viernes, marzo 31, 2006

Indice de la llave

Agosto de 2005

El Portero del Prostíbulo
Encuesta mundial
Para pensar
El carpintero
Resultado
Prueba
Súplica.
Los dátiles
Moses Mendelssohn, el abuelo del músico
Celos

Setiembre de 2005

Un tropiezo... por Mamerto Menapac
Sin educación, el futuro está en riesgo
Presidente por un día
El silencio interior
Los anteojos de Dios por Mamerto Menapace,
Seducir a los musulmanes
Un gran sabio samurai
Los chistes de Adrián
Adrián, Laura y Verónica se baten a truelo
Curso para el sexo masculino: adaptación al medio
Historia de Srinivasa Ramanujan
Importancia de la puntualidad
Lo mejor está por venir
El cristal con que se mira
Compartir una historia
Te agradecemos Señor
Día del maestro
Método rápido y práctico para achicar la soberbia
Charles Darwin: un comentario sobre la Argentina
Todo según el cristal
Error de cálculo
Parece muy obvio
La cigarra y la hormiga
Maestro, háblanos de los argentinos
Si el mundo fuera una villa de 100 personas
¿Podemos vivir más despacio?
Paracaídas
Punto de vista
Evolución de la educación primaria
Silencio
Abuelo
Acto de amor
Compartir tu maíz
Retrato de una muerte anunciada
Los niños aprenden lo que viven
Más que un anillo de compromiso
Como el lápiz
Hasta que duela de la Madre Teresa de Calcuta
Recobran vigor en el país las logias masónicas
El diario de un perro
Frases de Nietzsche
Cuenta una antigua leyenda noruega
Zanahoria, huevo o café
¿Cuándo es de día?
Una historia que se debe conocer
Déjame que te cuente
La oración de Santa Teresa
La delgada línea roja
Para ti, ¿qué es la riqueza?
El cielo nos mira… y el Tío Sam también
El ruido de la carreta
Dulce despertar
El problema
Para leerlo… ¿Existe Dios?
Estudiante: Queridos papá y mamá
El árbol de los problemas
¿Qué es lo más importante que has hecho en tu vida?
El ladrillazo
Un hombre de ley
Consejo chino
Promoción
Heridas que duelen
Para reflexionar sobre el idioma castellano
La historia del burro
¿Por qué grita la gente?
Te deseo lo suficiente
La mentira descubierta
Definición de amor
La pesca milagrosa
Cuento para personas inteligentes
El analfabeto político

Octubre de 2005

Si el mundo fuera una villa de 100 personas
El misterio argentino
Todos ganan: el aprendizaje al servicio del prójimo
Método para estimar el número de peces que hay en lago
El peligro de las drogas sintéticas
Indultos: ¿justicia o venganza?
La silla
Las patentes de los autos y el "entrenamiento" matemático
Peligra el financiamiento de las bibliotecas populares...
El bolígrafo millonario, la miopía de la NASA
Los tres deseos de Mamerto Menapace
Los enigmas del preservativo...
La ciudad desde el aire
La escasez de sacerdotes…
Pobreza e inflación ¿dos cosas aisladas?
Solidaridad sin segundas intenciones
Fenómenos no naturales
Divorciados vueltos a casar y comunión
Entre el cielo y la tierra: la extraordinaria ruta de la fe
Cohabitación: una buena receta para la ruina matrimonial
Mamá
La indecisión
Para qué crear
La medida de la felicidad
¿Cuántos infinitos hay?
La estatua del Buda
La computadora como lápiz
¿Qué es ser pobre?
Juan Bautista Alberdi
La gran invocación
Voluntarios para niños en peligro
Hay que tomar en serio a los científicos
Oración para mis amigas
Los hijos del divorcio
Compartir lo provisorio
Domingo F. Sarmiento
Los cuatro colores de los mapas…
Educación, ayer, hoy y siempre
Hada madrina en otro formato
Eligiendo cruces
Pensar en el futuro
Martín Varsavsky en una nueva aventura
La Argentina comprará un millón de laptops
Ciudades Wi-Fi
¿Pegarles a los chicos? Casi nunca.

Noviembre 2005

Las siete maravillas
Sangre judía
Se pierden por día 500.000 raciones de alimentos aptos
Aquellas viejas ideas que hoy resultan tan útiles
Proposiciones del Sínodo sobre la Eucaristía
El teclado lento
Los hombres y la tierra
La deuda con los jubilados
Con los ojos abiertos
Un experimento muy particular
El costo de la corrupción y de la burocracia
Corrupción de alto nivel
La esperanza
El lugar de la mayor impunidad
Sabía que…
Luis Agote, médico clínico
He aquí como piensa de un Padre, el Hijo
El gran desafío
Nuestros abuelos, rehenes del delito
Combaten el hambre con 50 centavos por alumno
José Hernández, síntesis de su vida
Cuento de Fleming y Churchill
La vie en rose
Los Estados Unidos, según Pellegrini
El incendio social en Francia
Buscando el mar
Carta Pastoral del Episcopado Argentino
La gran polémica nacional: J.B. Alberdi/D.F. Sarmiento
El caballero de la armadura oxidada
Números gigantescos
Tener estudios ya no garantiza un ascenso en la escala social
Que todos juntos ganemos
Afinador de pianos o… el sentido común
Internet al alcance de todos
Los abusos de la cadena Wal-Mart en EE.UU.
La computadora para los pobres
Melones sin semillas
La ciencia se vincula en red
¿A quién elegirá ahora Kirchner para pelearse?
La mediación escolar
La necesidad de poner límites
Reseña histórica del CM Santiago Apóstol
Gripe aviar: ¿quién protege el derecho de los pollos?
Testimonio de Abad de Santo Domingo
Guardafaunas de Entre Ríos
Me cuesta reconocer a Estados Unidos
De Robert Walpole a Néstor Kirchner
Cómo triunfar sin saber leer y escribir
Cambia la EGB y vuelve la primaria básica
El fenómeno blog
Una paradoja preocupa a Benedicto XVI
La comunidad y el espíritu solidario
Cada año un holocausto
Glosario básico para entender la nueva tecnología
Máxima viene en nombre de la ONU a promover el microcrédito
Se hace el mapa del genoma pero se pierde el sentido de la existencia
Ricky Martín y Microsoft a favor de la inclusión digital
Derecho de los celíacos
Crean el primer sistema holográfico para almacenar datos Un ancla de madera estuvo sumergida en el Mar Muerto durante 2000 años
Crean un software para tocar la guitarra aérea
Instrucción vaticana sobre homosexualidad y admisión a seminarios y a las
Ordenes Sagradas
Carlos Pellegrini (1846-1906)

Diciembre 2005

La información en sombras
Los cristianos de Belén se sienten en una “prisión a cielo abierto”
La OMS no contratará a fumadores
Golpes de sorpresas, por Marcos Aguinis
Cuando llamar no cuesta nada
Lanzan un plan para achicar la brecha digital
La Argentina y los lobos, por Abel Posse
El arte de curar, por José R. Dávalos
Premian en Alemania un desarrollo argentino
Receta para ser feliz
Naturaleza en directo: pingüinos de Punta Tombo
Cábala ¿Pasión de multitudes?
Unos 5.700 pacientes tendrán ahora más posibilidades de recibir órganos
¿Qué es la justicia social?
Yoga urbano o cómo buscar paz en la oficina
Aprende a orar en 10 minutos
Bellísima historia: Albretch Durero
Pesó más la opinión pública
Denuncia el Banco Mundial desvíos en el Plan Jefes de Familias
Campaña de difusión del libro parlante
Hola, estoy tratando de conseguir ayuda
Ver no es un requisito excluyente
Un pueblo patagónico que funciona sólo a base de hidrógeno
Thierry Nataf: “Sin locura no hay grandeza”
El nómade y la siembra, de Mamerto Menapace
Un manual para liquidar capital político, por Joaquín Morales Sola
Buscan incorporar tecnología diesel a las motocicletas
Uno de cada cuatro argentinos padece acidez estomacal
El número PI y el por qué de las investigaciones en ciencia básica
Amplían la moratoria para que se jubilen quienes aún deben aportes
Redes, creatividad e innovación: los casos Google y FON
Las amas de casa podrán jubilarse a los 60 años, aunque les falten aportes
Lanzan una campaña para frenar cambios en la Magistratura
Episcopado argentino: La Navidad, tiempo para deponer rencores
Estudian a”Rain Man” para develar los secretos de la mente
Google incorporó un buscador de música
Un telescopio indispensable, por Marcos Aguinis
Carta a Kirchner
El pago argentino al FMI
Microcréditos, Amalita y docencia, Alfonso Prat-Gay vuelve a la docencia
Una calumnia gravísima contra los sacerdotes en Brasil
Las parejas del mismo sexo se abren camino
Violencia audiovisual entre lo que se ve y lo que se hace
Trabajo infantil: el fin de la inocencia
Entrevista al Obispo de San Isidro y Titular de la Pastoral Social
Una exitosa experiencia de inclusión social para adolescentes y jóvenes
Pagando de un tirón
La iglesia ve un retroceso en el muro proyectado para dividir la
frontera entre México y Estados Unidos
Feliz Navidad
Joaquín V. González
Crece grupo antiinmigrantes en Estados Unidos
Oscuros acuerdos con el sindicalismo
Consejo de la Magistratura: no retroceder en el camino recorrido
La cultura wichi y la ley común
Los tres espíritus, de Mamerto Menapace
Cristina se enojó con Scioli
Los grandes anuncios K que terminaron en la nada
Obispos de Estados Unidos contra el muro fronterizo con México
Los líderes enfermos, por Nelson Castro
Secretos para sacarle provecho a Google
El país debe avanzar hacia la reconciliación, dijo Casaretto
Las constantes diatribas de la Senadora Kirchner
La sembradora, por Mamerto Menapace
Víctimas sin voz ni voto
El próximo paso de los servidores digitales
Proponen rediseñar los calefactores para ahorrar energía
Buenos Aires unplugged
¿Comes cómo un chancho?

