agua de la bomba y beber después despacio y a sorbos lentos. Conocía los peligros del agua fresca para el que la bebe con ansia y con el cuerpo recalentado por las faenas del campo.

Decidió acortar el camino. En lugar de hacerlo por la huella que bordeaba un rastrojo viejo lleno de malezas, lo cortó derecho por entre los yuyos altos y la gramilla espesa. Con la azada al hombro, y arrastrando a medias sus viejas alpargatas, trataba de avanzar por entre el malezal donde el año anterior había tenido la chacra. Iba distraído de lo que hacía y concentrado en lo que le esperaba. Ni tiempo tuvo de darse cuenta, cuando sus pies tropezaron en un gran bulto que estaba escondido entre el pastizal.

No hubo manera de evitar la costalada. Instintivamente arrojó a un lado la azada, para no lastimarse con ella, y dejó que el cuerpo cayera lo más flojo posible, para evitar quebraduras. Se dio un tremendo golpe que apenas si lograron mitigar las ramas del yuyo colorado que lo recibió, junto con algunas rosetas traicioneras. Desde adentro le nació la necesidad de desahogarse con una maldición. ¡Lo que le faltaba al día!

Pero se contuvo. Si había tropezado, con algo sería. ¿Y si aquello fuera una sandía? Se puso de pie, y recogiendo la azada, fue despejando el lugar donde terminaban las huellas de sus pisadas y comenzaba la de su cuerpo. Y efectivamente, allí entre la gramilla alta y los yuyos frondosos, estaba una hermosa sandía con la guía medio seca. Pesaba como veinte kilos. Seguramente alguna semilla de la cosecha anterior había germinado entre el rastrojo, y ahora le ofrecía su fruto de la única manera que tenía: poniéndoselo delante de sus pies.

A pesar del cansancio, del calor, y de su cuerpo dolorido por la caída, cargó con cariño la sandía sobre sus hombros y con cuidado completó la distancia que lo separaba de su rancho. Y mientras de antemano saboreaba la sorpresa que le daría a su patrona, se iba diciendo a sí mismo:
-¡No hay tropiezo que no tenga su parte aprovechable!

Anthony de Mello S.J. cuenta en la página 205 de su libro El Canto del Pájaro:
"Desde lo alto de un cocotero, un mono arrojó un coco sobre la cabeza de un sabio. El hombre lo recogió, bebió su dulce jugo, comió la pulpa y se hizo una taza con la cáscara.
-Gracias por criticarme".

Les añado un comentario mío. Yo no juzgo la intención del mono. Soy de otra raza. Pero admiro la actitud del sabio.

jueves, septiembre 29, 2005

"Sin educación, el futuro está en riesgo"

En diálogo con Nelson Castro, Guillermo Jaim Etcheverry cautivó al público al hablar sobre los desafíos de la sociedad
Fragmentos de la exposición de Jaim Etcheverry en audio

Dijo que si la gente no se educa, dentro de 20 años no se podrá vivir más en el país
Consideró fundamental el compromiso de los padres en la formación de sus hijos

"Si no los quieren educar por caridad, al menos háganlo por miedo." La frase de Domingo Sarmiento, repetida ayer por Guillermo Jaim Etcheverry, impactó en las casi 400 personas que colmaron el auditorio del Centro Cultural Borges.

Las reflexiones de Jaim Etcheverry, aplaudido reiteradamente, trascendieron la clásica concepción de la educación como una mera transmisión de conocimientos. "Se trata de la construcción de personas", dijo el rector y afirmó que el problema más grave que enfrenta la Argentina es el de la exclusión de vastos sectores que no tienen posibilidad de insertarse en la sociedad.

"Si no logramos que la mayor cantidad de gente tenga la mejor educación, dentro de veinte años -o menos- no podremos vivir más acá. La vida social no podrá ser sostenida; no nos bastarán los policías y las rejas porque no compartiremos los códigos entre nosotros. Si no entendemos esto, el destino de la Argentina se verá gravemente comprometido", afirmó Jaim Etcheverry, al advertir sobre los riesgos de no apostar en favor de la educación.

"Así como la escuela sarmientina intentó integrar a los inmigrantes al sistema educativo nosotros ahora deberíamos esforzarnos para integrar a los chicos inmigrantes de la pobreza cultural en la que están inmersos", dijo el rector, ante el atento interés del auditorio. El diagnóstico severo fue acompañado de observaciones impregnadas con la sana ironía que caracteriza muchas de las expresiones del rector de la UBA y que provocaron la risa y el aplauso repetido del auditorio.

El estudio, un castigo "Hay personas a quienes he escuchado que, al referirse a sus hijos dicen: «Pobrecito, se quedó estudiando», como si estudiar fuera un castigo", dijo y describió, entre otros conceptos, tres ideas que imperan hoy en la sociedad y que atentan contra la esencia de la educación: la juventud permanente, la fugacidad de todo y el igualitarismo.

"Hoy lo joven es una categoría, un grupo cerrado en el que los adultos parece que no estamos autorizados a entrar", afirmó. Agregó que "por esto se deja a los jóvenes solos y se busca ser tan jóvenes como ellos, sin dar testimonio de que existe otro mundo". La idea de la fugacidad -todo pasa y nada permanece- se refleja hoy, según el autor de "La tragedia educativa", en que padres y alumnos se preguntan para qué aprender algo si es probable que en poco tiempo el conocimiento ya no será así. "El saber se concibe como algo secundario", dijo el rector y consideró que "la respuesta a lo que nos pasa está en el cambio de esta actitud".

Jaim Etcheverry explicó que la divulgada concepción del igualitarismo deriva en un terror a enseñar normas. "La idea de que todos somos iguales en la escuela es difícil de sostener, porque el maestro y el alumno no son iguales, desempeñan roles distintos", dijo. Vinculó esta actitud con la resistencia a las normas.

"En la sociedad actual hay resistencia a las reglas, resistencia a entender que las cosas son de una determinada manera", afirmó. El camino para salir de esta "sociedad de la inmediatez", es para el educador y humanista el retomar en la familia y en la escuela el valor del esfuerzo y el sacrificio. Después de haber descripto la situación educativa argentina como "trágica", el ex decano de Medicina de la UBA afirmó que "la gente intuye que la educación es importante, pero no hay acuerdo en torno del sacrificio y esfuerzo que demanda educarse".

Con su habitual locuacidad, Jaim Etcheverry propuso reformular el "contrato" entre los padres y la escuela para entender para qué se manda a los chicos a las instituciones educativas. Alguien del público pidió al rector que describiera tres medidas que se deberían tomar con urgencia en educación. El rector sugirió enseñar lengua -"porque hoy no se la enseña, sino que se la actúa", dijo-; hacer evaluaciones al término de la escuela media y tomar la decisión de enseñar algo. "Hoy parece que está prohibido enseñar", expresó.

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PRESIDENTE POR UN DÍA...

La situación del país es, para muchos, una verdadera pesadilla. Otros prefieren soñar formas posibles de salir a flote.

Ante nuestra crisis descomunal, sin otro aval que la imaginación y por el breve tiempo que dure la lectura de este artículo, declárome Presidente en ejercicio virtual y firmo éstos, mis primeros decretos de necesidad y urgencia.

1. Adóptase la democracia de fondo como forma de gobierno. Esta se ejercerá mediante plan informático de plebiscito al instante. Cada ciudadano accederá a locutorios desde los cuales plantear, influir y modificar (si coincide con la mayoría) el curso de los asuntos de interés general.

2. El país se ordenará en siete regiones a las que deberá reactivar el Congreso de la Producción Integral, que sesionará día y noche. Pasado un año, el país empezará a pagar su deuda externa.

3. Iníciase la más intensa campaña de solidaridad para atender hambre, cobijo, salud y recuperación de los ciudadanos en situación de mayor fragilidad.

4. Los 80 mil edificios públicos que por desidia o juicios permanecen sin uso pasan a servir como dispensarios, comedores, geriátricos, hospitales, escuelas, cárceles y centros de rehabilitación.

5. Los millones de hectáreas de tierras fiscales sin cultivar les serán adjudicados a las familias que deseen radicarse en las provincias que por sorteo les toque. Allí producirán sus alimentos de subsistencia y los de comercialización. El INTA les proveerá el plan Huerta 2002 y el Banco de la Nación la suma base para construir cooperativamente la vivienda inicial. Estas radicaciones servirán de referencia para alzar luego los centros cívicos que se requieran.

6. Las FF.AA. contarán con 36 millones de efectivos para luchar conjuntados contra los males sociales del país. Sus mandos, junto a los del Conicet y universidades nacionales y similares encararán la estrategia por seguir.

7. Se invita a todo argentino a reflexionar, elegir y donar objetos, muebles, máquinas y otros bienes que le sobren y entregarlos a Caritas, la que los distribuirá a quienes se acojan al punto 4.

8. El Senado lo ocuparán 50 representantes, uno por cada institución que se elija por plebiscito: Regiones, Conicet, Red Solidaria, Caritas, Centro de Ingenieros, etcétera. La Cámara de Diputados, los 100 que designen las 4130 sociedades civiles dedicadas al bien público.

9. Los delitos económicos serán resarcidos con la suma total de bienes que posea el condenado, a su nombre o al de parientes y testaferros.

10. Convócase a ciudadanos idóneos a sumarse a una campaña de educación general para todas las edades y niveles.

11. Se invita a filósofos, psicólogos, curas, escritores, artistas, a reunirse con la ciudadanía en plazas y locales para conversar sobre lo real, lo imaginario y lo práctico de cada día.

12. El Obelisco pasa a ser base visual de datos de la situación socioeconómica. Cuatro termómetros de su altura indicarán, día tras día, el estado del debe, haber, empleo y ahorro del país.

13. Intermediarios, gestores y litigantes vestirán de color naranja para que la población pueda saber a qué atenerse y cuántos hay a su alrededor.

14. Despiérteseme, tómese este texto y déselo a conocer a fin de ser objeto de las burlas que su atrevimiento provoque.

15. A efectos legales se advierte que ciudadanos en edad canónica (mi caso) equivalen a grandes bebes y son, por lo tanto, inimputables.

ESTEBAN PEICOVICH
Los Palabristas

miércoles, septiembre 28, 2005

EL SILENCIO INTERIOR...

El silencio significa:
La capacidad de pensar sin cabeza,
La capacidad de volar sin alas,
La capacidad de caminar sin pies,
La capacidad de observar sin perturbar,
La capacidad de escuchar sin interrumpir,
La capacidad de palpar sin crear incomodidad,
La capacidad de disfrutar la flor sin robarle su aroma
y sobre todo la capacidad de entrar en ti y ver tu realidad.

La verdad solo se puede conocer en absoluto silencio.

No solo el silencio de afuera es necesario, también el silencio interior.

Si al cerrar tus ojos tu mente está en silencio la puerta está abierta para conocer la realidad que te anima a vivir.

Esa única realidad que llena tu alma de luz y claridad.

Sin el silencio tu alma no tiene claridad, no tiene luz.

El silencio es la atmósfera que el amor necesita para que tu alma brille.

El silencio en un lado y el amor en el otro le dan alas a tu corazón.

Esa belleza y esa armonía han sido perdidas debido a la ira, al orgullo etc.. eso es lo que significa la falta de silencio.

Todas las preguntas están listas para ser respondidas, sin importar que profundas sean.
Simplemente entra en la paz del silencio, calma ese mar de deseos, ese mar de ilusiones, deja que la calma te invada, deja que el silencio te posea, en ese momento lo viejo desaparece y lo nuevo nace en ti.

Recuerda el silencio es el vientre de donde nacen los sabios.
Si deseas adquirir sabiduría, vuelve a nacer en medio del silencio.
Solo así encontrarás tu razón de ser, la razón por la cual has nacido…

Siéntate cómodamente, observa a tu alrededor, no juzgues, detente en tu afán, observa de nuevo, comprende que tu vida es un tesoro, deja tus preocupaciones a un lado… no hay necesidad de llevar un equipaje pasado, ya tu corazón tiene lo que necesitas en este viaje maravilloso que es tu vida…

Deja el temor y permite que el silencio te posea, solo en esa inmensidad podrás escuchar la voz de Dios dentro de ti llamándote a vivir plenamente, llamando para darte a conocer todos los misterios del universo y no solamente esto, también esa voz quiere darte a conocer el secreto de la vida eterna, pero cuidado, no creas en promesas, has que esta se convierta en tu única realidad…

Solo en profundo silencio podrás comprender lo que significa todo esto y sobre todo el estar vivo…

martes, septiembre 27, 2005

Los anteojos de Dios por Mamerto Menapace, publicado en Cuentos Rodados, Editorial Patria Grande

El cuento trata de un difunto. Anima bendita camino del cielo donde esperaba encontrarse con Tata Dios para el juicio sin trampas y a verdad desnuda. Y no era para menos, porque en la conciencia a más de llevar muchas cosas negras, tenía muy pocas positivas que hacer valer. Buscaba ansiosamente aquellos recuerdos de buenas acciones que había hecho en sus largos años de usurero. Había encontrado en los bolsillos del alma unos pocos recibos "Que Dios se lo pague", medio arrugados y amarillentos por lo viejo. Fuera de eso, bien poca más. Pertenecía a los ladrones de levita y galera, de quienes comentó un poeta: "No dijo malas palabras, ni realizó cosas buenas".

Parece que en el cielo las primeras se perdonan y las segundas se exigen. Todo esto ahora lo veía clarito. Pero ya era tarde. La cercanía del juicio de Tata Dios lo tenía a muy mal traer.
Se acercó despacito a la entrada principal, y se extraño mucho al ver que allí no había que hacer cola. O bien no había demasiados clientes o quizá los trámites se realizaban sin complicaciones.
Quedó realmente desconcertado cuando se percató no sólo de que no se hacía cola sino que las puertas estaban abiertas de par en par, y además no había nadie para vigilarlas. Golpeó las manos y gritó el Ave María Purísima. Pero nadie le respondió. Miró hacia adentro, y quedó maravillado de la cantidad de cosas lindas que se distinguían. Pero no vio a ninguno. Ni ángel, ni santo, ni nada que se le pareciera. Se animó un poco más y la curiosidad lo llevó a cruzar el umbral de las puertas celestiales. Y nada. Se encontró perfectamente dentro del paraíso sin que nadie se lo impidiera.

-¡Caramba — se dijo — parece que aquí deber ser todos gente muy honrada! ¡Mirá que dejar todo abierto y sin guardia que vigile!
Poco a poco fue perdiendo el miedo, y fascinado por lo que veía se fue adentrando por los patios de la Gloria. Realmente una preciosura. Era para pasarse allí una eternidad mirando, porque a cada momento uno descubría realidades asombrosas y bellas.
De patio en patio, de jardín en jardín y de sala en sala se fue internando en las mansiones celestiales, hasta que desembocó en lo que tendría que ser la oficina de Tata Dios. Por supuesto, estaba abierta también ella de par en par. Titubeó un poquito antes de entrar. Pero en el cielo todo termina por inspirar confianza. Así que penetró en la sala ocupada en su centro por el escritorio de Tata Dios. Y sobre el escritorio estaban sus anteojos. Nuestro amigo no pudo resistir la tentación — santa tentación al fin — de echar una miradita hacia la tierra con los anteojos de Tata Dios. Y fue ponérselos y caer en éxtasis. ¡Que maravilla! Se veía todo clarito y patente. Con esos anteojos se lograba ver la realidad profunda de todo y de todos sin la menor dificultad. Pudo mirar profundo de las intenciones de los políticos, las auténticas razones de los economistas, las tentaciones de los hombres de Iglesia, los sufrimientos de las dos terceras partes de la humanidad. Todo estaba patente a los anteojos de dios, como afirma la Biblia.
Entonces se le ocurrió una idea. Trataría de ubicar a su socio de la financiera para observarlo desde esta situación privilegiada. No le resulto difícil conseguirlo. Pero lo agarró en un mal momento. En ese preciso instante su colega esta estafando a una pobre mujer viuda mediante un crédito bochornoso que terminaría de hundirla en la miseria por sécula seculorum. (En el cielo todavía se entiende latín). Y al ver con meridiana claridad la cochinada que su socio estaba por realizar, le subió al corazón un profundo deseo de justicia. Nunca le había pasado en la tierra. Pero, claro, ahora estaba en el cielo. Fue tan ardiente este deseo de hacer justicia, que sin pensar en otra cosa, buscó a tientas debajo de la mesa del banquito de Tata Dios, y revoleándolo por sobre su cabeza lo lanzó a la tierra con una tremenda puntería. Con semejante teleobjetivo el tiro fue certero. El banquito le pegó un formidable golpe a su socio, tumbándolo allí mismo.
En ese momento se sintió en el cielo una gran algarabía. Era Tata Dios que retornaba con sus angelitos, sus santas vírgenes, confesores y mártires, luego de un día de picnic realizado en los collados eternos. La alegría de todos se expresaba hasta por los poros del alma, haciendo una batahola celestial.

Nuestro amigo se sobresalto. Como era pura alma, el alma no se le fue a los pies, sino que se trató de esconder detrás del armario de las indulgencias. Pero ustedes comprenderás que la cosa no le sirvió de nada. Porque a los ojos de Dios todo está patente. Así que fue no más entrar y llamarlo a su presencia. Pero Dios no estaba irritado. Gozaba de muy buen humor, como siempre. Simplemente le preguntó qué estaba haciendo.

La pobre alma trató de explicar balbuceando que había entrado a la gloria, porque estando la puerta abierta nadie la había respondido y el quería pedir permiso, pero no sabía a quién.
-No, no — le dijo Tata Dios — no te pregunto eso. Todo está muy bien. Lo que te pregunto es lo que hiciste con mi banquito donde apoyo los pies.

Reconfortado por la misericordiosa manera de ser de Tata Dios, el pobre tipo fue animado y le contó que había entrado en su despacho, había visto el escritorio y encima los anteojos, y que no había resistido la tentación de colocárselos para echarle una miradita al mundo. Que le pedía perdón por el atrevimiento.

-No, no — volvió a decirle Tata Dios — Todo eso está muy bien. No hay nada que perdonar. Mi deseo profundo es que todos los hombres fueran capaces de mirar el mundo como yo lo veo. En eso no hay pecado. Pero hiciste algo más. ¿Qué pasó con mi banquito donde apoyo los pies?
Ahora sí el ánima bendita se encontró animada del todo. Le contó a Tata Dios en forma apasionada que había estado observando a su socio justamente cuando cometía una tremenda injusticia y que le había subido al alma un gran deseo de justicia, y que sin pensar en nada había manoteado el banquito y se lo había arrojado por el lomo.

-¡Ah, no! — volvió a decirle Tata Dios. Ahí te equivocaste. No te diste cuenta de que si bien te había puesto mis anteojos, te faltaba tener mi corazón. Imaginate que si yo cada vez que veo una injusticia en la tierra me decidiera a tirarles un banquito, no alcanzarían los carpinteros de todo el universo para abastecerme de proyectiles. No m’hijo. No. Hay que tener mucho cuidado con ponerse mis anteojos, si no se está bien seguro de tener también mi corazón. Sólo tiene derecho a juzgar, el que tiene el poder de salvar.

-Volvete ahora a la tierra. Y en penitencia, durante cinco años rezá todo los días esta jaculatoria: "Jesús, manso y humilde de corazón dame un corazón semejante al tuyo".
Y el hombre se despertó todo transpirado, observando por la ventana entreabierta que el sol ya había salido y que afuera cantaban los pajaritos.
Hay historias que parecen sueños. Y sueños que podrían cambiar la historia.