Enero de 2006-01-27

El muro y el misterio, de Marcos Aguinis
Mamá del corazón
No molesta la ideología, sino la independencia, de Joaquín Morales Solá
El precio de los errores políticos, de Joaquín Morales Solá
El año que prescribieron varias causas por corrupción
Sistema de posicionamiento global y telefonía satelital
Entrevista a Mons. Eduardo Mirás
Algunos empresarios son los nuevos indeseables
Se planea crear un polo acuícola
Zona de peligro, de James Neilson
No existe la democracia de uno
Carta a los cristianos para ayudar a pensar la Nación de Mons. Carmelo Giaquinta
Ser feliz
Agro + Industria: hay equipo
Esposo, amordace a su mujer
No acostumbrarnos a la pobreza
Un largo sueño incumplido
Los errores más grandes se han hecho con el aplauso de….
Un muro para contener a Méjico, de Marcos Aguinis
Mientras duerme la Casa Blanca, de Tomás Eloy Martínez
Justicia: reforma equivocada
Expedientes judiciales en la PC
Grandes Bibliotecas Digitales
La bicicleta del futuro

Carta Encíclica Deus Carita Est
Cuando tener hijas es un mal negocio
El futuro del periodismo: controlados por los blogs
Un Dios para los demócratas
Web 2.0, usuarios 2.0
Crece el movimiento de los que eligen “vivir lento” para estar mejor
Reseña histórica de “Primavera en Otoño”

Febrero de 2006

Ciencia para legisladores
Un acuerdo sin precedentes lleva la ciencia a la empresa
Recrear el hábito de la lectura
Nombramiento y remoción de jueces
Distintas iniciativas buscan acercar a los docentes a las nuevas tecnologías
Pídeme lo que quieras
Nuevas formas de disciplinamiento político
Si aumentas las inversiones, mejora el ingreso de los pobres
Presos de Sierra Chica vuelven a picar piedra como hace un siglo
Aborto a espaldas de los padres
La geografía virtual social
Usos pedagógicos del Google Herat
Más alarma por el cambio climático
El bien común: valor que cotiza en alza
Consumidores del Siglo XXI
Hamas, una formidable oportunidad
El círculo 99
La pasión según Evo
La Santa Sede expone tres claves decisivas para erradicar la pobreza
La lucha por los minutos claves de la PC
Un queso de oveja atrae la ciencia a la escuela
Biodiesel: sustituye al gasoil y es más ecológico
El valor del juramento
La paciencia del ferretero
Un fallo para los cultivos
La inteligencia como bestseller
Mueren 28 personas por día por accidentes de tránsito
Los 10 secretos para conocer mejor cu cámara digital
El gobierno impulsa cambios para reducir la Oficina Anticorrupción
Tilcara, ciudad libre de anafalbetimo
Tribunales de Consumo, otra vía para obtener respuestas rápidas
Felicidad al mejor postor
600 creativos para la publicidad solidaria
En Estados Unidos aprenden castellano con las canciones de un argentino
El trabajo como incentivo para las mujeres detenidas
Para evitar accidentes, evitar los riesgos
Información, educación y control en las rutas
Un sueño hecho realidad
Se trata de control ambiental no de soberanía
Cáritas considera un avance el cambio de los planes sociales
Diagramas causa-efecto
Integración de las TIC en ciencias sociales
Prescripción penal y justicia real
El deber del gobierno es el futuro, el pasado es de la justicia
Más cerca del contagio masivo
10 preguntas sobre el proyecto FON en la Argentina
La brecha entre los ricos y los pobres, fuera de la agenda de los debates
Francia quiere que toda la educación sea por Internet
La lección ética de la fiebre aviaria
Un largo paso atrás
La ética del hacker
Cancionero del C.M. Santiago Apóstol 1º Parte
2º Parte
3º Parte
4º Parte
5º Parte
Recurrir a La Haya es un error
Indice de la llave de Roberto

Marzo de 2006

La Argentina Insolente
Papeleras y papelones
Las primeras fotos de la OLPC del MIT
Dura crítica del Vaticano a EE.UU. por una cárcel en Cuba
Daniel Filmus y Néstor Kirchner
Violencia entre hermanos, un problema subestimado
Un nuevo dispositivo acelera la cicatrización del pie diabético
Plan integral para fomentar el desarrollo
Historias cortas ejemplificadotas
¿Una cuestión personal? Jorge Fontanavechia
130 páginas web para ayudar a los chicos en las tareas de la escuela
Los dos tercios excluidos
Una limitación del poder político
Bergoglio y otras personalidades le piden un gesto de grandeza a Kirchner y Vázquez
Avanza el proyecto de una computadora por chico
Plato de barro
Historia de un faro
Polémica por cómo se distribuye el ingreso
Ropa argentina, ahora busca cómo salir a vestir al mundo
Involucrar al personal en la búsqueda de personal
Voluntarios del mundo uníos
El relojero
Los monjes muestran sus raíces
Ha muerto don sentido común
Destacan la “violenta ofensiva” israeli contra Jericó
Como freno a la corrupción…
España analiza un mega plan de ayuda para América Latina
El buscador de Google permite ver la superficie de Marte
La pobreza evangélica
Síndrome de la abuela esclava
El desafío de la increencia
Un Kirchner hacia adentro y otro hacia fuera
La debilidad y la fuerza
Fuerte crecimiento evangélico en cárceles
El embrollo de la ocupación
La conquista de la Capital
Kirchner irá por la reelección
Agua que no has de beber…
Calentamiento global
La trampa de la desigualdad
La testigo
Una ausencia notable en el discurso
Romper el aislamiento
A solas con Dios
Preocupación de la Iglesia ente la Ley Sensenbrenner
Filantropía contemporánea
Crisis y esperanza: recuperar el futuro
Un error en el cielo
Sube para jubilados el subsidio por sepelio
Moratoria: descuento de los haberes
La abogada que se opone a las papeleras premiada en Noruega (397)

jueves, marzo 30, 2006

La abogada que se opone a las papeleras, premiada en Noruega

Romina Picolotti ganó el premio Sophie, dotado de US$ 100.000

Apenas se oficializó la noticia, los expertos en la materia explicaron que se trata de una suerte de Nobel del Medio Ambiente. Ayer, la Fundación Sophie, de Noruega, anunció que la ganadora del galardón que entrega cada año es la argentina Romina Picolotti. La abogada cordobesa es una de las patrocinadoras de Entre Ríos en las presentaciones que las autoridades de la provincia hicieron ante el Banco Mundial para oponerse a la instalación de dos plantas de pasta celulósica en Fray Bentos y una de las principales asesoras legales del Gobierno en el tema.

Su activa participación en el conflicto de "las papeleras" es uno de los argumentos citados para otorgarle la distinción que destaca a una persona o institución en todo el mundo por su contribución a la humanidad en el desafío de lograr un mundo socialmente más igualitario. Picolotti, de 35 años, casada y con dos hijos, de 2 y 4 años, recibió ayer, en su casa de Córdoba, la confirmación del anticipo que había tenido hace un mes: el premio Sophie 2006 tiene impreso su nombre.

"Hizo un trabajo innovador al vincular la problemática de la destrucción del medio ambiente con la pelea en defensa de los derechos humanos más básicos", argumentó el jurado noruego. "Demostró que los derechos humanos no están aislados sino íntimamente conectados con el medio ambiente", dijo Gunhild Oerstavik, presidente del comité noruego del premio, dotado de 100.000 dólares.

El reconocimiento fue creado en 1997 por el escritor Jostein Gaarder y su esposa. Siri Dannevig. Lo bautizaron así en honor a "El mundo de Sofía", el título más famoso de Gaarder, una novela de corte filosófico para jóvenes cuyo contenido busca promover una conciencia de protección del medio ambiente.

Cambios

"Estaba en la agenda tradicional de los derechos humanos hasta que me di cuenta de la violación de los derechos humanos que se produce cuando las grandes empresas -con la connivencia del Estado- explotan los recursos naturales", dijo a LA NACION.

Tuvo mucho que ver en ese cambio su llegada, en 1995, a la República Camboyana. Entonces, Picolotti se sumó a un equipo internacional de expertos en derechos humanos para ayudar a los ciudadanos de ese país a restablecer su integridad judicial luego de una extensa era de severas violaciones de los derechos humanos.

Estudió en la Universidad Nacional de Córdoba y tiene un máster en Derecho Internacional de la American University, de los Estados Unidos. Trabajó en el área de derechos humanos de organismos internacionales y multilaterales, como las Naciones Unidas y la OEA. Su abuelo estuvo detenido durante la última dictadura militar y su padre, abogado, fue un reconocido defensor de los derechos humanos.

Muy joven, Romina fundó en Córdoba el Centro de Derechos Humanos y Ambiente (Cedha), una organización no gubernamental sin fines de lucro cuyo objetivo es construir una relación más armoniosa entre el ambiente y las personas. Según explicó, una de las prioridades es mejorar el acceso a la Justicia de víctimas de violaciones de derechos humanos producto de la degradación ambiental o a causa de la gestión no sustentable de los recursos naturales, y prevenir futuras violaciones.

Ni siquiera su fuerte tonada cordobesa logró ocultar la emoción que le produjo el premio. La distinción fue en años anteriores para destacadas personalidades, como Wangari Maathai, quien al año siguiente obtuvo el premio Nobel de la Paz). El premio llega además en un momento muy especial. "La cruzada contra las plantas de celulosa involucra a un banco noruego -Nordeia-. En realidad se trata de un grupo de poderosas entidades financieras nórdicas que fueron demandadas por Cedha porque la empresa finlandesa Botnia financiaría parte de su fábrica con ellos", relató.

La ceremonia de premiación será el 15 de junio. Picolotti dice que destinará una parte de los 100.000 dólares del premio para atender algunas cuestiones de salud de familia y el resto irá para Cedha. "No creo que mi vida cambie mucho después de esto", dice.

Por Florencia Carbone, de la Redacción de LA NACION
Moratoria: descuento de los haberes

La Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) informó que las cuotas del plan de moratoria de quienes accedieron a su jubilación al mismo tiempo que saldan deudas con el sistema previsional serán descontadas a partir de junio de los haberes previsionales.

Se especificó que quienes se jubilen a partir de entonces, y estén pagando la deuda, deberán abonar por ventanilla la cuota que vence en el mes de su primer haber, y a partir del período siguiente se hará el descuento de los ingresos mensuales. Para adherir al plan de regularización hay que recurrir en primer lugar a la AFIP, donde se realiza la determinación de la deuda. Sólo una vez que se hizo efectivo el pago de la primera cuota del plan, se puede acudir a la Anses para iniciar el trámite de jubilación.

Según el director ejecutivo de la Anses, Sergio Massa, "en promedio, por períodos anteriores a 1993, por cada año que se deba de aportes si uno se acoge a un plan de 60 cuotas, va a pagar entre 15 y 20 pesos por mes".

http://www.lanacion.com.ar/792791
Sube para jubilados el subsidio por sepelio

El monto será de $ 1000 desde mayo

El subsidio otorgado por el Estado para gastos de sepelio de jubilados y pensionados se elevará de 450 a 1000 pesos a partir de mayo, según informaron ayer las autoridades del PAMI y de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses).

El aporte, denominado de "contención familiar", será entregado directamente a los familiares de la persona fallecida, y la tarea estará a cargo de la Anses o del PAMI, según señalaron ayer los jefes de esos organismos, Sergio Massa y Graciela Ocaña, respectivamente.

Según Ocaña, la obra social de los jubilados recibe muchas denuncias que indican que las empresas funerarias dan un servicio de baja calidad y que, por sobre el monto otorgado por el PAMI, se les cobra a las familias adicionales por servicios diferenciales, que en la práctica no son prestados. Agregó que la Unidad Fiscal que investiga irregularidades en el ámbito del PAMI lleva presentadas más de 10 denuncias penales contra empresas fúnebres.