lunes, septiembre 26, 2005

Seducir a los musulmanes…

La guerra contra el terrorismo fundamentalista será larga y dolorosa, lo dicen incluso quienes aspiran a un inmediato retiro de Irak. Es diferente de todas las guerras del pasado y exige una elevada dosis de imaginación e iniciativa. Hace falta innovar y proceder con audacia. Porque con audacia viene procediendo el fundamentalismo islámico: no tenía una agenda clara, pero sí la firmeza de agrietar cualquier muro que dificultase su expansión. Los primeros wahhabitas llegaron al extremo de profanar la tumba de Mahoma, por considerar que quien la veneraba cometía idolatría; Khomeini quebró la tradición de inmunidad que caracterizaba a las representaciones diplomáticas desde las antiguas ciudades griegas, con su asalto a la embajada norteamericana, cuya ocupación duró 444 días; los talibanes pulverizaron imágenes de Buda, que eran un monumento histórico de la humanidad; clérigos del Hezbollah forzaron los textos sagrados, para autorizar asesinatos suicidas que luego adquirieron vasta aceptación hasta por gobiernos laicos, como el de Saddam Hussein. Esa escalada no tiene límite y podrá alcanzar el alegre uso de las bombas atómicas. El Apocalipsis es un libro del cristianismo que, paradójicamente, lo está convirtiendo en acto concreto la franja de musulmanes que más detesta al cristianismo. El islam, como dije en varias oportunidades, es ahora rehén de los fanáticos que parieron el odio y la intolerancia, no la pobreza ni la lógica. Esos fanáticos dañan el mundo y su propia fe. Reproducen el fenómeno que hace media centuria envenenó a Alemania. Recordemos que el nazismo también creció bajo la excusa de purgar humillaciones e injustas penalidades, de reivindicar el honor nacional. Logró que cada alemán tuviese que reconocerse nazi. La opinión pública mundial llegó al absurdo de considerar que, en efecto, todo alemán era nazi, como ahora crece la tendencia a ver en todo musulmán a un terrorista. En aquel tiempo, pocos alemanes se atrevieron a desafiar el poder dominante, como ahora pocos musulmanes se atreven a denunciar la psicosis de muchos teócratas. La humanidad no obtuvo inmediato consenso para enfrentar a los nazis, y ahora tampoco lo consigue frente al terrorismo. Pero así como recordamos con admiración a los Thomas Mann y Bertold Brecht, que se atrevieron a pronunciarse contra los criminales que ensangrentaban el mundo y su país, debemos admirar a los pocos musulmanes que se animan a levantar su voz contra quienes usan su religión para predicar la violencia. Hechas estas aclaraciones, paso a comentar un acontecimiento inédito. En la ciudad de Rosemont, Illinois, tuvo lugar la convención anual de organizaciones islámicas de los Estados Unidos y Canadá. A ella asistió la subsecretaria de Estado, Karen P. Hughes, quien fijó las bases de una original iniciativa: que los musulmanes norteamericanos se ocuparan de difundir información sobre la vida islámica en este país. El gobierno puso así en marcha una nueva estrategia diplomática, que incluye un aumento del diálogo interreligioso internacional, intercambio de programas de estudio y conocimiento personal de los diversos líderes. “Nos une el interés común por enfrentar el terror y la violencia, el odio y el crimen que se realizan en nombre de la religión”, dijo a los centenares de dirigentes que escuchaban sus palabras. Añadió: “Debemos aislar y marginar a quienes proponen matar inocentes”. En la conferencia de prensa que ofreció al término del encuentro dijo: “Francamente, ¿quiénes estarían mejor posicionados para hacerlo que muchos de nuestros musulmanes americanos, con amigos y familia en tantos países del mundo?” Karen Hughes mantuvo, además, reuniones separadas con los dirigentes locales y con una nutrida delegación de Gran Bretaña. En la mayoría de los casos se trataba de gente joven, por lo cual el entusiasmo mutuo resultó evidente. Rubina Khan, tesorera de la Asociación de Estudiantes Musulmanes, comentó que la idea del gobierno “es buena, pero no está claro aún qué pasos dar”. Algunos líderes puntualizaron que les agradó haber sido consultados y reconocieron la existencia de buena voluntad por parte de la administración. Otros destacaron que la subsecretaria no tenía un conocimiento profundo de las angustias que padecen los musulmanes por el exagerado aumento de la vigilancia, que en algunos casos lastima sus derechos civiles. Karen Hughes reconoció, por su parte, que cuando algunos estudiantes le contaron su miedo de hablar por los teléfonos celulares, “eso le estremeció el corazón, porque no le debe suceder a ningún americano”. Ibrahim Abdul-Matin, de California, dijo que ella deberá enfrentar el prejuicio antiislámico de varios periodistas, prejuicio que trasciende al exterior y aumenta la mala imagen de los Estados Unidos. Pero lo destacable es que varios líderes musulmanes consideraron más urgente reparar la imagen del mismo islam que la de los Estados Unidos. Los atentados de Madrid y Londres han causado tanto daño a los musulmanes como a las víctimas directas del masivo crimen. Como éstas fueron palabras poco frecuentes, deben subrayarse porque evocan retumbantes expresiones de Thomas Mann y Bertold Brecht en medio de aquella locura asesina que tanto se parece a la actual. Además, la Islamic Society of Scholars publicó un folleto en el que asegura que su fe no acepta el terrorismo ni tolera los actos de violencia contra otras religiones, ni siquiera simpatiza con el extremismo religioso. Respaldó las afirmaciones del texto con numerosos versículos del Corán. “Nuestra publicación no fue hecha para ser políticamente correctos –insiste Kareem Irfan, miembro del directorio y uno de los redactores–, sino por nuestra convicción apasionada de que el verdadero mensaje del islam necesita ser difundido y separado de aquellos que manchan nuestra fe de un modo horrible e innecesario.” Como era de esperar, no existe aún consenso. El imán Warith Deen consideró que “las intenciones del folleto son aceptables, pero muchos de sus redactores son inmigrantes que ansían ser aceptados en los Estados Unidos”. Quizá su postura se deba a que hace dos años le prohibieron seguir ejerciendo como capellán en Nueva York por haber elogiado los atentados del 11 de Septiembre, aunque él insiste en que lo interpretaron de manera equivocada. Durante los diálogos con la subsecretaria Hughes, se recordó que el terrorismo ya había sido condenado por teólogos y eruditos islámicos de Australia, Canadá y el Reino Unido. Dos meses antes, el rey Abdullá II de Jordania congregó, en Amman, a religiosos moderados. El monarca fue directo: “No importa cuántos insultos y ofensas hayamos sufrido los musulmanes, porque nada justifica matar inocentes de cualquier religión o nacionalidad”. Estas voces son las que de veras romperán los prejuicios contra el islam que han surgido en Occidente. También en la época del nazismo era más fecundo que los mismos alemanes se rebelaran contra sus líderes enajenados a que otros asegurasen que no todo alemán era un nazi. Cuando titulé acerca de seducir a los musulmanes, no me refería a pretender alejarlos de su fe ni de su milenaria cultura, ni a engañarlos con falsedades, sino a convencerlos de que en Occidente no existe una guerra contra su fe, sino contra sus enloquecidos fundamentalistas, a quienes ellos mismos tienen que repudiar con ­más intensidad, con más frecuencia y menos rodeos. Así como los musulmanes exigen que se combata el prejuicio antiislámico, millones de musulmanes deben combatir su propio prejuicio contra Occidente. Occidente, a la inversa de lo que innumerables musulmanes martillan en sermones, panfletos e Internet, no es sólo las cruzadas, el colonialismo y la perversión moral. Los musulmanes norteamericanos y de otros países deben hacer saber a sus hermanos que no hay odio estructural contra el islam ni deseos de aniquilarlo, excepto en minorías repudiadas. Deberían comunicar el respeto y la curiosidad que existe por la civilización islámica desde hace siglos; deberían admirar las exposiciones y hasta museos que han sido dedicados a expandir sus frutos en un número y calidad que supera todo lo que pueda mostrarse desde los mismos países musulmanes. Deberían informar que una de las obras cumbres de la literatura universal, Las mil y una noches, se ha estudiado más en Occidente que en cualquier país árabe. Averroes es un filósofo que se cita con admiración y gratitud. No hay historia del mundo que no dedique párrafos de encomio a los tres siglos de dorada convivencia que auspició el islam en Al Andalus. Los autores de los países musulmanes son traducidos sin prevención alguna; un egipcio recibió el Premio Nobel. Los científicos y académicos musulmanes son bienvenidos en cualquier centro de estudio con sólo mostrar sus credenciales. Decenas de millones de musulmanes viven ahora en Europa y toda América y gozan de los mismos derechos que los cristianos y judíos, con absoluta libertad para construir mezquitas, centros culturales y enseñar su religión y tradiciones. Nada perturba la autoestima de un musulmán. Es decir, nada la perturbó hasta que empezaron las agresiones fundamentalistas. Seguro que incomoda el planteo inverso, pero voy a correr el riesgo de no callarlo: ¿cuántos autores occidentales son traducidos al árabe?; ¿cuántos films occidentales han sido prohibidos en sus países?; ¿cuántas iglesias y sinagogas fueron incendiadas?; ¿cuánta prédica de odio sopla como viento fétido en millares de madrazas y mezquitas? Hiere enterarse de que los dos libros occidentales más leídos en el mundo musulmán son Los protocolos de los sabios de Sión y Mi lucha, que, además de rabiosamente antisemitas, inculcan una paranoide visión conspirativa de los acontecimientos. En Barcelona se ha inaugurado una ambiciosa exposición sobre la mirada que tiene el Este sobre el Oeste, con raudales de elogios en la prensa norteamericana. El Este sería el mundo islámico. Ofrece materiales asombrosos, como el relato de un viajero del siglo XII que describe perplejo a Europa –un Marco Polo al revés– y cuenta sobre un curioso príncipe llamado “Papa”. La rica exposición ha sido montada por musulmanes que viven en Europa; ¿la hubieran hecho con la misma apertura mental desde el mundo islámico profundo? Aunque suene agresivo –no lo es– existe un desbalance que produce vértigo: enorme curiosidad y buena disposición hacia el islam en Occidente, contra poca o nula curiosidad hacia Occidente en el vasto mapa musulmán. Seducir a los musulmanes, en fin, significa invitarlos a enterarse de que en Occidente también hay virtudes, respeto y fuertes ansias de armonía universal, por lo menos en la mayoría de sus habitantes. Por eso no ocultamos la expectativa que ha despertado el acuerdo entre la subsecretaria Karen Hughes y los más importantes líderes musulmanes de los Estados Unidos y Canadá.

Por Marcos Aguinis Para LA NACION
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domingo, septiembre 25, 2005



Un gran sabio samurai…

Cerca de Tokio vivía un gran samurai ya anciano, que se dedicaba a enseñar a los jóvenes. A pesar de su edad, corría la leyenda de que todavía era capaz de derrotar a cualquier adversario. Cierta tarde, un guerrero conocido por su total falta de escrúpulos, apareció por allí. Era famoso por utilizar la técnica de la provocación: Esperaba a que su adversario hiciera el primer movimiento y, dotado de una inteligencia privilegiada para reparar en los errores cometidos, contraatacaba con velocidad fulminante. El joven e impaciente guerrero jamás había perdido una lucha. Con la reputación del samurai, se fue hasta allí para derrotarlo y aumentar su fama. Todos los estudiantes se manifestaron en contra de la idea, pero el viejo aceptó el desafío. Juntos, todos se dirigieron a la plaza de la ciudad y el joven comenzaba a insultar al anciano maestro. Arrojó algunas piedras en su dirección, le escupió en la cara, le gritó todos los insultos conocidos -ofendiendo incluso a sus ancestros-. Durante horas hizo todo por provocarlo, pero el viejo permaneció impasible. Al final de la tarde, sintiéndose ya exhausto y humillado, el impetuoso guerrero se retiró. Desilusionados por el hecho de que el maestro aceptara tantos insultos y provocaciones, los alumnos le preguntaron: -¿Cómo pudiste, maestro, soportar tanta indignidad? ¿Por qué no usaste tu espada, aún sabiendo que podías perder la lucha, en vez de mostrarte cobarde delante de todos nosotros? El maestro les preguntó: -Si alguien llega hasta ustedes con un regalo y ustedes no lo aceptan, ¿a quién pertenece el obsequio? -A quien intentó entregarlo- respondió uno de los alumnos. - Lo mismo vale para la envidia, la rabia y los insultos -dijo el maestro-. Cuando no se aceptan, continúan perteneciendo a quien los llevaba consigo.
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Limítate a ser quién eres: sereno, transparente y brillante. Cuando irradiamos lo que somos, cuando sólo hacemos lo que deseamos hacer, esto aparta automáticamente a quienes nada tienen que aprender de nosotros, y atrae a quienes sí tienen algo que aprender y también algo que enseñarnos.

sábado, septiembre 24, 2005

Los chistes de Adrián...

Adrián estuvo muy jocoso y en el programa contó algunos chistes que compartimos aquí. Basta un botón de muestra: ¿Quién inventó las fracciones? Respuesta: Enrique Octavo...

Sigan leyendo que hay más...

Dos ingenieros y un arquitecto discuten sobre el diseño del cuerpo humano y la conversación es la siguiente:.

- Obviamente lo hizo un colega ingeniero mecánico, fijate en las articulaciones, los huesos de la mano...
- No hombre, obviamente ha sido un colega mío, un ingeniero eléctrico, fijate en el sistema nervioso, el cerebro en la conección de las neuronas...
- Discúlpenme - interrumpe el arquitecto - es verdad que el diseño del cuerpo humano es obra de un ingeniero, pero este no era ni ingeniero mecánico, ni eléctrico, era un ingeniero civil...
- ¿Por qué lo dice tan seguro arquitecto?
- Porque sólo a un ingeniero civil se le puede ocurrir ¡¡¡poner un desagote tóxico al lado de un área recreativa!!!

Otros de yapa:

9 de cada 10 médicos están de acuerdo en que 1 de cada 10 médicos es un idiota.

5 de cada 10 matemáticos están de acuerdo en que son la mitad de diez.

"Un mal manejo de las estadísticas":
El 33 % de los accidentes mortales involucran a alguien manejando ebrio, por lo tanto el 67% de los accidentes restantes fueron causados por alguien que no había bebido. A la vista de esto está claro que la forma más segura de conducir es ir borracho y a toda velocidad.


De los Cuentos de Adrián Paenza en Científicos...

viernes, septiembre 23, 2005

Adrián, Laura y Verónica se baten a truelo en los estudios de Canal 7...

Supongamos un "truelo" (duelo a balazos pero de tres) entre Verónica Seeber, Laura Cukierman y Adrián Paenza. Verónica Seeber es una excelente tiradora, donde pone el ojo pone la bala, tiene un "promedio de acierto" de 1.000 (de todas, todas). Laura Cukierman es bastante buena, tiene un promedio de acierto de 800 (de 10 tiros que hace mata a 8) y Adrián Paenza es apenas regular, tiene un promedio de 500 (de 2 tiros que hace mata a 1).

Las reglas del truelo son las siguientes:

Por sorteo se decide quién dispara primero, segundo y tercero. Los contendientes se paran en los vértices de un triángulo equilátero. A cada uno le toca disparar un tiro en el orden determinado por el sorteo y los sobrevivientes continuarán disparando un tiro a la vez en el mismo orden cíclico hasta que sólo quede un sobreviviente. El que dispara tiene la libertad de apuntarle al que desee.

Los tres conocen los tres promedios de aciertos. Si suponemos que todos se apegan a la estrategia óptima que maximiza la probabilidad de sobrevivir,

¿Quién tiene la mayor probabilidad de ganar el truelo y sobrevivir? Todavía más difícil: cuáles son las probabilidades de supervivencia de cada contendiente. Un correcto análisis probabilístico de esta situación llega a la conclusión, poco intuitiva, que el que mayor probabilidad de supervivencia tiene es Adrián Paenza. En segundo lugar termina Verónica Seeber y en tercer lugar Laura Cukierman.

El inicio del análisis puede ser como sigue: debido a que Verónica Seeber y Laura Cukierman apuntarán la una contra la otra cada vez que les toque disparar, lo que más le conviene a Adrián Paenza es disparar al aire cada vez que le toque hasta que alguna de las contendientes muera. Si le atinara a alguna de las dos contendientes vivas, la matara o no, la sobreviviente le dispararía a él antes de que le tocara su siguiente turno con muy alta probabilidad (80% Laura Cukierman y 100% Verónica Seeber) de morir. Con esta estrategia, a Adrián Paenza le tocará el primer disparo una vez que caiga la primera contendiente, lo cual es una gran ventaja. La probabilidad de sobrevivir de Verónica Seeber es la más fácil de calcular. Hay una probabilidad de 1/2 que a ella le toque disparar el primer tiro contra Laura Cukierman, en cuyo caso la mata. Hay, por otra parte, una probabilidad de 1/2 que a Laura Cukierman le toque tirarle primero y 1/5 de que no le pegue, es decir, una probabilidad de 1/10 de que no la mate Laura Cukierman, y al siguiente tiro de Verónica Seeber mata a Laura Cukierman. Luego hay una probabilidad de 1/2 de que, muerta Laura Cukierman, Adrián Paenza no mate a Verónica Seeber. Por lo tanto la probabilidad de sobrevivir de Verónica Seeber es (1/2).[(1/10) + 1/2] = 0.3.

Un análisis similar pero más largo concluiría que Adrián Paenza y Laura Cukierman tienen probabilidades de supervivencia de 47/90 y 8/45 respectivamente.

El lector puede concluir que más allá de las probabilidades ¡¡¡ es mejor no meterse en ningún truelo !!!

De los Cuentos de Adrian Paenza en Científicos...

jueves, septiembre 22, 2005

Curso para el sexo masculino: adaptación al medio (Seminario en chiste o no tanto).

Esta semana se impartirá el curso para la adaptación a la vida cotidiana que tantos estragos causa entre la población masculina. Debido a la complejidad y dificultad de asimilación de los temas, los cursos tendrán un máximo de ocho asistentes.
Contenidos:

Tema 1: La plancha: Del lavadero al armario, ese proceso misterioso.(Introducción).

Tema 2: ¿Cómo se llena la cubeta de hielo? (Paso a paso con diapositivas).

Tema 3: La electricidad y tú: Ventajas de contratar un técnico para las reparaciones. (Ítem muy importante para los “handyman sabelotodo”).

Tema 4: Últimos avances científicos: cocinar y sacar la basura NO provoca impotencia. (Prácticas en laboratorio).

Tema 5: El rollo de papel higiénico: ¿Nace el papel higiénico en el portarrollos? (Mesa redonda).

Tema 6: Cómo bajar la tapa del inodoro, paso a paso. (Esquemas ilustrativos).

Tema 7: Los hombres de verdad también preguntan a los transeúntes cuando se pierden.

Tema 8: Hacer la valija cuando hay que viajar: ¿Incompetencia innata o incapacidad mental progresiva? (Vídeo).

Tema 9: El lavadero: ese gran desconocido (Iniciación lúdica).

Tema 10: ¿Es posible orinar sin salpicar fuera del inodoro y levantando la tapa? (Prácticas en grupo).

Tema 11: Diferencias fundamentales entre el cesto de la ropa sucia y el suelo. (Dibujos y gráficos aclaratorios).

Tema 12: El hombre en el asiento del copiloto: ¿Es genéticamente posible no hablar, e incluso no dar instrucciones compulsivamente mientras se estaciona?

Tema 13: La taza del desayuno: ¿Levita sola hasta el lavaplatos? (Ejemplos en video).

Tema 14: ¿Se puede seguir siendo "alguien" sin tener el control remoto de la TV?

Tema 15: Comunicación extrasensorial: Cuando se dice que algo está en el cajón del armario sólo un torpe necesita preguntar en qué cajón y de qué armario.

Tema 16: ¿Muerde el médico de los niños?

Tema 17: Relajación y autocontrol. Ejercicio de acompañarte en un gran centro comercial sin protestar.

Tema 18: Las latas de cerveza no saben arrastrarse solas hasta el cesto de la basura. (Ejercicios con diversas marcas y tamaños).

Tema 19: Cómo luchar contra la atrofia cerebral: Recordar cumpleaños, aniversarios, etc..

Tema 20: Cómo aprender a encontrar las cosas empezando a buscar en su sitio antes de revolver toda la casa dando gritos.

Tema 21: Aprendiendo a vivir: Diferencias básicas entre madre y esposa (Clase virtual con práctica presencial).

Clausura del seminario y entrega de diplomas

De los Cuentos de Adrián Paenza en Científicos...

miércoles, septiembre 21, 2005

Historia de Srinivasa Ramanujan

Conocemos muy poco de la historia y la ciencia oriental. O en todo caso, todo lo que no sea americano o europeo, nos queda entre lejos y desconocido. Sin embargo, hay varias historias interesantísimas, por no decir que hay toda una CIENCIA que nos queda a trasmano y que goza de extraordinaria salud.

Srinivasa Ramanujan (1887-1920), fue un matemático hindú, de familia muy humilde, a los siete años asistía a una escuela pública gracias a una beca. Les recitaba a sus compañeros las cifras decimales de PI y a los 12 años se sentía muy cómodo con todo lo que tuviera que ver con trigonometría.

A los 15 años, le presentaron un libro con 6.000 teoremas conocidos sin demostración. Esa fue su formación matemática básica.

Entre 1903 y 1907, decidió no dar más exámenes en la universidad y dedicó su tiempo a las curiosidades matemáticas.

En 1912, lo animaron a comunicar sus resultados a tres distinguidos matemáticos. Dos de ellos no le contestaron nunca. El tercero, GODFREY HAROLD HARDY (1877-1947), matemático inglés de Cambridge fue el único que lo hizo. Hardy era considerado el matemático más prominente de su generación.

Cuando recibió la carta, estuvo a punto de tirarla, pero a la noche, se sentó con su amigo John Littlewood a descifrar la lista de 120 fórmulas y teoremas de Ramanujan. Horas más tarde, creía estar ante la obra de un GENIO. Hardy tenía su propia escala de valores para el GENIO MATEMÁTICO:

100 para Ramanujan
80 para David Hilbert
30 para Littlewood
25 para sí mismo

Algunas de las fórmulas de Ramanujan, LO DESBORDARON pero escribió que realmente debían ser verdaderas porque de no serlo nadie habría tenido la imaginación necesaria para inventarlas.

Hardy invitó a Ramanujan a Inglaterra en 1914 y comenzaron a trabajar juntos. En 1917, Ramanujan fue admitido en la ROYAL SOCIETY de Londres y en el TRINITY COLLEGE, siendo el primer hindú que lograba tal honor. De salud muy débil, murió 3 años más tarde.

Ahora, una anécdota:

Ramanujan estaba internado en un hospital en Londres: porque tenía tuberculosis. Hardy, lo fue a visitar. Llegó en un taxi y subió a la habitación. Con la idea de romper el hielo, le dijo que había viajado en un taxi cuya patente era 1729, un número aburrido e insulso.

Ramanujan, sentado a medias en la cama, lo miró y le dijo: “No crea. Me parece un número muy interesante: es el primer número entero que se puede escribir como suma de dos cubos de diferentes maneras”.

Ramanujan tenía razón:

1729 = 1 (elevado al cubo) + 12 (elevado al cubo)

y también

1729 = 9 (elevado al cubo) + 10 (elevado al cubo)


Extraído de Los Cuentos de Adrián Paenza en Científicos...
Importancia de la puntualidad.......

No llegue tarde a tus compromisos!Al Padre Pascual le estaban haciendo su cena de despedida por 25 Años de trabajo pastoral ininterrumpido en una Parroquia. Un político de la localidad y miembro de la comunidad fue invitado para la presentación del regalo y un breve discurso. El político se tardó en llegar por lo que el sacerdote decidió dar unas palabras él mismo para llenar el tiempo. "Mi primera impresión de la Parroquia la tuve con la primera confesión que me tocó escuchar. Pensé que me había enviado el Obispo a un lugar terrible, ya que la primera persona que se confesó me dijo que se había robado un televisor, que les había robado dinero a sus papás, había robado también en la empresa donde trabajaba, además de tener aventuras sexuales con la esposa de su jefe. También en ocasiones se dedicaba al tráfico y a la venta de drogas. Y para finalizar, confesó que le había trasmitido una enfermedad venérea a su propia hermana". "Me quedé asombrado, estupefacto, asustadísimo... Pero conforme fueron transcurriendo los días fui conociendo a más gente que no eran para nada semejantes a este hombre... Es más, viví la realidad de una parroquia llena de gente responsable, con valores, comprometida consu fe y así he vivido los 25 años más maravillosos de mi sacerdocio".

Justamente en este momento llegó el político, por lo que se le dio la palabra para la presentación del regalo de la comunidad. Por supuesto que pidió disculpas por llegar tarde y empezó a hablar diciendo: "Nunca se me va a olvidar el primer día que llegó el Padre a nuestra parroquia... De hecho, tuve el honor de ser el primero que se confesó con él...".

Moraleja: "Nunca llegues tarde".

martes, septiembre 13, 2005

Lo mejor está por venir...

Largamente entrada en los ochenta, Martina mandó a llamar a su amigo y confesor, el Padre Ramiro. El sacerdote amaba a esa tierna anciana que tanto le había ayudado en la parroquia cuando él había llegado al pueblo veinte años antes. Desde la puerta la vio distinta, menos movediza, más circunspecta y ofreciéndole una silla frente a ella. El asunto debe ser grave si quiere que me siente para escucharla, pensó. -¿Le pasa algo, Martina? –se animó a preguntar. –Nada importante, padre –dijo la tía-. Estuve con el Dr. Gutter y me ha dicho que algo parece haberse complicado gravemente en mi corazón y él no recomienda una operación, dada mi edad… Me quedan cuando mucho seis meses de vida, quizás menos… -¿No podríamos hacer alguna consulta más? –agregó Ramiro-. Quizás en la Capital… -No, padre. Yo sé que su diagnóstico es certero, ya venía mi cuerpo avisándome. –Rezaremos juntos. Quizá, con la ayuda de Dios, sea sólo un susto –dijo el curita, tomando sus manos. –Gracias padre, pero no lo llamé para evitar la contingencia sino para prepararla. Quiero pedirle algunas cosas para mi funeral. ¿Las hará por mí? -Cuando llegue la hora, si yo estoy allí, puede usted contar con lo que desea. ¿De qué se trata? -Quisiera pedirle que se encargue de que haya una pequeña ceremonia sin demasiada palabras, un poco de jugo de frutas y café. Quizás alguien podría cantar el Ave María de Gounod, no el de Schubert; y quisiera que usted ponga en mis manos dos cosas, antes de que cierren mi féretro… -De acuerdo, Martina. Cuénteme cuáles son esas dos cosas y luego deje de pensar en su despedida y concéntrese en el tiempo que le queda por vivir. –En la derecha –siguió Martina- quisiera tener la Biblia que me regaló mi madre… En la izquierda quisiera tener esto… -y dándose la vuelta sacó, de un cajoncillo, lo que parecía un simple tenedor de un antiguo juego de cubiertos de mesa. –Perdón, Martina- preguntó sorprendido el cura- ¿Un tenedor? -Si. Es del juego de mesa de mi casa de la infancia. Lo guardo desde entonces pensando en este momento. –Así se hará, Pero ¿podría contarme algo sobre este deseo? Alguien podría preguntar la razón… -Espero que pregunten y si no lo hacen espero que usted les cuente esta historia –dijo Martina-. Le contaré: cuando yo era niña, en mi casa no había demasiado dinero para cocinar grandes cenas, sin embargo en algunas ocasiones especiales, navidades, cumpleaños o bodas, aunque no en todas, mi madre y sus hermanas cocinaban manjares, sin medir los gastos. En algunos de ellos, al retirar los platos de la comida principal mi madre o mi tía nos decían al levantar los trastos sucios: “Quédense con sus tenedores, niños”. Y esto tenía un solo y maravilloso significado, tendríamos un postre especial. No sería de gelatina, ni flan ni algún simple helado (no se necesita tenedor para comer esos postres), sino un plato especial: la exquisita torta de chocolate de Tía Emma o quizá la maravillosa tarta de manzanas y frambuesas de mi madre. Cuando nos avisaban que debíamos conservar nuestro tenedor sabíamos que lo mejor estaba por venir. Y eso es exactamente lo que quiero que usted les haga saber a todos los que estén allí, padre, recordando los buenos momentos que compartieron con esta anciana, como se suele hacer. Alguno preguntará por qué hay un tenedor en mi mano, y usted les contará mi historia para que todos se enteren de que quería estar preparada, que yo sabía que lo mejor… el postre de este exquisito banquete que fue mi vida, está por venir.