Actualmente, el subsidio sólo alcanza a los afiliados al PAMI y ahora se extenderá a jubilados y pensionados que optaron por otra obra social. En la modalidad vigente, los familiares cobran el subsidio contra la presentación de la factura de la cochería o bien pueden optar por ceder los derechos en favor de una empresa a la que el PAMI le reembolsará el dinero por el servicio prestado. "La intermediación en el pago ocasiona innumerables trastornos y se vuelve nefasta porque, en el momento de mayor angustia por un familiar fallecido, muchos aprovechan y estafan a los familiares", sostuvo Ocaña.

Cómo será el mecanismo

A partir de mayo, el subsidio será cobrado por los familiares junto con los haberes jubilatorios que se hayan devengado para la persona fallecida antes del deceso. Según se estima, el dinero estará disponible dentro de los 30 días de notificada la muerte.

El subsidio se tramitará en las delegaciones de la Anses sin necesidad de pedir turno previamente. El pago también alcanza a los beneficiarios del PAMI que no sean jubilados, como los veteranos de Malvinas y los familiares que están a cargo de un jubilado afiliado a la obra social. En estos casos el pago lo liquidará el PAMI en lugar de la Anses.

El derecho al cobro de la prestación puede ejercerse por el plazo de un año a partir del fallecimiento de la persona. Según los organismos de la seguridad social, se estima que fallecen unos 11.000 jubilados y pensionados cada mes. En total, el subsidio representa para el Estado una erogación de $ 130 millones al año.

http://www.lanacion.com.ar/792787
Un error en el Cielo

Cierta vez, le pregunté a Rarmesh, uno de mis maestros de la India: ¿Por qué existen personas que salen fácilmente de los problemas más complicados, mientras que otros sufren por problemas pequeños, muriendo ahogados en un vaso de agua?

Simplemente sonrió y me contó esta historia…

Era un sujeto que vivió amorosamente toda su vida. Cuando murió, todo el mundo dijo que se iría al cielo. Un hombre bondadoso como él solamente podría ir al Paraíso.
Ir al cielo no era tan importante para aquel hombre, pero igual el fue para allá. En esa época, el cielo todavía no había tenido un programa de calidad total. La recepción no funcionaba bien. La chica que lo recibió dio una mirada rápida a las fichas que tenía sobre el mostrador, y como no vio el nombre de él en la lista, lo orientó para ir al Infierno.
En el Infierno, Ud. sabe como es. Nadie exige credencial o invitación, cualquiera que llega es invitado a entrar. El sujeto entro allí y se fue quedando. Algunos días después, Lucifer llegó furioso a la puerta del Paraíso para pedirle explicaciones a San Pedro: ¡Esto es sabotaje! Nunca imaginé que fuese capaz de una bajeza semejante. ¡Eso que Ud. está haciendo es puro terrorismo!
Sin saber el motivo de tanta furia, San Pedro preguntó, sorprendido, de que se trataba. Lucifer, trastornado, gritó: Usted mandó a ese sujeto al Infierno y el está haciendo un verdadero desastre allí. El llegó escuchando a las personas, mirándolas a los ojos, conversando con ellos. Ahora está todo el mundo está dialogando, abrazándose, besándose. ¡El Infierno esta insoportable, parece el Paraíso! Y entonces hizo un pedido: ¡Pedro, por favor, agarre a ese sujeto y tráigalo para acá!

Cuando Ramesh terminó de contar esta historia me miro cariñosamente y dijo: Vive con tanto amor en el corazón, que si por error fueses a parar al Infierno, el propio demonio te lleve de vuelta al Paraíso.

Los problemas forman parte de la vida, pero no dejes que ellos te trasformen en una persona amargada. Las crisis siempre sucederán y a veces no tendrás opción. Tu vida esta sensacional y de repente puedes descubrir que un ser querido está enfermo; que la política económica del país cambió, y que infinitas posibilidades de preocupación aparecen.

En las crisis no puedes elegir, pero puedes elegir la manera de enfrentarlas. Y al final, cuando los problemas sean resueltos, más que sentir orgullo por haber encontrado la solución, tendrás orgullo de ti mismo.

miércoles, marzo 29, 2006

Crisis y esperanzas: recuperar el futuro

De la mano de la reactivación económica y aunque la mejoría aún no llega a los sectores más desprotegidos, hay un renovado optimismo en la población, según el segundo estudio del "Barómetro de la Deuda Social: las desigualdades persistentes", realizado por investigadores de la UCA

A finales de 2001, el estado de ánimo de los argentinos era lo más parecido a una postal del apocalipsis: desaliento, Ezeiza como única salida, la nube negra del pesimismo privándolos de vislumbrar cualquier horizonte. Aunque todavía maltrecho, el humor colectivo ha dejado de ser la réplica del fin del mundo y, como podía suponerse, la realidad económica no es ajena a ese viraje.

La medición del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) correspondiente al segundo semestre de 2005, difundida el miércoles último, señala que el índice de pobreza cayó del 38,9 al 33,8 por ciento de la población, y el de indigencia, del 13,8 al 12,2 por ciento.

Por primera vez desde la devaluación, ambos índices se ubicaron por debajo los niveles del año que vivimos en peligro, 2001. Sin embargo, los informes coinciden en que la mejoría experimentada por los sectores medios empobrecidos durante la crisis aún no ha llegado a los más desprotegidos.

De esa brecha, pero también de la recuperación anímica de los argentinos, da cuenta el segundo informe del "Barómetro de la Deuda Social: las desigualdades persistentes", elaborado por el Departamento de Investigación Institucional de la Universidad Católica Argentina (UCA), sobre la base de los resultados de la Encuesta de la Deuda Social Argentina (EDSA), aplicada en los meses de junio y diciembre de 2004 y junio de 2005, con un diseño de panel.

El informe se presentará en el auditorio monseñor Derisi de la UCA (Alicia Moreau de Justo 1400, subsuelo), el miércoles próximo, a las 18. A partir de 37 indicadores que abarcan las condiciones materiales y también las subjetivas (relaciones afectivas, sentimiento de felicidad, deseos de encarar proyectos personales), se trabajó con 1100 hogares de la ciudad de Buenos Aires, el conurbano bonaerense, Gran Córdoba, Gran Salta, Gran Resistencia, Gran Mendoza, Bahía Blanca y el centro Urbano Neuquén-Plottier.

En el aspecto subjetivo, la principal variable del bienestar psíquico es el deseo de vivir. Afortunadamente, la mayoría de los encuestados manifestó que no pensaban en el suicidio. Más aún, al menos la mitad de ellos calificaron sus vidas como "muy valiosas", lo cual implica un aumento entre junio de 2004 y junio de 2005. Pero la brecha entre los grupos extremos de la escala social (muy bajo y clase media alta) también se incrementó en el mismo período: un 31% de las personas de clase media alta variaron su juicio positivamente en contraste con sólo el 12% de las del estrato muy bajo.

Creer que se puede

¿Podemos proponernos proyectos personales? La pregunta es clave porque la gran crisis de finales de 2001 también había arrasado con los sueños de los argentinos; en aquel tiempo, los días se les antojaban una sucesión de vacíos, vivían sometidos a la estrechez de miras del aquí y ahora, planear la propia vida a mediano plazo era una suerte de excentricidad, una bravuconada de temerarios o delirantes.

Ahora, las respuestas de los encuestados evidencian un creciente optimismo. En junio de 2004, un 40% contestó por la negativa; un año más tarde, la cifra descendió al 25%. En los estratos muy bajos, un 65 % manifestó falta de proyectos en 2004 mientras que en junio de 2005, la cifra descendió a un 49%. La variación positiva en la percepción del futuro corre en paralelo con la reactivación.

Agustín Salvia, investigador del Conicet y jefe del Observatorio de la Deuda Social a cargo de la UCA, admite que el crecimiento produjo una caída en el nivel de desempleo, una mejora en la distribución del ingreso y la consecuente reducción de los niveles de pobreza. "Todo indica que esa tendencia va a continuar -explica-, siempre que no se genere un alto índice inflacionario. Pero lo que hasta ahora ha logrado este proceso es recuperar a los sectores de clase media que se vieron empobrecidos con la crisis, sin que esos beneficios lleguen en igual proporción a los estratos más desfavorecidos".

La situación objetiva relevada por la EDSA ilustra sus dichos. Para muestra, los datos relativos a la vivienda. Conforme a los resultados obtenidos, un 37% de los hogares carece de un hábitat doméstico adecuado, ya que presenta al menos uno de los siguientes problemas: hacinamiento, protección funcional deficiente y saneamiento inadecuado.

La situación es notoriamente peor en los sectores de mayor vulnerabilidad socioeconómica. Así, mientras un 5% de los hogares de espacios medios altos tiene al menos un problema de habitabilidad, en los espacios medios bajos el porcentaje sube a un 20%, en los bajos, un 39% y en los espacios muy bajos, un 63%. Ante esas constancias, llama la atención que en todos los niveles socioeducativos se haya acrecentado el deseo de armar proyectos y, sobre todo, que el incremento sea más pronunciado en quienes menos tienen.

Los investigadores ofrecen dos lecturas posibles para esta realidad. Por un lado, aunque la mejoría económica no alcance todavía a los sectores más pobres, esos sectores sí reciben los efectos beneficiosos de lo que los investigadores llaman el "derrame" del crecimiento que sí llega a las clases medias y altas. "Puede haber más changas, por ejemplo -dice Salvia-, más oportunidades que, si bien no llegan a solucionar definitivamente el problema de la pobreza y la desocupación, sí crean una situación de mayor desahogo."

Pero María Elena Brenlla, investigadora del Barómetro, suma otra lectura que atiende a un matiz de orden psico-social: "Uno puede tener la sensación de que el futuro se presenta más alentador pero luego hay que contar con recursos materiales y psicológicos para concretar los proyectos. Allí entran a jugar las diferencias: ante un problema estresante, las clases medias tienden a adoptar una actitud resolutiva mientras que los sectores más vulnerables se inclinan por la negación. Aunque estos últimos sientan una mejoría, es difícil que puedan sostenerla en el tiempo".

De esa eventual dificultad da señales la importancia que la gente le atribuye al dinero y al trabajo en relación a la conquista del paraíso más preciado: la felicidad. La EDSA lo preguntó sin anestesia: ¿Qué necesitaría para ser más feliz? Las respuestas incluyen estos tópicos: dinero (21,4%), trabajo (19,3%), pareja y familia (9, 7%), salud (6,3%). Los estratos más bajos son quienes más privilegiaron al dinero como condición para la felicidad.

Respecto del trabajo, la mención fue mayor en los sectores de condiciones desfavorables, aun si tenían empleo, en comparación con la gente de clase media. La encuesta constató una marcada reducción de la incidencia de los problemas laborales entre junio de 2004 y junio de 2005. En los espacios de clases bajas y medias bajas el porcentaje de activos con déficit de ocupación descendió de 48% a 39% ; en las clases medias altas, de 30% a 9%. En las clases muy bajas, el porcentaje se mantuvo sin cambios significativos, lo que en conjunto implica un incremento de las brechas en el acceso a una ocupación mínima.

"Las políticas activas del estado tuvieron poco que ver en los mejoramientos laborales; eso lo está haciendo el mercado -opina Salvia-. Quienes lograron salir del Plan Jefes y Jefas de Hogar para insertarse en un empleo son los que tenían una experiencia laboral previa y un capital educativo".

Planes y posibilidades

En relación con los nuevos planes lanzados por el gobierno que -a diferencia del mencionado- ofrecen cursos de capacitación para sus beneficiarios, Salvia se muestra escéptico. "Tienen el problema de no estar articulados con el sector privado -dice--. Producto de la crisis de los últimos 30 años, en la Argentina el 70% de los puestos de trabajo se consiguen por recomendaciones; es ínfimo el porcentaje de empleos a los que se accede a través de avisos clasificados o agencias. Las oficinas de empleo que registran en sus bases de datos a los beneficiarios de los planes sociales no son consultadas por las empresas, que buscan a sus trabajadores en sus propios circuitos".

Silvia Lépore, investigadora del Barómetro, señala que aunque en los sectores desprotegidos existan redes sociales fuertes, los vínculos se dan entre pares, es decir, desocupados o empleados en el sector informal. "¿Cómo puede ayudarle a otro a conseguir trabajo quien no lo tiene para él o a duras penas consigue changas? -razona-.

Los sectores medios empobrecidos, en cambio, tienen grupos más débiles, pero siempre cuentan con un ex empleador o un colega que mantuvo el trabajo cuando ellos lo perdieron o un compañero de los buenos colegios donde estudiaron, que les pueden servir de contacto para la reinserción laboral".

En la Argentina actual, la reducción de la pobreza es un hecho. La recuperación del optimismo, un estado de ánimo creciente y, la deuda social, conforme al informe de la UCA, una cuenta pendiente.

Por Adriana Schettini, 26.03.2006
http://www.lanacion.com.ar/791475
Filantropía Contemporanea

El reproche que lanza el economista Jagdish Bhagwati al cantante Bono puede sonar a primera vista injusto. En el Financial Times, el economista indio advirtió al cantante que sus esfuerzos dirigidos a terminar con la pobreza en Africa están mal orientados. Su cuestionamiento podría sintetizarse así: Bhagwati reconoce el valor moral de la iniciativa de Bono, pero no le reconoce valor estratégico. El economista cuestiona la capacidad de absorción de Africa, es decir, la capacidad de usar recursos masivos de manera productiva.

La discusión es, hasta cierto punto, la del huevo o la gallina. Porque si bien es cierto que, en un contexto de escaso desarrollo institucional y educativo, la capacidad de absorción de las donaciones masivas de dinero es muy baja, no se ve cómo podría mejorarse esa capacidad de absorción sin la ayuda misma. A la vez Bhagwati se pregunta si el esfuerzo de Bono no sería más productivo si se orientara a movilizar recursos privados para el bien público, más que recursos gubernamentales.

Aunque, ante la magnitud del problema, probablemente sean necesarias ambas fuentes de recursos, además de recursos no monetarios. Bhagwati cuestiona el enfoque meramente cuantitativo y asistencial. Si bien la asistencia directa juega un rol que no se puede subestimar para aliviar situaciones extremas, la filantropía contemporánea busca ir ahora más lejos: intenta convertirse en un agente de transformación social permanente.

Este debate es aplicable a la Argentina: ¿cuánto de la ayuda directa se convierte en promoción y desarrollo, y cuánto de la ayuda crea paternalismo y dependencia, que son cómplices secretos del statu quo? Las aproximaciones de Bono y de Bhagwati al problema de la pobreza, ¿son modalidades que se excluyen o que se complementan?

Bono no es economista, no es especialista en inversión social, ni es un filántropo con capacidad estratégica. Su rol es hacer ver de nuevo lo que ya está a la vista de todos. En uno se ve la pasión por la causa y en el otro se ve la preocupación racional por la planificación y los resultados.

En realidad, la suma de las dos posturas tiene todos los ingredientes necesarios: ambos acuerdan con el fin, pero uno representa el motor pasional y la capacidad de inspiración masiva, y el otro la inteligencia en la gestión y la búsqueda de convertir las donaciones en agentes de cambio social permanente.

Por Enrique Valiente Noailles, para LA NACION
Preocupación de la Iglesia ante la «Ley Sensenbrenner», propuesta de reforma migratoria estadounidense

Viola derechos fundamentales de los inmigrantes

LOS ÁNGELES/MÉXICO, martes, 28 marzo 2006 (ZENIT.org-El Observador).-

Tras un fin de semana marcado por intensas movilizaciones de hispanos en numerosas capitales de Estados Unidos, contra la llamada «Ley Sensenbrenner» sobre inmigrantes; representantes de la Iglesia católica en México en ese país y de la Santa Sede han manifestado su rechazo a esta iniciativa por considerar que viola los derechos humanos.

Las votaciones en el Senado de Estados Unidos para enfrentar las modificaciones a la ley de migración comenzaron este lunes y se prevé que se extiendan a lo largo de la semana, por lo menos hasta el jueves, cuando el presidente George W. Bush de los Estados Unidos y el presidente Vicente Fox de México se reúnan en Cancún, en el marco de la conferencia anual trilateral, en la que también participará Canadá.

Existen tres opciones sobre las cuales tendrá que decidir el Senado de Estados Unidos. Una es la opción republicana o «Ley Sensenbrenner» que implica la erección de un muro fronterizo con México de aproximadamente mil kilómetros y la criminalización de los inmigrantes por el mero hecho de estar en un país extranjero de manera ilegal. La segunda es la de la amnistía moderada que defienden sobre todo representantes demócratas, encabezados por los senadores Edward Kennedy (demócrata) y John McCain (republicano), y, finalmente, la opción que ha manejado el presidente Bush de no amnistía pero sí regularización laboral.

Mientras tanto, la Iglesia católica en Estados Unidos está haciendo presión abiertamente para que se respeten los derechos humanos de los inmigrantes y de sus familias y a favor de una reforma migratoria integral. El periodista Andrés Openhaimer señaló este lunes --en el noticiario radiofónico matutino del Grupo Imagen-- que 70 diócesis de Estados Unidos se han comprometido en una campaña directa en favor de los inmigrantes y que esto hace cambiar el panorama en EE UU, pues, señaló Openhaimer, «la Iglesia católica pesa mucho en la opinión pública de ese país».

Este domingo la Confederación de Obispos Católicos de California se pronunció a favor de una reforma migratoria completa; una reforma que incluya la legalización que ha sido ganada por los trabajadores indocumentados con su esfuerzo, según dijeron los obispos californianos en un comunicado tras la marcha que congregó el sábado a más de 500 mil personas en Los Ángeles. La reforma migratoria debe concebirse según estos obispos buscando un programa de trabajadores temporales y una política de reunificación con sus familias.

Este domingo el diario más importante de la costa oeste de Estados Unidos, «Los Angeles Times», exhortó por sorpresa a los senadores que discuten la reforma migratoria a que impulsen una reforma que dé marcha atrás a la criminalización de los indocumentados y --tal como lo ha pedido el arzobispo de Washington, Theodore E. McCarrick, a nombre de la Iglesia católica en Estados Unidos-- reconozca la importancia y necesidad de los inmigrantes mexicanos, centroamericanos y sudamericanos en el desarrollo económico de los estados de la Unión Americana.

Por su parte, el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano y obispo de León, José Guadalupe Martín Rábago, exigió al presidente de México, Vicente Fox, que pida a su contraparte estadounidense, George W. Bush, respeto de los derechos humanos de los mexicanos que trabajan en los Estados Unidos. El prelado dijo este domingo en una conferencia de prensa que éste no es el momento «de construir muros, sino de levantar puentes que permitan la integración de países para el desarrollo mutuo, para beneficio de las poblaciones de uno y otro lado».

En ese mismo sentido se pronunció el canciller de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales de la Santa Sede, el obispo argentino monseñor Marcelo Sánchez Orondo, de visita en México para participar en el coloquio organizado por esta Academia y la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, coloquio sobre migración internacional que lleva por nombre «La Dimensión Humana de la Globalización», clausurado este martes en la capital del país.

Monseñor Sánchez Orondo reveló que existen en el mundo 400 millones de migrantes y defendió su libertad para movilizarse. «El hombre --dijo-- no nace pegado a una tierra: Nace con dos piernas para caminar. Todos los hombres han caminado siempre, todos los pueblos han sido migrantes. No se les pueden cerrar las puertas. Es contra el orden natural, contra el orden cristiano y tanto más a los que trabajan pues todos tenemos derecho al trabajo», concluyó el prelado argentino, no sin antes resaltar que en Roma existe seria preocupación por la «Ley Sensenbrenner».

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domingo, marzo 26, 2006

A solas con Dios

Leonardo Torresi ltorresi@clarin.com

Bajo los pliegues del hábito, la capucha en punta, avanza sereno un hombre corpulento que una vez fue un cardiólogo con augurios de brillante carrera. Enseguida llega un hombre más joven, gigantón de Baviera que pasa sus días al volante de un tractor, él solo con la ronquera de la máquina; apilando fardos, vigilando las plantas de tomate, arriando vacas.

Más tarde, si resulta impostergable, el cardiólogo le tomará la presión a algún compañero de clausura; pero sólo eso, una minucia médica para honrar el juramento. Mucho más tiempo le demanda la construcción de unas cajitas forradas con papel de empapelado; son como cajoncitos que vienen con una sorpresa aromática.

Cuando la tarea lo justifica, el grandote alemán usa pantalones. En su país trabajó como zapatero ortopédico y hoy se ocupa a solas de estas hectáreas de campo árido, tan lejos de casa. Ahora son las siete de la mañana. Es la hora de la misa. Los dos hombres llegan puntuales, uno detrás del otro. Pero no se saludan: sólo se miran si cruzan las miradas por azar. Es lo habitual.

Los cartujos son personas abocadas al silencio más absoluto. Y a una implacable rutina, que no es broma y es a perpetuidad. Para entenderlo hay que someterse a un duro ejercicio de empatía. Los cartujos, según los definen los libros de la orden, son los monjes especializados en la comunicación con Dios.

Están resueltos a vivir para siempre –es su deseo, su asumido sacrificio– con la ventana con vista a un paredón que deja al mundo del otro lado; con la puerta que conduce al cementerio, a cinco pasos de la puerta; un cementerio aún sin muertos, que ellos mismos –es decir, sus huesos– ocuparán sin conflicto. Sin cajón, ni nada, porque así se entierra a un hombre que consagró su vida a la oración como única desmesura: atado a una tabla y con lo puesto.