(Viva, 7 de agosto de 2005, Opinión, Jorge Bucal)

lunes, septiembre 12, 2005

El cristal con que se mira… (Cuento por Jorge Bucal en la Revista Viva del diario Clarín del 4-09-2005)

El maestro caminaba con su alumno por una región habitada por unos pocos campesinos, todos ellos muy pobres. Trabajadores sin tarea, personas sin proyectos, hombres y mujeres sin futuro.

Al pasar frente a una casita rodeada de árboles, el alumno preguntó al Maestro: ¿Puedo acercarme para pedir agua? Cuando el Maestro asintió, se acercaron a la puerta y llamaron con dos golpes de palmas. El dueño de casa, un hombre muy humilde con una gran sonrisa les dio la bienvenida. -¿Podría darme un vaso de agua?- pidió el alumno. Somos muy pobres –contestó el campesino-. No tenemos agua; puedo ofrecerte un vaso de leche recién ordeñada. El muchacho acepto gustoso y luego de intercambiar algunas palabras de agradecimiento, siguió con el Maestro, relatándole lo sucedido.

-Debes compensar al campesino por su generoso gesto –le dijo el Maestro-. Ahí está su vaca, acércate a ella y empújala por el precipicio… El discípulo se negó a hacerlo: ¿qué clase de compensación era esa? El Maestro, con mucha seguridad y energía, volvió a dar la orden. Con dudas y muy confundido el alumno ejecutó disciplinadamente el consejo del Maestro y ambos siguieron su camino.

El tiempo pasa y aquel joven alumno se transforma en un hombre de gran prestigio y luminosidad. En su mente el ahora Maestro nunca ha olvidado lo que cree que es lo más vil que ha hecho en toda su vida.

Un día decide regresar al lugar de la caminata en busca del campesino, quiere aunque sea dar una explicación, rogar una disculpa. Al llegar, un sin fin de sorpresas le esperan: la tranquera se ha transformado en una reja con llamador eléctrico, la casita es una mansión imponente y en lugar de una huerta paupérrima crece a su lado una plantación con frutos enormes y campos sembrados de soja y maíz.

El visitante pide hablar con el dueño y un anciano elegante y sonriente sale a su encuentro. -¿Qué fue de los dueños anteriores? Los que vivían aquí en una pequeña casita muy pobre –pregunta. –Somos los mismos –le dice el hombre-. Todo cambió para nosotros gracias a un joven que hace muchos años nos mató la única fuente de ingresos que teníamos, tirando nuestra vaca por el barranco. Al principio nos desesperamos, pero luego empezamos a ver todo lo que podíamos hacer. Comimos una parte de la carne de la vaca y supimos que su carne era buena. Vendimos el resto. Procesamos el cuero y también lo vendimos. Con el dinero compramos herramientas y un carro. Cortamos árboles y vendimos madera. Plantamos frutales y fabricamos jugos. Hoy somos muy prósperos y felices, pero nunca me olvido de ese joven… cuánto me gustaría que supiera todo lo que ha hecho por nosotros… -Quizás ya lo sepa –va diciendo el Maestro mientras se aleja …
Compartir una historia…

Cierto día una profesora de matemática pidió a sus alumnos que pusieran los nombres de sus compañeros de clase en una hoja de papel, dejando un espacio entre nombre y nombre. Después les pidió que pensaran en la cosa más linda que pudieran decir de cada uno de sus compañeros y que lo escribieran debajo de su nombre. Tomó el resto del período de la clase la tarea encomendada para poder terminar lo pedido. A medida que los alumnos dejaban el aula, entregaban a la profesora la hoja de papel. Durante el fin de semana la profesora escribió el nombre de cada uno de sus alumnos en hojas separadas de papel y copió en ella todas las cosas lindas que cada uno de sus compañeros había escrito acerca de él. El lunes, ella entregó a cada alumno su lista. Casi inmediatamente toda la clase estaba sonriendo. "¿Es verdad?". Ella escuchó a alguien diciendo casi como en un susurro: "Yo nunca supe que podía significar algo para alguien" y "Yo no sabía que mis compañeros me querían tanto", eran los comentarios. Nadie volvió a mencionar aquellos papeles en clase. La profesora nunca supo si ellos comentaron su contenido con alguno de sus compañeros o con sus padres, pero eso no era lo importante. El ejercicio había cumplido su propósito. Los alumnos estaban felices consigo mismos y con sus compañeros. Aquel grupo de alumnos siguió adelante y progresó. Varios años más tarde, en 1982, uno de los estudiantes fue muerto durante la Guerra de las Malvinas y la profesora asistió a su funeral. Ella nunca antes había visto a un soldado en su ataúd militar. El se veía tan bonito y tan maduro. La iglesia estaba llena con sus amigos. Uno a uno de aquellos que tanto lo apreciaban, caminaron silenciosamente para darle una última mirada. La profesora fue la última en acercarse al ataúd. Mientras estaba allí, uno de los soldados que actuaba como guardia de honor se acercó a ella y le preguntó: "¿Era usted la profesora de matemáticas de Marcos"? Ella balbuceó: "Sí". Entonces él dijo: "Marcos hablaba mucho acerca de usted". Después del funeral la mayoría de los ex compañeros de Marcos fueron juntos a una merienda. Allí estaban también los padres de Marcos, obviamente deseando hablar con su profesora. "Queríamos mostrarle algo", dijo el padre, sacando del bolsillo una billetera. "Lo encontraron en la ropa de Marcos cuando fue muerto. Pensamos que tal vez usted lo reconocería" , dijo. Abriendo la billetera, sacó cuidadosamente dos pedazos de papel gastados que él había arreglado con cinta y que se veía que había sido abierto y cerrado muchas veces. La maestra se dio cuenta aún sin mirar mucho que era la hoja en la que ella había registrado todas las cosas lindas que los compañeros de Marcos habían escrito acerca de él. "Gracias por haber hecho lo que hizo" dijo la madre de Marcos. "Como usted ve, Marcos lo guardaba como un tesoro". Todos los ex compañeros de Marcos comenzaron a juntarse alrededor. Carlos sonrió y dijo tímidamente: "Yo todavía tengo mi lista. La tengo en el cajón de encima de un armario que tengo en mi escritorio". La esposa de Felipe dijo: "Felipe me pidió que pusiera el suyo en el álbum de casamiento". "Yo tengo el mío también", dijo Marilyn. "Está en mi diario". Entonces Victoria, otra de sus compañeras, metió la mano en su cartera, sacó una billetera y mostró al grupo su gastada y arrugada lista. "Yo la llevo conmigo todo el tiempo" y sin siquiera pestañear dijo: "Yo creo que todos hemos conservado nuestras listas". Fue entonces cuando la profesora se sentó y lloró.. Lloró por Marcos y por todos sus compañeros que no lo volverían a ver. La densidad de la población de nuestra sociedad es tan pesada que olvidamos que la vida va a terminar un día. Y no sabemos cuando será ese día. Así que, por favor, díganle a la gente que ustedes quieren y para quienes desean el bien, que ellos son especiales e importantes. Díganselo, antes que sea demasiado tarde...

domingo, septiembre 11, 2005

Te agradecemos Señor !!! (Jorge Bucay en Revista Viva de Clarín)

Cuenta la leyenda que un rey tenía como consejero a un joven monje que había ocupado ese puesto, después de que el viejo místico había muerto, víctima de una grave enfermedad. El día del entierrote quien había sido su maestro espiritual, el joven religioso había pronunciado una oración en la que se destacaba la repetición de la frase: “Te agradecemos Señor estos hechos.” El rey, consternado, lo miró casi acusadoramente cuando repitió esa frase por tercera vez. En un principio se conformó pensando que el monje se refería a que el anciano no había tenido que soportar una dolorosa agonía, pero comprobó en las siguientes semanas que el nuevo asesor recurría a esas mismas palabras con demasiada frecuencia, sobre todo frente a cualquier circunstancia adversa. El monje irremediablemente alzaba la vista y murmuraba: “Te agradecemos Señor.” Un día, mientras la corte iba de cacería, el rey se cortó un dedo del pie accidentalmente. Mientras el pie sangraba profusamente, el consejero, como siempre, exclamó: “Te agradecemos Señor…” El rey cansado de esa actitud, se puso furioso, lo separó de su cargo de consejero y lo despidió de su lado. Como toda respuesta, el consejero exclamó mirando al cielo: “Te agradezco Señor…” El ex consejero fue obligado a volver al palacio mientras el rey seguía su paseo. Un poco más adelante, el rey fue capturado por una peligrosa tribu, que lo llevó a sus tiendas para sacrificarlo ante su dios y luego comer su cuerpo. Cuando lo preparaban para el ritual, el brujo mayor descubrió que le faltaba un dedo del pie y con gran alboroto lo escupió en señal de rechazo, gritando que el prisionero no era digno de la divinidad, y ordenó que lo dejaran en libertad cuanto antes, para alejar la impureza de sus tierras.

El rey caminó al palacio, pensaba y entendía cuán acertadas eran las palabras del consejero y al llegar al palacio lo mandó a llamar y le contó lo sucedido: “Yo entiendo ahora que debería haber estado agradecido de perder mi dedo, porque eso evitó que perdiera la vida. Pero no puedo entender qué agradecías tú cuando te despedí”, El consejero respondió: “Si tu no me hubieras despedido, yo habría estado contigo cuando te capturaron. Y en ese caso, los indios después de rechazarte a ti, ¡hubieran decidido comerme a mí!” Quizás no sea del todo válido darse cuenta a posteriori de lo ventajoso de un hecho, pero hoy le propongo que confíe usted aunque sea débilmente en esta propuesta. Aprenda como norma agradecer lo que le pasa y se sorprenderá al comprobar al día siguiente que había algo para agradecer.

Día del maestro, una reflexión de Jorge Bucay en Revista Viva de Clarín de hoy...

En un pequeño pueblo del norte sucedió un día que un hombre tuvo un ataque al corazón y fue
llevado rápidamente al pequeño hospital regional. Los médicos armaron para él una improvisada unidad coronaria y prohibieron que tuviera visitas para evitarle cargas emocionales. Poco antes del alta, sus vecinos se enteraron de que un abogado lo estaba buscando para hacerle saber que un tío suyo había fallecido en España y le había nombrado su el heredero de un millón de dólares. Sus vecinos y amigos tenían mucho miedo de lo que pasaría con el pobre hombre si se enteraba de improviso de esta situación. Le pidieron al médico que fuera él quien le diera la noticia pero respondió que no era psicólogo y que no sabría cómo hacerlo. Dado que ninguno de sus más allegados se setía capaz, fueron a ver al maestro de la escuela.
El maestro fue al sanatorio y muy sutilmente en tren de imaginarios le preguntó al paciente qué es lo que él haría si heredara un millón de dólares. El internado respondió que si eso sucediera le donaría la mitad a la escuela. ¡En ese momento el maestro cayó muerto ahí mismo!

METODO RAPIDO Y PRACTICO PARA ACHICAR LA SOBERBIA...

La soberbia es una forma particular de la discapacidad, que suele afectar a gobernantes,directivos, funcionarios, etc., pero también a porteros, choferes de colectivo y a casi todos aquellos infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder. He aquí algunos consejos para no caer en la tentación. Diríjase usted a una zona rural, elija el campo que más le guste, desnúdese y espere a que anochezca. Cruce entonces el alambrado con cuidado de no perder ninguno de los atributos del poder, y camine hasta que sienta que está en medio de la soledad más absoluta. Una vez allí levante la cabeza con cuidado al cielo y mire las estrellas. En ese instante, usted visto desde el espacio debe ser algo así como un virus instalado sobre una pelota de fútbol. Piense entonces que está usted parado sobre un minúsculo planeta que gira alrededor del sol, y que el sol es nada más que una estrella pequeña entre los millones de estrellas que usted está viendo que forman nuestra galaxia. Recuerde además que nuestra galaxia es una de los millones de galaxias que desde hace millones de años giran a través del espacio. Una vez que haya hecho esto, coloque los brazos en jarra sobre la cintura en actitud desafiante, o adopte cualquier otra postura que le parezca lo suficientemente cabal como para expresar el inmenso poder que usted tiene, e hinchando las venas del cuello grite con toda la voz que sea capaz de juntar en ese momento: ¡¡¡ YO SÍ QUE SOY ALGUIEN VERDADERAMENTE PODEROSO !!! Luego espere a ver el resultado. Si ve que algunas estrellas se sacuden, no se haga demasiado problema... Es DIOS, (que a veces no puede aguantar la risa...)

sábado, septiembre 10, 2005

Charles Darwin: un comentario sobre la Argentina de 1833.
Fragmentos del diario de viajes de Darwin

Extractos de una nota publicada en CIENCIA HOY, Volumen 6 – N° 31. Revista de Divulgación Científica y Tecnológica de la Asociación Ciencia Hoy.