Hay que saber que estos monjes no abundan: en todo el mundo hay unos 450, nada más. Siete están en Argentina, en San José de la Cartuja, en Deán Funes, Córdoba. Es el monasterio más exigente del país: los cartujos conviven casi sin hablarse y sin más presencias ajenas que las que aseguran la supervivencia.

Pasan los días sin música, sin TV, con un solo almuerzo compartido en la semana, con oficios religiosos que fracturan la noche y el sueño en dos. Una vida mortificada. “Seca como un palo seco”, como (bien) define el padre rector Juan Aresti, vasco de Bilbao. Sonriente para el saludo, de inmediato serio con su cara más seria, advierte que habrá que entender unas cuántas cosas antes de ganarse su confianza y, entonces sí, pasar a conocer la casa.

Deliberaciones mediante, al fin funciona. Entonces tendrá un gesto de excepción que tal vez no repita por mucho tiempo: durante tres días, con horarios y reglas rigurosamente acordadas, abrirá para Viva las puertas del mundo que protege con celo. Con fuerte celo: si el ruido no puede entrar, mucho peor será que el silencio se escape.

Los penitentes Deán Funes no será la localidad más bella de Córdoba, pero lo compensa muy bien con todo ese movimiento en la plaza; los bares y la gracia popular a flor de boca, en una provincia que debe ser de la capital mundial de la repentización humorística. Aquí, los cartujos son una presencia valorada, pero algo distante, también físicamente: para llegar al monasterio hay que consumir siete kilómetros de ruta hasta un empalme que ningún cartel invita a tomar. Salvo por cuestiones puntuales, nadie está especialmente invitado a la Cartuja. Pero el remisero es de confianza de los monjes, no le hacen falta carteles, y entonces desembocamos frente a la impecable construcción, que se asemeja a una aldea medieval, con la serranía de fondo.

El monasterio es un promontorio de tejados en fino y deliberado juego de movimientos, que suben hasta la torre de la iglesia, el punto culminante. Es el lugar perfecto para aislarse, está claro: ninguna ventana da hacia afuera, y una muralla de piedras –aún en construcción– terminará de circunscribir a la ciudadela.

Ahora el límite íntimo es una gran puerta de madera con una mínima inscripción: Clausura . Mañana invitará a franquearla; por el momento el padre Juan propone una recorrida a pie por el campo, aunque su gesto denuncia el cansancio. Tiene 68 años, es jueves y está en abstinencia total desde el martes al mediodía. El martes comió un poco de pescado cocido, una ensalada y una banana. Poco para dos días y medio, pero así son la reglas en una orden donde las penitencias –palabra de los estatutos que las reglan– cotizan como “medios para aligerar la pesadez de la carne y correr con más facilidad en pos del Señor”.

El padre Juan corre con unos zapatos que tienen la suela atravesada por un tajo. Se compró otros más nuevos, pero estima que es de buen cartujo usar estos. Enseguida comprobaremos que una suela rota no es nada. El padre se abre la camisa entre dos botones, y debajo, una especie de chaleco tan áspero como una alfombra ordinaria, le oprime la piel. El cilicio está hecho con crines de caballo y se ata apretado a la cin tura con una soga. Los cartujos siempre lo llevan puesto; no se ve, pero siempre lo usan, aunque haga mucho calor para andar bajo el sol (como ahora, que hay un sol descarado que ahuyenta hacia la sombra).

Es de día y los monjes se tienen que ir a dormir. No puede pasar de las siete y media de la tarde, o las ocho. Antes de acostarse apenas probarán un poco de pan y agua. Durante seis de los doce meses del año, la única comida formal permitida es el almuerzo. Sólo cenan desde Pascua hasta la Exaltación de la Cruz, el 14 de setiembre. Se van a dormir muy temprano porque cerca de medianoche la jornada empieza otra vez.

Todos se levantan para los rezos más largos y profundos: se llaman maitines y laudes y duran unas tres horas. Son oraciones en una penumbra casi igual a la oscuridad. Después llega el segundo tramo de sueño y se vuelven a levantar a las seis y media. Jamás desayunan. Vida de encierro Fue uno de los monjes argentinos que vagaba por las cartujas del mundo; hoy es el único cartujo argentino en Deán Funes.

El padre Jorge Falasco tiene 59 años, es médico y, como cardiólogo, trabajó durante cuatro años con el equipo de René Favaloro. Ejerció seis años la profesión, hasta que se metió a cura. De Zaragoza, su anterior cartuja, le mandan las cuentas que usa para hacer sus alhajas perfumadas. Son unos delicados rosarios de pétalos de rosa, presentados en unas cajitas. El padre médico trabaja en su celda, como llaman a las casas que habitan los monjes. Pese al nombre, las celdas están más cerca de un cómodo bungalow que de un calabozo, pero hay que tener en cuenta un detalle: los monjes llegan a pasar 19 horas por día encerrados, la mayor parte del tiempo rezando.

Cada celda (con una mesa, una cocina, un sector con una cama) tiene un jardín individual, separado de las otras casas por un paredón. Ahí pueden moverse al aire libre, pero sin ver a nada ni nadie: sólo cuatro paredes y el cielo. “Puede resultar raro, pero en las celdas uno se siente en total libertad”, dice el padre Juan mientras nos guía fronteras adentro de la clausura.

Acompaña hasta el comedor, donde sólo los domingos y los días de celebraciones religiosas puntuales los cartujos se reúnen y comen juntos. En ese momento hay tanto silencio como ahora, que en el comedor no hay nadie; sólo los tazones, los platos, y los cubiertos alineados con paralela obsesión sobre las servilletas. Para almorzar, los cartujos se ubican en la mesa con la misma disposición que en el coro de la Iglesia. Escuchan una lectura bíblica, que se realiza desde un púlpito hecho con un viejo mostrador de rematador. No se hablan. El resto de los días comen solos. Como todo está organizado para preservar la intimidad absoluta, al monje que va con un carrito hasta cada celda nunca le abren la puerta. Usan un pasaplatos donde el habitante de la casa deja unos cartelitos informativos: Abstinencia , Ausente , 250 g. de pan , Cerveza .

En cada celda hay un sector para rezar. Sólo el rector tiene una capilla privada, donde oficia misas en absoluta soledad. Soledad y silencio son las palabras que más se repiten en los estatutos. La voz de Dios, dicen, es un susurro y para percibirla hay que callar. La clausura es eso: la soledad y el silencio en las vidas de los monjes, un reflejo “débil pero auténtico” de la soledad de Dios.

Los cartujos rezan por los de afuera, pero su especialidad los exime de dedicarse a las cosas útiles y tangibles para la sociedad. ¿Es lo deseable? Ellos dirán que no es acertado valorar las cosas sólo por su utilidad. “El ruido es todo un tema”, resopla el padre Juan. Un tema problemático. Ruido en la Cartuja es –por ejemplo, en este momento– el zumbido de una máquina de cortar pasto a cien metros. Eso es ruido a falta de otro ruido, en este solar de 137 hectáreas que los monjes pisaron por primera vez en 1997.

Se instalaron en una construcción que sigue en pie como depósito y recién en 2004 inauguraron la casa nueva: 5.000 metros cuadrados cubiertos, tejas chilenas antisísmicas, 22 celdas, iglesia y dependencias. Es una edificación impecable, con un olor penetrante a madera de calidad, y decenas de ambientes de decoración ecléctica: la impronta sacra y añosa de los muebles que trajeron de un monasterio que cerraron en Jerez; la presencia local con tapices y jarronería. La luz entra apaciguada por las ventanas, pero no tan velada como para sentirse en un reducto lóbrego del medioevo.

Si hace falta confirmar qué época corre, ahí están para develarlo las cámaras de vigilancia y los sensores de humo y lumínicos. Más estéticos, los vitrales rojos se lucen en la iglesia, sobrevolada por un balcón desde el que las visitas pueden seguir los oficios.

No son muchos los visitantes: los monjes pueden recibir a un familiar dos días al año, o dos familiares un día cada uno. Poco tiempo si se tiene en cuenta que vienen de lejos. Seis de los siete monjes son extranjeros: tres españoles, dos italianos, un alemán. Las mujeres no pueden pasar a la clausura y, por lo tanto, no presencian las misas. No es una iglesia preparada para el público. No hay bancos y los monjes ocupan el coro, a los costados. Los tabiques casi no les permiten verse unos a otros. Es algo buscado: también tienen que estar solos cuando están juntos. Estamos invitados al oficio de la tarde. Nos ubicamos en el coro.

El padre italiano Piero Marangoni, 37 años, el más joven, se cuelga de la soga que sube por unas poleas hasta el campanario. Entran los demás, pero no se prestan atención. De unos libracos leen sus cantos gregorianos. Cantan bien, es un regocijo. Se arrodillan, se acuestan en el suelo. El oficio no es largo y los monjes se van como vinieron, cada uno por su lado. La pilcha del hermano Andrés Hofmiller bien podría ser la envidia de un diseñador arriesgado: un hábito de jean, con capucha y todo. La creación es del hermano Luis Burón, el sastre del monasterio, que a los 78 es el más veterano de la casa.

Andrés, alemán, cartujo desde los 25 –tiene 41– invita a dar una vuelta en la camioneta. A bordo, cuenta que fue de los tres primeros en llegar. “Enseguida fuimos a comprar un machete para desmalezar y una máquina para cortar el pelo”, recuerda. Era imperioso. El terreno estaba cubierto por un monte impenetrable. Y ellos no podían resignar el hábito de raparse una vez al mes. Los monjes se dividen entre los padres (sacerdotes, o camino de serlo) y los hermanos, que son laicos. Los hermanos pasan siete horas trabajando fuera de las celdas, pero sólo pueden ir a uno de los cuatro paseos mensuales.

Los padres salen los lunes después del mediodía a caminar por las sierras. El paseo dura cuatro horas y aprovechan para conversar un poco. De la misma manera ocupan sus otras dos horas de esparcimiento, los domingos. Es todo: el resto de la semana apenas se ven en los oficios religiosos, y sólo se dirigen brevemente la palabra por urgente necesidad. Los que tienen un cargo pueden llamarse por un teléfono interno.

Fuera de este mundo

En sus años como sacerdote, el padre Juan pasó de un extremo a otro: del pleno contacto con la gente en Zaire y Ruanda –fue jesuita y pasó seis años en Africa– a la reclusión severa, con alguna salida para ir al médico y un viaje cada dos años para la reunión general en la Gran Cartuja, la casa principal de la orden (que está en Francia). Al padre le gusta el fútbol y sorprende con sus conocimientos; vastos, pero anclados en la era de la pelota marrón. No ve un partido hace años y lo toma como un sacrificio más. “Eso también es algo que se le ofrece a Dios”, sonríe. Lee diarios religiosos y a través del administrador del predio recibe las noticias de afuera. Sólo si lo cree necesario las comenta con los monjes. La Cartuja queda en éste, pero es otro mundo.

Los cartujos en cifras

9 siglos tiene la Orden de los Cartujos. Fue fundada por San Bruno, que en 1084 se retiró con otros religiosos a la zona de la Chartreuse (de ahí viene el nombre), en Francia.
195 casas tuvo la orden en el siglo XVI. Dos siglos después, sumaban 126 (y 3.500 fieles).
24casas tiene en la actualidad la orden: veinte en Europa, tres en América (Argentina, Brasil y EE.UU.) y otra en Corea.
450 miembros tiene la Cartuja en todo el mundo. Unos 370 son monjes, y hay unas 80 monjas.
9 argentinos hay en las casas de la Orden en todo el mundo. Además del padre que vive en Deán Funes, dos monjes están en España, uno en Italia, uno en Alemania y otro en la Gran Cartuja (Francia), país en el que además viven tres monjas.
19 horas diarias pasan los cartujos dentro de sus celdas.

Aislarse en la sociedad el vértigo

Enclaustrarse en un monasterio a rezar de por vida –a veces con su régimen de aislamiento y silencio severísimo– suena a demasiado en la sociedad del vértigo y la carrera por el éxito, donde el sacrificio no tiene buena prensa. Cuando lo religioso, en general, no atraviesa actualmente por un momento de gran valoración social, esa opción –la llamada vida contemplativa – es lo único que está en auge en la Iglesia Católica. La Argentina es un destacado exponente de este fenómeno. En las últimas décadas prácticamente no pasó un año sin que se abriera un nuevo monasterio. Ya superan los 70 en los puntos más diversos del país. El desembarco en Córdoba de los monjes cartujos –célebres por sus duras condiciones de enclaustración– confirma un fenómeno que no parece estar cerca de su techo.

De todas formas, conviene mensurar de lo que estamos hablando. En la Dirección de Culto Católico de la Cancillería se calcula que ya llegarían al millar las vocaciones contemplativas. La inmensa mayoría –unas 900 – son femeninas. Las Carmelitas Descalzas están viviendo un boom de vocaciones (rondarían las cuatrocientas). Pero los monasterios masculinos cuentan con interesados. Un millar de vocaciones contemplativas no es poco, si se considera que hay casi 6.000 sacerdotes y poco más de 9.000 monjas. Sobre todo, porque mientras estas últimas están estancadas o en baja, aquellas crecen con vigor. Es evidente que el compromiso exigente atrae fuerte. El desafío es que esta opción no se convierta en una huida del mundo, sino en un elevado servicio de oración, que sólo la fe puede explicar.

Sergio Rubin . De la redacción de Clarín.

Sólo para unos pocos

Los cartujos, una orden minoritaria dentro de la Iglesia Católica, están en Córdoba desde 1997. La llegada había sido avalada por los obispos dos años antes y el nuevo monasterio se instaló en un campo cedido por monseñor Lucas Donelly a la prelatura de Deán Funes.

Los monjes tenían otros lugares donde les habían ofrecido establecerse: Bariloche, San Martín de Los Andes y San Juan. Pero eligieron Córdoba por las características del terreno y por su ubicación. En el campo tienen unos 50 vacunos, y ya vendieron algunos. El objetivo es lograr la autofinanciación , pero por ahora el monasterio está sostenido económicamente por la Gran Cartuja, la casa principal, que desde Francia gobierna la orden.

Exceptuando los familiares directos –o algún referente de la Iglesia–, los monjes no reciben visitas ni organizan retiros espirituales, como sí lo hacen otras órdenes contemplativas, que acaso por eso son más conocidas. Por ejemplo, los trapenses, que tienen un monasterio en Azul muy concurrido por visitantes. Los cartujos no consideran una prioridad que la cantidad de miembros de la orden crezca. Pero el monasterio de Deán Funes queda muy grande para siete personas: está preparado para albergar a unos 20 monjes.

Para entrar a la orden, los postulantes envían una carta y su caso es evaluado y votado por la comunidad de la cartuja. Si el veredicto es favorable, ingresan a un noviciado. En Deán Funes está a cargo de Sergio Bongini, un padre italiano. Este verano estaban por entrar dos novicios. Como los monjes casi no salen, con ellos trabaja un administrador: Federico Shanahan, un arquitecto que se ocupa de todos los detalles. El mismo fue quien proyectó y dirigió la obra del monasterio.
Romper el aislamiento

Las organizaciones no gubernamentales y su incesante acción social logran, con la ayuda de los ciudadanos, que la región del nordeste argentino trabaje duramente para ponerse de pie

La región del NEA es una de las más olvidadas del país. Aunque la realidad varía de una provincia a otra, la pobreza, en particular la rural, es un denominador común que se traduce en necesidades básicas insatisfechas en altísimos porcentajes, escaso acceso a la educación, trabajo infantil e importantes niveles de desnutrición.

Allí trabajan las entidades de la sociedad para aminorar el impacto de tantas omisiones y cuidar a las personas desprotegidas y los recursos naturales que en grandes áreas están en franco proceso de deterioro, incluso en peligro. Con eje en el Chaco, la Fundación Mempo Giardinelli promueve la lectura en un espacio del mundo en el que todo falta, capacita a maestros y asiste a comedores; la Asociación de Padrinos de Alumnos y Escuelas Rurales (Apaer) atiende las necesidades de 965 escuelas en zonas donde la luz eléctrica es un milagro y Fe y Alegría desarrolla tareas en colegios aislados. Zona esplendorosa en biodiversidad, crece el número de ONG ambientalistas. Una de las más activas es Proteger, que aparte de ocuparse de los ríos, los humedales, los recursos pesqueros y la extinción de especies vegetales y animales, intenta combatir la pobreza con múltiples estrategias. Silvia D’Agostino, del Consejo Empresario de Entre Ríos, formado por 35 compañías, comenta que en la zona se observa el impacto positivo de las ONG.

"La gente –dice– trabaja en red, comparte experiencias y se capacita. Muchas de las entidades comunitarias están dedicadas a contener a los chicos de la calle, a los que tienen dificultades físicas y a crear empleo. Las ONG rompen el aislamiento." La Asociación Conciencia también está presente en el área organizando estrategias con empresas y organizaciones no gubernamentales con el fin de resolver problemas estructurales, además de poner en práctica programas de capacitación docente destinados a que los estudiantes descubran valores en los cuales sustentar sus acciones, así como otros destinados a la población aborigen.

Con la ayuda de la población, que no baja los brazos, el NEA, con sus 12860 entidades, según el Indice Gadis, busca ponerse de pie. www.lanacion.com.ar/fundacion

Datos útiles

• Federación Internacional Fe y Alegría: www.feyalegria.org E-mail: infofeyalegria.org.ar Tel.:4865-4485
• Fundación Proteger: www.proteger.org.ar/rios . E-mail: proteger@arnet.com.arTelefax: 0342 4558520
• Consejo Empresario de Entre Ríos: Tel.: 0343 4236181
• Institución Salesiana Nuestra Señora del Rosario: www.salesianoslitoral.org.ar Tel: 0341 4931274
• Fundación Mempo Giardinelli: www.fundamgiardinelli.org.ar

http://www.lanacion.com.ar/790925

sábado, marzo 25, 2006

Una ausencia notable en el discurso

Ningún párrafo de valoración para la Argentina democrática de hoy. Quizás, ésa haya sido la ausencia más notable del discurso presidencial de ayer.

Le asiste la razón a Kirchner cuando asegura que en 1976 no hubo sólo un golpe de Estado perpetrado por militares mesiánicos; hubo, también, una política derrotada y muchos sectores sociales que, influidos por valores de otra época, reclamaban una restitución del orden a cualquier precio. Toda solución rápida para problemas complejos es necesariamente inservible y termina acarreando más conflictos que remedios.

Es lo que pasó. Las vísperas del golpe fueron meses tormentosos y caóticos; el golpe fue una decisión mezquina y ambiciosa, y el proceso posterior al golpe fue un período cruel e inhumano. Simplemente, el Estado no debió copiar jamás los métodos de la insurgencia armada que combatía. Su lucha se quedó sin legitimidad, el valor de la vida perdió toda significación y los militares pagaron durante décadas con su desprestigio público.

Por eso debió ser feriado el 10 de diciembre, si es que tenía que haber un feriado, porque en un día como ése de 1983 volvió la democracia a la Argentina y porque es, además, el Día Internacional de los Derechos Humanos. Hubiera sido, además, el homenaje a la democracia y a la sociedad actual, que están faltando en las decisiones del gobierno y en retórica presidencial.

La Argentina vivió situaciones muy difíciles, casi infrahumanas, en los últimos años y nadie imaginó siquiera un regreso a las soluciones autoritarias ni volvió la mirada a los cuarteles, como sucedía en otros tiempos, ni buscó el atajo más corto. Al contrario: en la última medición de opinión pública sobre la democracia en América latina, las Naciones Unidas sitúan a la sociedad argentina entre las más convencidas del continente sobre las virtudes del sistema político actual.

La sociedad de hoy, integrada en su mayoría por argentinos que no tenían edad vivencial o no habían nacido en 1976, ha descubierto, por fin, que la democracia no es una ideología ni un método en permanente perfeccionamiento ni un prospecto de soluciones prácticas. Es un sistema para elegir gobernantes, que pueden acertar o equivocarse, y un modo que asegura la participación de mayorías y minorías para resolver pacíficamente los conflictos. No hay otro mejor.

En un período tan corto como el que atrapan 13 años, los que van de 1989 a 2002, la Argentina vivió una hiperinflación, una hiperrecesión, un hiperdefault y una hiperdevaluación. Una sola de esas tragedias es suficiente para marcar definitivamente a una generación. Los argentinos vivos sufrieron en ese período la destrucción más notable que le haya sucedido a un país en tiempos de paz; esto es, sin que haya sido arrasado por una guerra. Ningún militar tuvo lugar ni aun para un discurso levemente crítico.

Kirchner, que no tuvo militancia previa en los organismos de derechos humanos (como sí lo había tenido, por ejemplo, Raúl Alfonsín, desde el mismo 1976), tampoco suele reconocer la gestión de la democracia argentina para revisar el pasado. Su papel de liderazgo moral en la región, para aplicar un sentido de justicia a las injusticias del pasado, es reconocido por sectores académicos de todo el mundo. Alain Touraine lo acaba de ponderar en su última visita a Buenos Aires.

De una buena vez, Kirchner debe aceptar que la reparación del pasado no comenzó con su gestión y que, en todo caso, él se encontró ya con viejos militares presos y con Fuerzas Armadas dispuestas a la autocrítica (que la hicieron públicamente en distintos momentos) y cómodamente insertadas en la vida democrática del país. En cambio, el Presidente tomó ayer el camino correcto cuando dejó en manos de la Justicia los indultos de Menem. Caídas las leyes de obediencia debida y de punto final, que beneficiaban a los cuadro militares que estaban por debajo de las máximas conducciones castrenses, la vigencia de los indultos es una injusticia. Estos beneficiaron, sobre todo, a los jefes máximos de la dictadura militar, que en 1989 ya se encontraban juzgados y condenados. En la mayoría de los casos se trata sólo de una reparación moral.