“Durante los últimos seis meses, he tenido lo oportunidad de apreciar en algo la manera de ser de los habitantes de estas provincias [del Plata].

Los gauchos u hombres de campo son muy superiores a los que residen en las ciudades. El gaucho es invariablemente muy servicial, cortés y hospitalario. No me he encontrado con un solo ejemplo de falta de cortesía u hospitalidad. Es modesto, se respeta y respeta al país, pero es también un personaje con energía y audacia.

La policía y la justicia son completamente ineficientes. Si un hombre comete un asesinato y debe ser aprehendido, quizá pueda ser encarcelado o incluso fusilado; pero si es rico y tiene amigos en los cuales confiar, nada pasará. Es curioso constatar que las personas más respetables invariablemente ayudan a escapar a un asesino.

Parecen creer que el individuo cometió un delito que afecta al gobierno y no a la sociedad.

(Un viajero no tiene otra protección que sus armas, y es el hábito constante de llevarlas lo que principalmente impide que haya más robos).

Las clases más altas y educadas que viven en las ciudades cometen muchos otros crímenes pero carecen de las virtudes del carácter del gaucho. Se trata de personas sensuales y disolutas que se mofan de toda religión y practican las corrupciones más groseras; su falta de principios es completa.

Teniendo la oportunidad, no defraudar a un amigo es considerado un acto de debilidad; decir la verdad en circunstancias en que convendría haber mentido sería una infantil simpleza.

El concepto de honor no se comprende; ni este, ni sentimientos generosos, resabios de caballerosidad, lograron sobrevivir el largo pasaje del Atlántico.

Si hubiese leído estas opiniones hace un año, me hubiese acusado de intolerancia: ahora no lo hago. Todo el que tiene una buena oportunidad de juzgar piensa lo mismo.

En la Sala de Buenos Aires no creo que haya seis hombres cuya honestidad y principios pudiesen ser de confiar.

Todo funcionario público es sobornable; el jefe de correos vende moneda falsificada: el gobernador y el primer ministro saquean abiertamente las arcas públicas. No se puede esperar justicia si hay oro de por medio. Conozco un hombre (tenía buenas razones para hacerlo) que se presentó al juez y dijo: "Le doy doscientos pesos si arresta a tal persona ilegalmente; mi abogado me aconsejó dar este paso".

El juez sonrió en asentimiento y agradeció; antes de la noche, el hombre estaba preso. Con esta extrema carencia de principios entre los dirigentes, y con el país plagado de funcionarios violentos y mal pagos, tienen, sin embargo, la esperanza de que el gobierno democrático perdure. En mi opinión, antes de muchos años temblarán bajo la mano férrea de algún dictador Como deseo el bien del país, espero que ese período no tarde en llegar.

La primera impresión que produce lo gente común se caracteriza por dos o tres cosas llamativas: el excelente gusto de todas los mujeres para vestirse; los buenos modales de todas los clases, y principalmente la notable igualdad entre estas. En el río Colorado, los más pequeños tenderos solían sentarse a comer con el general Rosas. El hijo de un mayor en Bahía Blanca, se gana la vida haciendo cigarros; quería venir conmigo como baquiano a Buenos Aires pero su padre tenía miedo.

Muchos en el ejército no pueden leer ni escribir y, sin embargo, todos se tratan como iguales.

En Entre Ríos, la Sala tiene seis miembros; uno era despachante de tienda y no se lo considera disminuido por tal empleo. Todo lo anterior puede esperarse en un país nuevo, pero la inexistencia de caballeros propiamente dichos me resulta novedosa."

(29 de noviembre a 4 de diciembre de 1833.)

Nota: Excepto las cartas, los textos son de Charles Darwin's Diary of the Voyage of H.M.S. "Beagle". Edited from the MS by Nora Barlow, 1933, Cambridge University Press, PP. 197-200. Traducción CIENCIA HOY.
TODO ES SEGÚN EL CRISTAL….

Había una vez un anciano que pasaba los días sentado junto a un pozo de agua a la entrada del pueblo. Un día un joven se acercó y le pregunto: yo nunca he venido por estos lugares ¿cómo son los habitantes de esta ciudad? El anciano le respondió con la misma pregunta ¿cómo eran los habitantes de la ciudad de donde vienes? El joven contestó: eran egoístas y malvados, por eso me he sentido contento de salir de allí. Así son los habitantes de esta ciudad, le contestó el anciano.

Al rato, otro joven se le acerco y le preguntó: voy llegando por estos lugares ¿cómo son los habitantes de esta ciudad? El anciano, nuevamente, le respondió con la misma pregunta ¿cómo eran los habitantes de la ciudad de donde vienes? El joven respondió: eran buenos y generosos, hospitalarios, honestos y trabajadores. Tenía tantos amigos que me costó mucho trabajo separarme de ellos. El anciano le contestó: así son los habitantes de esta ciudad.

Un hombre que había llevado a sus animales a beber al pozo y que había escuchado la conversación con los dos jóvenes, le preguntó al anciano ¿cómo puedes dar a dos personas completamente diferentes la misma respuesta?

Mira, le contestó el anciano: cada uno lleva el universo en su corazón. Quien no encontró nada bueno en su pasado tampoco lo encontrará aquí. En cambio, el que ha tenido amigos leales y fieles, también los volverá a encontrar. Porque las personas son las que se encuentran a si mismas. Encuentran siempre lo que quieren encontrar.

Todo lo bueno y bello de la vida que necesitas lo llevas dentro de ti. Simplemente déjalo salir… Y compártelo con los demás!!!

viernes, septiembre 09, 2005

ERROR DE CALCULO!!!

En cierta ocasión, un profesor tomó un examen a sus estudiantes (futuros técnicos), que consistía en la resolución de un problema de cálculos matemáticos. La consigna era resolver el problema, en el cual solo había dos calificaciones posibles: cero o diez. Si el resultado del problema era el correcto, el alumno obtenía un diez en su calificación, si por el contrario, el resultado no era coincidente con el esperado... el alumno era reprobado con un cero.
De toda la clase, algunos aprobaron y otros no. Un alumno, que fue reprobado, muy indignado se dirigió al escritorio del profesor, y con firmeza le dijo: -Profesor usted no puede ponerme un cero, fíjese que el resultado es "casi correcto", solo me faltó una conversión de unidad de medida. Creo que comete una injusticia conmigo.! El profesor con toda tranquilidad toma sus lentes, y relee el examen, y le contesta con calma: -Lo siento pero no puedo aprobarlo, usted hizo mucha parte del procedimiento bien, pero falló en el último punto, por tanto el resultado no coincide. EL alumno con cierto aire amenazante responde -Disculpe profesor, pero usted mismo dijo que hice casi todo bien, no merezco acaso una calificación de nueve u ocho puntos.... ¿ y no un cero.?
No… (contestó el profesor...) Un cero es la justa calificación... ya les había advertido que en este examen no habría calificaciones intermedias. Pero ¿porqué? (pregunta enfurecido el alumno). El profesor suspira... y saca una revista de su portafolio, y le señala con el dedo y le dice al alumno: -¿Que dice aquí, puede leerlo en vos alta.?
Y el alumno leyó: CALCULO DE RESISTENCIA DE MATERIALES PARA CALDERAS... El profesor le dijo: -Sr. Pérez usted ha hecho la mayoría del procedimiento bien pero falló en el último resultado. Esto es hoy solo un examen, pero en la vida real, el número que dio su ecuación, hubiese ocasionado la explosión de la caldera... el incendio de la planta... y la muerte de decenas de operarios... ¿Cree usted que puede aprobar algo así.? El alumno luego de escuchar esto, sin decir una palabra regreso a su asiento, avergonzado.
PARECE MUY OBVIO...

Preguntaron al rabino Ben Zoma: - ¿Quién es sabio? - Aquel que encuentra siempre algo que aprender de los otros - dijo el rabino. - ¿Quién es fuerte? - El hombre que es capaz de dominarse a sí mismo. - ¿Quién es rico? - El que conoce el tesoro que tiene: sus días y sus horas de vida, que pueden modificar todo lo que sucede a su alrededor. - ¿Quién merece respeto? - Quien se respeta a sí mismo y a su prójimo. - Todo esto son cosas obvias - comentó uno de los presentes. - Por eso son tan difíciles de ser observadas - concluyó el rabino.

jueves, septiembre 08, 2005

LA CIGARRA Y LA HORMIGA (VERSION SIGLO XXI)

Había una vez una Hormiguita y una Cigarra que eran muy amigas. Durante todo el otoño la Hormiguita trabajó sin parar, almacenando comida para el invierno. No aprovechó el sol, la brisa suave del fin de tarde ni de la charla con amigos tomando una cervecita después de un día de labor. Mientras, la Cigarra, sólo andaba cantando con los amigos en los ares de la ciudad, no desperdició ni un minuto siquiera. Cantó durante todo el otoño, bailó, aprovechó el sol, disfrutó muchísimo sin preocuparse con el mal tiempo que estaba por venir. Pasados unos días empezó el frío, la Hormiguita, exhausta de tanto trabajar se metió en su pobre guarida repleta hasta el techo de comida, alguien la llamó por su nombre desde afuera y cuando abrió la puerta tuvo una sorpresa cuando vio a su amiga Cigarra dentro de un Ferrari con un valioso abrigo de pieles. La Cigarra le dice: - Hola amiga! Voy a pasar el invierno en París. ¿Podrías cuidar de mi casita?. La Hormiguita respondió: - Pues claro! Sin problemas. ¿Qué ocurrió?. ¿Dónde conseguiste el dinero para ir a París, comprar este Ferrari, y ese abrigo tan bonito y caro?. Y la Cigarra respondió: Imagínate que yo estaba cantando en un bar la semana pasada y a un productor le gustó mi voz y firmé un contrato para hacer shows en París. A propósito, ¿necesitas algo de allí?. - Si, dijo la Hormiguita. Si encontraras a La Fontaine (autor de la fábula original "La cigarra y la Hormiga"), mándalo de mi parte..... ¡¡a la puta mierda!!

Moraleja: Aprovecha la vida, aprende a dosificar trabajo y diversión, pues trabajar demasiado sólo trae beneficios en las fábulas de La Fontaine. La vida es única. Si no encuentras tu media naranja, no te desanimes, busca medio limón, ponle azúcar, ron y hielo y... ...¡¡¡que seas feliz!!!

miércoles, septiembre 07, 2005

Ese día un discípulo le dijo a Jesús: "Maestro, háblanos de los argentinos" ...

"Los argentinos están entre vosotros, pero no son como vosotros". No intentéis conocerlos, porque su alma vive en el mundo impenetrable de la dualidad. Los argentinos beben en una misma copa la alegría y la amargura. Hacen música de su llanto -el tango- y se ríen de la música de otro; toman en serio los chistes y de todo lo serio hacen bromas. Ellos mismos no se conocen. Nunca subestiméis a un argentino. El brazo derecho de San Pedro se supone que es argentino, y el mejor consejero del demonio también. Argentina nunca ha dado un hereje, pero los argentinos pontifican sobre los herejes y heretizan a todos los santos. Su espíritu es universal e irreverente. Creen en la interpretación de los sueños, en Freud y el horóscopo chino, todo al mismo tiempo. Me tratan como "el flaco" y se mofan de los ritos religiosos, aunque los presidentes no se pierden un tedeum en la catedral.

No renuncian a sus ilusiones ni aprenden de sus desilusiones. No discutáis con ellos jamás! Los argentinos nacen con sabiduría inmanente! Saben y opinan de todo! En una mesa de café y en programas de periodistas/políticos arreglan todo. Cuando los argentinos viajan, todo lo comparan con Buenos Aires. Hermanos, ellos son "el pueblo elegido"... por ellos mismos. Individualmente, se caracterizan por su simpatía y su inteligencia, en grupo son insoportables por su griterío y apasionamiento. Cada uno es un genio, y los genios no se llevan bien entre ellos; por eso es fácil reunir argentinos, unirlos imposible. Un argentino es capaz de lograr todo en el mundo, menos el aplauso de otros argentinos. No le habléis de lógica. La lógica implica razonamiento y mesura.