Aquellos máximos jefes ingresaron luego a prisión por delitos que no habían sido juzgados (como el robo de niños en cautiverio) y todavía están presos. No sucede lo mismo con varios jefes guerrilleros (el ex líder montonero Mario Firmenich es el más notable entre ellos), también comprendidos por los indultos de Menem. Estos no volvieron nunca más a prisión.

La Corte deberá resolver, primero, si los indultos son inconstitucionales y luego, en caso de anularlos, tendrá que definir si los crímenes de la subversión son también delitos de lesa humanidad, los únicos que no prescriben. Un crimen político es siempre un crimen de lesa humanidad, pero la Corte argentina no tiene una jurisprudencia clara sobre ese asunto. Kirchner hizo lo correcto, de todos modos, cuando eludió la inconstitucional anulación por decreto de los indultos o su derogación por ley del Congreso, que también hubiera sido contraria a la Constitución.

El indulto es una prerrogativa presidencial, tan vetusta que sobrevive a trancas y barrancas desde las monarquías absolutas, pero constitucional al fin. La jornada de ayer debió servir también para valorar lo que hay. Y lo que hay es una democracia convertida en una conquista social definitiva. Pero la democracia no se encierra sólo en elecciones periódicas. Es un sistema de vida: la búsqueda permanente de consensos, la fortaleza de las instituciones, la construcción de políticas de Estado que incluyan a mayorías y minorías y el diálogo constante entre los distintos actores de la nación política. Kirchner le debe, con sus actos más que con sus palabras, ese homenaje a la democracia actual.

Por Joaquín Morales Solá, para LA NACION
La testigo

En una ciudad del interior, el Fiscal de Juicio llama a su primera testigo -una viejita de edad bien avanzada- y, para comenzar a construir una línea de argumentación, le pregunta:
-Doña Genoveva, ¿Ud. me conoce, sabe quién soy y qué es lo que hago?
-Claro que lo conozco, Vinicio! Yo lo conozco desde cuando era bebé. Las personas que lo veían en aquel entonces sólo lloraban. Debió haber sido por el pitito chiquitito que Ud. tenía. Y después,francamente, Ud. me decepcionó. Ud. miente, traiciona a su mujer,manipula a las personas, gusta del chusmerío. Ud. cree que es influyente y respetado en esta ciudad,cuando en realidad es Ud. un verdadero desgraciado. Ni siquiera sabe que su hija está embarazada y, por lo que pude enterarme, ella ni siquiera sabe quién es el padre de la criatura. ¡¡¡ Ah si lo conozco !!! ¡¡¡ Claro que lo conozco !!!

El Fiscal queda petrificado, incapaz de dar crédito a cuanto estaba oyendo. Queda mudo, mirando hacia el Juez y hacia los jurados. Sin saber qué hacer, señala al abogado de la defensa y pregunta a la viejita:-Y al abogado de la defensa, ¿Ud. lo conoce?

-¿A Robertito? ¡¡¡ Claro que lo conozco !!! Desde que era chiquito. Yo lo cuidaba cuando María, su mamá, aprovechando la ausencia de su marido,salía para atender cualquier otro "compromiso". Y él también me decepcionó. Es perezoso, puritano, alcohólico y siempre está queriendo dar lecciones de moral al resto de la gente sin siquiera tener moral propia. No tieneamigos y, además, lleva perdidos casi todos los juicios en los que actuó. Al margen de estar siendo traicionado por su mujer con el mecánico ... ¡¡¡ con el mecánico !!!

A esas alturas, el Juez pide a la señora que permanezca en silencio, llama al Fiscal y al abogado de la defensa al estrado y les dice en voz baja a ambos:
- Si alguno de Uds. llega a preguntar a esta vieja hija de puta si me conoce, va a salir preso de esta sala !!! ¿Fui claro?

viernes, marzo 24, 2006

La trampa de la desigualdad

Por Alieto A. Guadagni, para LA NACION

América latina tiene un récord del cual no se puede enorgullecer: es la región que registra los niveles más altos de desigualdad en la distribución del ingreso entre todas las regiones del mundo. Es donde los menos tienen más y, simultáneamente, donde los más tienen menos. Una sola comparación basta para poner en evidencia el alcance de la desigualdad en América latina: si el ingreso se distribuyera como en el sudeste asiático, la pobreza se reduciría a menos de la mitad.

Durante la vigencia del Consenso de Washington se relegaron las cuestiones distributivas, ya que el esfuerzo reformista se concentró en cuestiones de pura “eficiencia”. Probablemente haya incidido en esto la creencia que sostenía que en las etapas primeras del desarrollo económico la reducción de la desigualdad era incompatible con el crecimiento. Esta creencia apelaba a las investigaciones que durante la década del 50 había realizado Kuznets. Esta posición, además, aceptaba las postulaciones de Kaldor, quien, también en la década del 50, advertía sobre el riesgo de que algunas redistribuciones del ingreso impactaran negativamente sobre la acumulación capitalista si reducían el nivel de ahorro e inversión.

Nadie rechazaba las cuestiones distributivas, pero la creencia de muchos difusores del Consenso de Washington era que los mercados “eficientes” aseguraban, necesariamente, la equidad, al menos en el largo plazo. Ahora resulta evidente que los pobres no se benefician ineludiblemente con el crecimiento o que tendrían que esperar mucho tiempo, salvo que las políticas que fortalecen a los mercados “eficientes” estuvieran acompañadas por eficaces políticas sociales.

Además, el crecimiento asiático ha demostrado que las políticas igualitarias pueden ayudar al crecimiento. Pobreza más desigualdad puede, incluso, ser una receta eficaz para congelar el futuro ritmo de crecimiento. Se genera así un círculo vicioso, ya que el propio abatimiento del crecimiento impediría, además, reducir la pobreza y disminuir la desigualdad. Como el 90 por ciento de los niños pobres no finaliza el ciclo secundario, es evidente que existe un enorme despilfarro de recursos humanos, correspondiente a jóvenes potencialmente capaces y talentosos. Así no sólo se consolida la exclusión, sino que, además, se impide el crecimiento económico.

Existe una gran desigualdad de las oportunidades asociadas con el hecho de nacer en un hogar de determinado nivel económico. Quien nace en un hogar pobre carga con una desventaja sustancial, que va mucho más allá de su capacidad natural e incluso del esfuerzo y empeño que pueda poner en juego para su futuro progreso. Menores posibilidades educativas, asistencia sanitaria insuficiente, inadecuada nutrición y carencia de contención familiar constituyen una carga abrumadora para quien quiera escapar de un futuro signado por la marginalidad social.

La equidad en la distribución del ingreso está asociada a la equidad en la distribución del capital humano, porque es justamente la retribución a este capital, cuyo valor depende de la incorporación de conocimientos por medio de la educación, el único tipo de ingreso para quienes carecen de activos financieros o inmobiliarios. Si se pretende mejorar las condiciones de vida de los más pobres, las propuestas no pueden agotarse en la cuestión del ingreso de las familias.

En la economía moderna, el ingreso es la retribución por la utilización de alguna forma de capital, siendo el capital humano un ingrediente fundamental en esta ecuación. Para hacer más equitativa la distribución del ingreso es ineludible comenzar por hacer más equitativa la distribución del capital humano. Se torna, así, coherente la disminución permanente de la pobreza con la expansión de la capacidad productiva de la economía.

La clave consiste en generar iniciativas para que los grupos de menores ingresos puedan acumular rápidamente capital humano como única vía eficaz para escapar de la pobreza. De lo que se trata es de aumentar la capacidad de los pobres para obtener mejores ingresos, y que éstos sean permanentes.

La vulnerabilidad social está directamente relacionada con la educación: las personas con menores niveles de educación enfrentan condiciones más adversas en el mercado laboral, perciben menores ingresos y experimentan deficiencias en la atención de su salud. Estas condiciones retroalimentan y potencian sus desventajas, dando lugar a la reproducción intergeneracional de la pobreza.

El aumento en el nivel de educación –más permanencia en la escuela y mayor calidad en la enseñanza– se traducirá en mejoras en las condiciones laborales de los grupos más vulnerables. Como en la gran mayoría de los casos, en América latina la única opción de los pobres es la escuela pública. Su fortalecimiento es clave para abatir la exclusión social. En síntesis: hace falta consolidar un sistema educativo para la justicia social.

http://www.lanacion.com.ar/791309
Calentamiento global: el nivel del mar aumentará 6 metros para el año 2100

La temperatura subirá un promedio general de 2,22 grados. Según los científicos, los hielos polares “se están derritiendo más rápido de lo que se pensaba”.

Los estudios -realizados por científicos de la Universidad de Arizona y el Centro Nacional de Investigación Atmosférica de Colorado y publicados por la revista Science- relacionaron por primera vez los procesos de deshielo de los polos en el último período interglaciar, casi 130 mil años atrás.

Según una de las científicas encargadas del trabajo, Bette Otto-Bliesner, las temperaturas que se necesitaron para que se derritieran las capas de hielo en aquel momento no fueron muy distintas de las actuales.
Jonathan Overpeck, investigador de la Universidad de Arizona, agregó que, como la destrucción de las capas de hielo y el consiguiente crecimiento del nivel del mar se produjeron con cierto retraso temporal, “el proceso se volverá irreversible en algún momento de la segunda mitad del siglo XXI”.

Por eso, Overpeck considera que "en las próximas décadas deben comenzar a adoptarse serias medidas para reducir los gases de efecto invernadero”, si se pretende evitar la catástrofe climática que ese aumento del nivel del mar significaría.

(Fuente: Télam)

miércoles, marzo 22, 2006

Agua que no has de beber...

He aquí un puñado de cifras "escalofriantes": la cantidad de agua que se necesita para cultivar un kilo de café (20.000 litros), para producir una hamburguesa (11.000 litros), un kilo de queso (5000 litros), una remera de algodón (7000 litros), cultivar un kilo de azúcar (3000 litros) o producir un litro de leche (entre 2000 y 4000 litros).

Según Fred Pearce, autor de un artículo en el último número de la revista británica New Scientist y del libro When the rivers run dry (Cuando se sequen los ríos, Eden Project Books, 2006), los seres humanos consumimos anualmente unos 200 ríos Nilo sólo para regar nuestros cultivos.

No solemos tener mucha conciencia de la apabullante cantidad de agua que empleamos y malgastamos a diario, pero estos números ayudan a comprender rápidamente por qué desde hace una semana organizaciones no gubernamentales y representantes de países de todo el mundo están reunidos en México, en el IV Foro Internacional del Agua: intentan acordar acciones para revertir la creciente escasez y la iniquidad en la distribución de este líquido indispensable para la vida.

También tenemos una imagen distorsionada de la realidad local. Si bien parte del país recibe lluvias abundantes (el 85% cae sobre la cuenca del Plata) y comparte con sus socios del Mercosur uno de los reservorios de agua subterránea más grandes del mundo -el acuífero Guaraní, que ocupa alrededor de 1.190.000 kilómetros cuadrados, las superficies de España, Francia y Portugal juntos-, el 66% del territorio nacional es árido o semiárido.