Los argentinos son hiperbólicos y desmesurados, van de un extremo a otro con sus opiniones y sus acciones. Si os invitan a comer, no os invitan a una comida sino a "morfar" la mejor comida del mundo. Cuando discuten no dicen: No estoy de acuerdo, sino: Usted está absolutamente equivocado. Aman tanto la contradicción que llaman "bárbara" a una mujer linda, a un erudito lo bautizan "bestia" y a un mero futbolista "genio". Cuando alguien les pide un favor no dicen simplemente "sí", sino "como no". Son el único pueblo del mundo que comienza sus frases con la palabra NO. Cuando alguien les agradece, dicen: "NO, de nada" o "NO" con una sonrisa. Los argentinos tienen dos problemas para cada solución. Pero intuyen las soluciones a todo problema. Cualquier argentino dirá que sabe como se debe pagar la deuda externa, enderezar a los militares, aconsejar al resto de América latina, disminuir el hambre de Africa y enseñar economía en USA. De hecho, cuando quise predicar mi palabra, comenzaron por enseñarme como tenía que hacer para llegar a ser un buen predicador.

Nuestras escrituras tienen parábolas, los argentinos tienen metáforas para referirse a lo común con palabras extrañas. Por ejemplo, a un aumento de sueldos le llaman "rebalanceo de ingresos", a un incremento de impuestos "modificación de la base imponible" y a una simple devaluación "una variación brusca del tipo de cambio". Un plan económico es siempre "un plan de ajuste" y a una operación financiera de especulación la denominan "bicicleta". Todo argentino que se precie ha pedaleado alguna vez una bicicleta. Viven, como dijo Ortega y Gasset, una permanente disociación entre la imagen que tienen de sí mismos y la realidad.

Tienen un altísimo número de psicólogos y psiquiatras y se ufanan de estar siempre al tanto de la última terapia. Tienen un tremendo súper ego, pero no se lo mencionen porque se desestabilizan y entran en crisis. Tienen un espantoso temor al ridículo, pero se describen a sí mismo como liberados. Son prejuiciosos, pero creen ser amplios, generosos y tolerantes.
Son racistas al punto de hablar de "negros de mierda" .

Hermanos, LOS ARGENTINOS SON ITALIANOS QUE HABLAN EN ESPAÑOL. PRETENDEN SUELDOS NORTEAMERICANOS Y VIVIR COMO INGLESES. DICEN DISCURSOS FRANCESES Y VOTAN COMO SENEGALESES. PIENSAN COMO ZURDOS Y VIVEN COMO BURGUESES. ALABAN EL EMPREDIMIENTO CANADIENSE Y TIENEN UNA ORGANIZACION BOLIVIANA. ADMIRAN EL ORDEN SUIZO Y PRACTICAN UN DESORDEN TUNECINO. Son un misterio....


Si el mundo fuera una villa de 100 personas...

- Habría 57 asiáticos, 21 europeos, 14 americanos y 8 africanos
- 70 serían no blancos; 30 blancos
- 70 serían no cristianos; 30 cristianos
- 50 % de la riqueza de todo el planeta estaría en manos de 6 personas. Los 6 serían ciudadanos de los Estados Unidos
- 70 serían analfabetos
- 50 sufrirían de malnutrición
- 80 habitarían viviendas de construcción precaria
- Solo 1 tendría educación de nivel universitario

¿No es cierto que creíamos que la humanidad había alcanzado un mayor nivel de desarrollo?

http://www.cientificos.arnet.com.ar/

martes, septiembre 06, 2005


¿PODEMOS VIVIR MAS DESPACIO?...

Ya voy para 18 años que estoy aquí en la Volvo, una empresa sueca. Trabajar con ellos es una convivencia, en lo mínimo, interesante. Cualquier proyecto aquí demora dos años para concretarse, aunque la idea sea brillante y simple. Es regla. Nuestros procesos globales, causa en nosotros, aflicciones por resultados inmediatos (brasileños, americanos, australianos, asiáticos) y una ansiedad generalizada, en tanto, nuestro sentido de urgencia no surte exitoso efecto en tan corto plazo.Los suecos discuten, discuten, hacen numerosas reuniones, ponderaciones... Y trabajan en un esquema mucho más "slow down." Lo peor es constatar que, al final, acaban siempre acertados en el tiempo de ellos, con la madurez de la tecnología y de la necesidad. Y veamos esto: 1. El país es del tamaño de São Paulo; menor que la provincia de Bs.As. 2. El país tiene 2 millones de habitantes; menos que Capital Federal. 3. Su mayor ciudad, Estocolmo, tiene 500.000 habitantes como Paraná o Corrientes capital; 4. Empresas de capital sueco son: Volvo, Scania, Ericsson, Electrolux, ABB, Nokia, Nobel Biocare,... Nada mal, ¿ no? Para tener una idea, la Volvo fabrica los motores propulsores para los cohetes de la NASA. Digo para los demás grupos globales: Los suecos pueden estar equivocados, mas son ellos lo que tienen buenísimos salarios. Entretanto, vale resaltar que no conozco un pueblo, que tenga más cultura colectiva que ellos... Voy a contar a ustedes una breve anécdota solo para dar una noción... La primera vez que fui para allá, en los 90, uno de mis colegas suecos me buscaba en el hotel toda las mañanas. Era septiembre, frío leve y nevisca, llegábamos temprano a la sede de Volvo y el estacionaba el automóvil bien lejos de la puerta de entrada (son 2.000 empleados con coche). El primer día no dije nada, ni en el segundo, ni tercero... Después, con un poco mas de confianza, una mañana pregunté “¿Tienes lugar demarcado para estacionar aquí? Noto que llegamos temprano, el estacionamiento esta vacío y tu dejas el auto allá en el final..." Y el me respondió simplemente así: "Es que llegamos temprano, entonces tenemos tiempo de caminar, quien llega más tarde ya va estar atrasado, mejor que estacione más cerca de la puerta. ¿No estas de acuerdo?" ¡Imaginen mi cara! Esta fue la primera pero... Sirvió para rever bastante mis conceptos. Hoy hay un gran movimiento en Europa , llamado Slow Food. La Slow Food International Association- cuyo símbolo es un caracol -, tiene su base en Italia . Lo que el movimiento Show Food pregona es que las personas deben comer y beber lentamente, saboreando los alimentos, "compartiendo" su preparación, conviviendo con la familia, con amigos, sin prisa y con calidad. La idea es la de contraponerse al espíritu del Fast Food y a lo que el representa como estilo de vida. La sorpresa, entonces, es que ese movimiento de Slow Food está sirviendo de base para un movimiento mas amplio llamado Slow Europe como publicó la revista Business Week en su última edición europea. La base de todo está en el cuestionamiento de la "prisa" y de la"locura" generada por la globalización, por el anhelo de "la cantidad a tener" en contraposición a *calidad de vida* o la *calidad de ser*. Según la Business Week, los trabajadores franceses, aunque trabajan menos horas, (35 horas/semana) son mas productivos que sus colegas americanos o ingleses. Y los alemanes, que en muchas empresas instituyeron una semana de 28,8 horas de trabajo, vieron su productividad crecer nada menos que un 20%. Esa llamada "slow attitude" está generando la atención hasta de los americanos, apologistas del Fast" (rápido) y del "Do it Now" (haga ya). Por lo tanto, esa "actitud sin-prisa" no significa hacer menos, ni menor productividad. Significa, si, hacer las cosas y trabajar con más "calidad" y "productividad" con mayor perfección, atención a los detalles y con menosestrés. Significa retomar los valores de la familia, de los amigos, del tiempo libre, del placer y de las pequeñas comunidades. Del "local", presente y concreto, en contraposición al "global"-indefinido y anónimo. Significa retomar los valores esenciales del ser humano, de los pequeños placeres de lo cotidiano, de la simplicidad de vivir y convivir. Significa un ambiente de trabajo menos coercitivo, mas alegre, más "leve" y, por lo tanto, mas productivo, donde seres humanos felices hacen, con placer, lo que saben hacer de mejor. En esta semana, me gustaría que pienses un poco sobre eso. Será que los viejos dictados "Despacio se va mas lejos" o si no "La prisa es enemiga de la perfección" ¿merecen nuevamente nuestra atención en estos tiempos de desenfrenada locura? ¿Será que nuestras empresas deberían también pensar en programas serios de "calidad sin-prisa" hasta para aumentar la productividad y calidad de los productos y servicios sin la necesaria perdida de la "calidad de ser”? Nadie tiene más o menos que 24 horas por día. La diferencia es qué y cómo hace cada uno con su tiempo. Precisamos saber aprovechar cada momento, porque, como dice JohnLennon... "La vida es aquello que acontece en tanto hacemos planes para el futuro". Felicitaciones por haber leído hasta el final... Muchos no llegaran a leer hasta aquí, porque no pueden "perder" su tiempo en este mundo globalizado. Piense y reflexione: ¿hasta qué punto vale la pena dejar de compartir con su familia, de estar con la persona amada, de practicar su credo, o ir a pescar el fin de semana? ¿Luego? luego.........podría ser demasiado tarde...
Paracaidas...

Charles Plumb fue un piloto de jets de la US Navy en Vietnam. Después de 75 misiones de combates, su avión fue destruido por un misil tierra-aire. Plumb fue expulsado del avión y su paracaídas abrió y aterrizó en tierras enemigas. El fue capturado y pasó 6 años en una prisión Vietnamita. Sobrevivió la prueba y regresó a USA. Un día, cuando Plumb y su esposa estaban sentados en un restaurante, un hombre en otra mesa se acercó y le dijo: -"Tú eres Plumb! Tú piloteabas aviones caza en Vietnam desde el portaaviones Kitty Hawk. Tú fuiste derribado!". -"¿Cómo es posible que tú sepas esto?" preguntó Plumb. -"Yo empaqué tu paracaídas", contestó el hombre. Plumb se quedó con la boca abierta por la sorpresa y agradecido. El hombre extendió su mano y dijo: -"Me imagino que funcionó..." Plumb le aseguró, -"Seguro que lo hizo. Si el paracaídas no hubiese funcionado, no estaría aquí hoy". Plumb no pudo dormir esa noche, pensando acerca de aquel hombre. Plumb piensa: "Yo estuve imaginando como luciría él con un uniforme de la Marina. Me imagino cuántas veces lo pude haber visto y no decirle buenos días, como estás?, o algo más porque, como ven, yo era un piloto y él sólo un marinero". Plumb pensó en las largas horas que el marinero pasó en un mesa larga de madera en las entrañas del barco, empacando cuidadosamente cada paracaídas, teniendo en sus manos muchas veces el destino de alguien que ni siquiera conocía. Ahora, Plumb quien da charlas sobre... sus experiencias pregunta a su audiencia"¿Quién empaca tu paracaídas?" Cada uno tiene a alguien que le provee lo que necesita para pasar el día. Plumb también puntualiza que él necesitó muchos tipos de paracaídas cuando su avión fue derribado sobre tierra enemiga: él necesitó su paracaídas físico, su paracaídas mental, su paracaídas emocional, y su paracaídas espiritual. El recurrió a todos estos soportes antes de lograr la libertad y seguridad. Algunas veces en los desafíos diarios que la vida nos da, descuidamos lo que es realmente importante. Nosotros podemos fallar en decir hola, por favor o gracias, felicitar a alguien por algo maravilloso que le haya pasado, dar un cumplido o simplemente hacer algo amable sin ninguna razón. "Cuando vayas por el transcurso de tu vida reconoce la gente que empaca tus paracaídas"

Punto de vista...

Un hombre pasea tranquilamente por un parque en Nueva York cuando de pronto ve un perro rabioso a punto de atacar a una aterrorizada niña de 7 años. Los curiosos miran de lejos pero -muertos de miedo- no hacen nada. El hombre no duda, se lanza sobre el perro, lo toma de la garganta y lo mata.

Un policía que vio lo ocurrido se acerca maravillado diciéndole: - Señor, Ud. es un héroe. Mañana todos podrán leer en la primera página de los periódicos: "Un valiente neoyorkino salva la vida de una niña"

El hombre responde: - Gracias, pero yo no soy de Nueva York. - Bueno- dice el policía -Entonces dirán: "Un valiente americano salva la vida de una niña" . - Pero es que yo no soy americano- insiste el hombre. - Bueno, es lo de menos, y de dónde es Usted? - Soy árabe- responde el valiente.

Al otro día los diarios titulan: "Terrorista árabe masacra de manera salvaje a un perro americano de pura raza, a plena luz del día y delante de una niña de 7 años que lloraba aterrorizada"

Moraleja: Las cosas siempre son de una manera determinada, según con el cristal con que se lo mira.
EVOLUCIÓN DE LA EDUCACIÓN PRIMARIA EN LA ARGENTINA

1930
- PRIMER GRADO SUPERIOR. Problema: Un campesino vende una bolsa de papas por $ 1000. Sus gastos de producción se elevan a 4/5 del precio de venta. ¿Cuál es su beneficio?
1960
- TERCER GRADO. Problema: Un campesino vende una bolsa de papas por $ 1000.Sus gastos de producción se elevan a 4/5 del precio de venta, o sea $ 800. ¿Cuál es su beneficio?1970
- QUINTO GRADO. Problema: Un campesino cambia un conjunto P (de papas) por un conjunto M (de monedas). Sus gastos de producción corresponden a otro conjunto Q (de monedas). El cardinal del conjunto M es igual a $ 1000 y el de Q es $ 800. Cada elemento que pertenece a M y a Q vale $ 1. Dibuje: 1000 puntos gordos que representan los puntos del conjunto M y 800 puntos gordos que representan los puntos del conjunto Q. Dé respuesta a la cuestión siguiente: ¿Cuál es el cardinal del conjunto B (de los beneficios)? Dibujar B en color, de preferencia rojo.
1986 (post Congreso Pedagógico)
- SEXTO GRADO. Objetivos para el Alumno: - Memorizar el nombre del profesor - Transcribir el texto del pizarrón al cuaderno - Analizar el texto - Utilizar correctamente la regla y el subrayado - Diferenciar las palabras - Seleccionar los datos importantes -Transferir los conocimientos previos - Recuperar el tiempo perdido con los otros objetivos Objetivos para el Profesor: - Consultar el manual de objetivos - Taxonomía de los objetivos de la educación de Benjamin Bloom Actividad planteada: Un campesino vende una bolsa de papas por $ 1000. Los gastos de producción se elevan a $ 800 y el beneficio es de $ 200. Señalar la palabra "PAPAS". Discutir sobre ella con los compañeros de curso y hacer un informe grupal.
1999 (transformación educativa)
- NOVENO AÑO DEL EGB. Contenidos conceptuales: - Las papas: papas blancas y papas negras; la discriminación. - Puré de papas. - Papanatas. - Las papas fritas, su pasado y presente. – La democratización de la papa. - Las papas en la Postmodernidad.Contenidos procedimentales: - Adquisición de habilidades y destrezas para la comprensión de la función de la papa en el mundo globalizado. - Adquisición de destrezas para la comprensión de la necesidad de flexibilizar las papas en función de mejorar su calidad. Contenidos actitudinales: - Sensibilidad y respeto por las papas. - Valoración del papel central de la papa en su capacidad transformadora y vinculada con la actividad productiva - Valoración del uso racional de la papa. - Reconocimiento de la capacidad transformadora vinculada a la globalización de la economía.

Alumno: Profe... ¿qué es una papa? Docente: Mire, ese contenido corresponde al Polimodal y no al EGB

SILENCIO...

Nosotros los indios sabemos del silencio. No le tenemos miedo. De hecho, para nosotros es más poderoso que las palabras. Nuestros ancianos fueron educados en las maneras del silencio, y ellos nos transmitieron ese conocimiento a nosotros. Observa, escucha, y luego actúa, nos decían. Ésa es la manera de vivir. Observa a los animales para ver cómo cuidan a sus crías. Observa a los ancianos para ver cómo se comportan. Observa al hombre blanco para ver qué quiere. Siempre observa primero, con corazón y mente quietos, y entonces aprenderás. Cuando hayas observado lo suficiente, entonces podrás actuar.
Con ustedes es lo contrario. Ustedes aprenden hablando. Premian a los niños que hablan más en la escuela. En sus fiestas todos tratan de hablar. En el trabajo siempre están teniendo reuniones en las que todos interrumpen a todos, y todos hablan cinco, diez o cien veces. Y le llaman "resolver un problema". Cuando están en una habitación y hay silencio, se ponen nerviosos. Tienen que llenar el espacio con sonidos. Así que hablan impulsivamente, incluso antes de saber lo que van a decir. A la gente blanca le gusta discutir. Ni siquiera permiten que el otro termine una frase. Siempre interrumpen.
Para los indios esto es muy irrespetuoso e incluso muy estúpido. Si tú comienzas a hablar, yo no voy a interrumpirte. Te escucharé. Quizás deje de escucharte si no me gusta lo que estás diciendo. Pero no voy a interrumpirte. Cuando termines, tomaré mi decisión sobre lo que dijiste, pero no te diré si no estoy de acuerdo, a menos que sea importante. De lo contrario, simplemente me quedaré callado y me alejaré. Me has dicho lo que necesito saber. No hay nada más que decir.
Pero eso no es suficiente para la mayoría de la gente blanca. La gente debería pensar en sus palabras como si fuesen semillas. Deberían plantarlas, y luego permitirles crecer en silencio. Nuestros ancianos nos enseñaron que la tierra siempre nos está hablando, pero que debemos guardar silencio para escucharla. Existen muchas voces además de las nuestras. Muchas voces...

Extractos del libro "Ni lobo ni perro. Por senderos olvidados con un anciano indio" de Kent Nerburn
Abuelo...

Si, mi Señor, una de esas mañanas frías descubrí con sorpresa que ya soy viejo. Fue un chiquillo, de esos que venden periódico en las calles. Tendiéndome desde lejos el diario, me gritó: ¿Diario, abuelo? Por si acaso, disimuladamente, miré de reojo a derecha e izquierda... No, no había nadie más que yo. Decidí entonces asumir el impacto en toda su cruda realidad. Decidí aceptar en ese instante, lúcida y responsablemente, el ciclo total de mi destino biológico. Me senté despacio en una banca desierta, junto a un arbusto de rosales que están de cara a la fuente del parque, donde salpican los gorriones, ¿Vio? Los codos en las rodillas y la cabellera canosa entre las manos; así, mi Señor, como he visto tantas veces a los abuelos cansados de la vida recobrar aliento para continuar su pausada marcha mientras que mil recuerdos grises se escurren por sus neuronas ya gastadas; así, mi Señor. Y le fui diciendo despacito, ¿Se acuerda? Señor, ¡Por favor asístame! Ayúdeme a ser anciano con la ternura con que me ayudó a ser niño, adolescente, hombre. Se muy bien que no es fácil, como aquello. Ahora es momento de rehacer todo lo andado, de bajar la frente y saber pedir perdón por tantas cobardías; aceptar con sinceridad todo lo irreparable; dejar atrás todo lo que con orgullo presumí llegar a ser y no fue; tragar esa rebeldía contra el destino que incesante aflora; sentirme remando nostálgica y mentalmente en un agrio mar de soledad, sin fondo y sin orillas; irme inmovilizando poco a poco, como un pez atrapado entre las redes, con esa sensación oprimente de no saber a dónde huir; comprobar con preocupación que se van esfumando alternativas de la vida y que una sola se agranda y va ocultando todo el foco de la conciencia: pasar, no más. Pasar al otro lado y, a pesar de todo esto, reponerse, aferrar el destino entre las manos y aceptar con coraje el desafío de dejar como herencia un mensaje de vida y no de muerte. No, no es fácil, mi Señor, no se crea... Por eso mismo le estoy pidiendo que me de una mano, que me ayude a aceptar la vejez con dignidad, que en las eternas noches de insomnio, no maldiga a nadie, que en los días más obscuros de soledad no invente achaques ni persecuciones, que no me irrite cuando ya no me crean las proezas de juventud, o se rían cuando me oigan por enésima vez la misma historia, o se fastidien porque tropiezan mis pies y mi lengua, o me tiemblen la voz y las manos, o se me nublen los ojos y la memoria; que mi fe no se agriete, ni siquiera cuando adivine que ya sobre mi casa está aleteando como un fantasma ese engorroso problema: ¿Quién se hace cargo del viejo? Que no me amargue cuando mi nombre no esté en ninguna lista, porque ya nadie me necesite más. Que entonces sepa dar, a tiempo y con discreción, un paso al lado, y tomar el otro carril: el de la bondad, el del aliento, el del consejo, el del humor. Ayúdeme entonces, mi Dios, a irme apagando callado, sin alegar méritos ni reclamar atenciones, sin trabar el paso a nadie. Que, si es posible, no se note siquiera la brecha entre mi presencia y mi ausencia.Ayúdeme entonces, mi Señor, a irme borrando despacio, como se desdibuja una nube transparente al viento: con la frente alta, el corazón tranquilo y las manos cansadas de ayudar a los que van quedando atrás. Presiento mi Dios, que ya voy llegando. Presiento que ya es casi mi noche. Ya siento en mi frente el aire frío de la gran noche. Con ojos desencajados de emoción, busco impaciente en la oscuridad a alguien que, de niño, me juraron tiene que estar por ahí. Y yo lo creí. Alguien con unos brazos paternales bien abiertos, ocultos tras ese telón de tinieblas. Ya estoy por dar ese salto al vacío, que me tuvo intranquilo una vida entera. Pero yo se que al tocar con mis pies esa tierra suya, se encenderán todas las luces... y veré claro, mi Dios; veré y descansaré por fin, mi Señor.

Acto de amor

"Había un incendio en un gran bosque de bambú; el incendio formaba llamaradas impresionantes, de una altura extraordinaria; y una pequeña ave, muy pequeñita, fué al río, mojó sus alas y regresó sobre el gran incendio, y las empezó a agitar para apagarlo; y volvía a regresar y volvía a ir una y otra vez; y los dioses que la observaban, sorprendidos la mandaron a llamar y le dijeron: Oye, por qué estás haces eso? Cómo es posible? Cómo crees que con esas gotitas de agua puedas tú apagar un incendio de tales dimensiones? Date cuenta: No podrás lograrlo. Y el ave humildemente contestó: "El bosque me ha dado tanto. Yo nací en este bosque que me ha enseñado la naturaleza, me ha dado todo mi ser. Este bosque es mi origen y mi hogar y me voy a morir lanzando gotitas de amor, aunque no lo pueda apagar". Los dioses entendieron lo que hacía la pequeña ave y le ayudaron a apagar el incendio".

Cada gotita de agua apacigua un incendio. Cada acción que con amor y entusiasmo emprendemos, un mejor mañana será su reflejo. No subestime sus gotas: millones de ellas forman un océano. Todo acto que con amor realizamos, regresa a nosotros multiplicado.
Comparte tu maíz

Un reportero le preguntó a un agricultor si podía divulgar el secreto de su maíz, que ganaba el concurso al mejor producto, año tras año. El agricultor confesó que se debía a que compartía su semilla con los vecinos. ¿Por qué comparte su mejor semilla de maíz con sus vecinos, si usted también entra al mismo concurso año tras año?, preguntó el reportero. Verá usted, señor, dijo el agricultor. El viento lleva el polen del maíz maduro, de un sembradío a otro. Si mis vecinos cultivaran un maíz de calidad inferior, la polinización cruzada degradaría constantemente la calidad del mío. Si voy a sembrar y obtener buen maíz debo ayudar a que mi vecino también lo haga. Lo mismo es con otras situaciones de nuestra vida. Quienes quieran lograr el éxito, deben ayudar a que sus vecinos también tengan éxito. Quienes decidan vivir bien, deben ayudar a que los demás vivan bien, porque el valor de una vida se mide por las vidas que toca. Y quienes optan por ser felices, deben ayudar a que otros encuentren la felicidad, porque el bienestar de cada uno se halla unido al bienestar de todos.