Según datos del Instituto Nacional del Agua, el 83,75% de la población urbana está abastecida por agua de red, pero sólo el 54% de ella dispone de servicios de evacuación de excretas. Por otro lado, alrededor de seis millones de habitantes carecen de sistemas adecuados de abastecimiento de agua segura; se trata de una "población en riesgo sanitario", expuesta a enfermedades como la diarrea (en Salta se registran 482 casos anuales por mil habitantes), la hepatitis A (más de 30.000) o el cólera.

Entre un millón y un millón y medio de personas consumen agua con altos niveles de arsénico o flúor. El ascenso de las napas subterráneas, la degradación de la calidad del agua superficial y los acuíferos, la falta de una gestión integral de las cuencas, son otras tantas asignaturas pendientes, según los especialistas.

Dicen que cuando el astronauta de la Apolo XI Neil Armstrong observó desde el espacio la esfera azul del planeta comentó que en lugar de Tierra debería llamarse Agua. Si el tema no comienza a tomarse en serio, tal vez los astronautas del futuro no dirán lo mismo.

Por Nora Bär, para La Nasción

martes, marzo 21, 2006

Kirchner irá por la reelección, por Joaquín Morales Solá,
para Noticias del 21.03.06

El influyente periodista analiza los casi tres años de Gobierno. Errores y sospechas.
El Presidente en la intimidad y sus choques con la prensa.

Noticias: A casi tres años de mandato, ¿qué evaluación hacés del Gobierno?Joaquín Morales Solá: Kirchner ha cumplido objetivos que eran prioritarios: restituir la autoridad presidencial y unificar el diagrama del peronismo que no es un partido acostumbrado a liderazgos duales. Tiene la gran asignatura pendiente de fijar una estrategia nacional, pero eso no está en su cabeza. Es un presidente que gobierna con la metodología propia de la crisis, cuando se gobernaba día a día y no había posibilidad de ninguna estrategia. La otra gran asignatura pendiente es su política exterior.

Noticias: Kirchner ya tuvo choques con países como Francia, España, Italia, Estados Unidos, Chile, Brasil y últimamente Uruguay. ¿Es error o estrategia?Morales Solá: Partamos de que es el presidente de la democracia argentina que menos importancia le ha dado a las relaciones internacionales. Tal vez su matiz intelectual, su origen (la Patagonia está lejos de todo el mundo), lo convierte en un hombre para el cual la política internacional no es su fuerte. Y toma decisiones sin consultar a nadie. Si agregamos a esa situación, su ignorancia sobre muchos temas internacionales, tenemos casi siempre decisiones equivocadas.

Noticias: ¿Qué temas ignora?Morales Solá: No conoce sobre las formas. No entender que no se podía tener a Chile en la incertidumbre de si tenía gas o no, cuando la Argentina proporciona el 100 % del consumo hogareño en Santiago de Chile. No entender que para Uruguay, y sobre todo para la dirigencia política internacional, no es comprensible una violación al derecho internacional como es el corte de los puentes internacionales, con un gobierno que no hace nada.

Noticias: Por momentos parece que hubiera dos presidentes. Uno más conciliador, que llama a acordar a Tabaré Vázquez, y otro imprevisible que de repente decide frenar las exportaciones de carne por 180 días… Morales Solá: Con el tema de Uruguay, él no coincide con el corte de las rutas, pero tiene mucho temor a tomar decisiones. Es sencillo, tiene que recurrir a la Justicia, que un juez dictamine si el corte de un puente internacional es legal. Pero tiene miedo a las consecuencias porque sabe que un juez va a decir que es ilegal. Tiene temor a la represión. En el caso de las carnes creo que es más ignorancia. La Argentina viene discutiendo en la Organización Mundial de Comercio para que se suspendan los subsidios a los productos agropecuarios en los países desarrollados. Esos países decían "nosotros protegemos nuestra producción, porque las exportaciones de ustedes no son seguras". Este argumento de los países desarrollados, en los últimos tiempos había logrado salir de la mesa de negociación. Ahora, el presidente le da argumentos a ellos.

Noticias: ¿Por qué renunció Acevedo en Santa Cruz?Morales Solá: Acevedo no es un kirchnerista puro, tiene fama de honesto y buena relación con la oposición. El Presidente venía siendo muy crítico con él, en especial después de los incidentes de Las Heras. Y también creo que, como dicen desde el Gobierno, pudo haber mala gestión de él. Pero sin duda en su renuncia prevaleció la actitud de quienes lo combatían.

Noticias: Dentro de quienes lo combatían, De Vido tiene un rol protagónico…Morales Solá: Por supuesto. De Vido quiso ser candidato a gobernador y no tenía buena relación con Acevedo. Era un tema de espacios de poder en la provincia, que es tomada como un termómetro para medir la confianza del presidente.

Noticias: En las cercanías del ex gobernador se dice que en realidad Acevedo se cansó de ver pasar las obras públicas y por las cuales en algunos casos se terminaban pagando retornos…Morales Solá: Sé que él hacía reproches, que decía que la obra pública en su provincia se decidía en Buenos Aires sin su aprobación, no sé más que eso.

Noticias: Kirchner tiene una estrategia similar en muchos sentidos a otros líderes peronistas: el manejo de la caja, la obra pública, la creación de enemigos a medida, la voracidad hegemónica, la heterodoxia económica. ¿En qué otras cosas se parece y diferencia de anteriores gobiernos peronistas?Morales Solá: Es muy parecido al primer Perón. Tiene muchas expresiones de ese peronismo, con mucha invocación a la relación directa del líder con la masa. Y por supuesto con el manejo de las estructuras políticas, de los medios de prensa. Es un hombre con serias limitaciones para buscar, no digo ya para encontrar, sino para buscar ciertos consensos.


Noticias: Menem, en ese sentido, parecía igual de pragmático pero menos confrontativo... Morales Solá: Menem buscó consensos sólo cuando necesitó reformar la Constitución, pero en su gobierno había gente con suficiente margen de acción para buscar esos consensos que se daban en el Congreso. Pero Kirchner tiene una conducción más personalista del gobierno.

Noticias: ¿Y cuál es la impresión que te deja en lo personal?Morales Solá: Hay dos Kirchner. El Kirchner privado es cordial, político clásico. Se puede hablar con absoluta racionalidad de cualquier tema. No tiene nada que ver con el Kirchner confrontativo que uno ve en los actos.

Noticias: Y al Kirchner público, cómo se lo puede definir, ¿es un estadista, un intuitivo, un hombre con suerte?Morales Solá: Desde Maquiavelo sabemos que la suerte es un compañero ineludible de cualquier carrera política. Y este hombre la ha tenido. De estadista creo que es la dosis que menos tiene. Está muy dependiente de las encuestas para serlo.

Noticias: Una de sus principales banderas es la transparencia. Sin embargo, en estos años hubo embajadas que recibieron quejas de empresarios que denunciaron pedidos de coimas, y amigos del poder sospechados de enriquecimiento. ¿La corrupción está instalada en esta administración?Morales Solá: El tema de las embajadas es una versión que circula por muchos medios. Escuché esas versiones, pero no tengo constancia de que hayan sucedido.

Noticias: Entonces, como balance de estos casi tres años de gestión, observás más pros que contras… Morales Solá: Bueno…están los datos de la economía, que viene creciendo al 9 %. Que había una política económica preestablecida con la que él coincidió, es cierto. Pero también es cierto que no hay economía sin conducción política que la impulse. Esto, además, le da a la sociedad argentina una certeza de que, le guste o no el método de Kirchner, se va a respaldar a un gobierno que le permite crecer al 9 %. Uno puede decir "no hay un compromiso institucional", pero una parte de la sociedad lo único que mide es que se preserve la estabilidad económica.

Noticias: En tu último encuentro con Kirchner, te aseguró que no se va a presentar a la reelección. Es difícil creerle… Morales Solá: A un político que ha hecho una acumulación de poder como la que él hizo, es difícil imaginarlo entregando el poder en un año. No conozco un caso que haya afanado tanto en acumular poder, como para que dentro de un año diga "me voy a mi casa".

Noticias: ¿Y la alternativa Cristina?Morales Solá: Nunca en ningún sector importante del Gobierno he escuchado esa versión.

Noticias: Recientemente se dijo que en su cumpleaños, Kirchner brindó por "Cristina 2007"…Morales Solá: Kirchner se divierte diciendo esas cosas, pero él irá por la reelección.

Noticias: Mientras tanto, la oposición está invernando… Morales Solá: Cuando hablo de los problemas institucionales del país, uno es precisamente la oposición. No tiene liderazgo, ni proyectos, ni vocación de consensos. Tiene el desafío de ponerle límites a Kirchner, y no lo hace.

Noticias: ¿Por qué, por incapacidad de sus dirigentes?Morales Solá: Tomemos la votación del Consejo de la Magistratura en Diputados. El Presidente se divirtió. Sólo él tenía los números de los diputados que iban a votar a favor. Tuvo 20 votos más de los necesarios. ¿Por qué la oposición no pudo tener esos mismos números? ¿Por qué no pudo saber si tenía deserciones? Se enteraron en el recinto.

Noticias: La oposición dice que es difícil pelear contra la Caja oficial…Morales Solá: En ese caso estamos ante un problema del Gobierno, que cree que con una caja robusta puede comprar aliados políticos. Pero también está el problema de los que se dejan comprar.

Noticias: Te reitero: ¿es incapacidad de los dirigentes opositores?Morales Solá: Los dirigentes intermedios lo que necesitan es tener un proyecto de poder. Y hoy no lo ven.

Noticias: ¿Cómo viste la caída de Ibarra?Morales Solá: Ibarra fue juzgado por su gestión. En el caso Cromañón hay muchas deficiencias del Estado argentino, pero de ahí a que Ibarra sea el culpable de la tragedia, en un lugar privado, con un dueño y una banda que había instalado una perversa práctica en lugares cerrados, hay una distancia grande.

Noticias: Hay un auge de movimientos de acción directa, como el de Cromañón o las Papeleras, que a través del linchamiento social buscan objetivos que no alcanzan por otros medios… Morales Solá: La sensación en muchos sectores es que si se sale a la calle se consiguen cosas. Pasó en los años ’90, que se si recurría a los medios se conseguían cosas. Hoy no. Pasamos de nimiedades de alumnos protestando por un profesor a los cortes por las papeleras. Cada uno que hace eso consigue cosas.

Noticias: Intuyen que el Gobierno no va a actuar…Morales Solá: Hay una sensibilidad social para detectar debilidades. La debilidad de este Presidente es ésa. Él, que aparece todopoderoso, es impotente frente a las manifestaciones. Esa debilidad está percibida por sectores sociales.
La conquista de la Capital

Los presidentes -lo mismo que los países según el dictamen de Otto von Bismarck-, no tienen amigos permanentes sino intereses, razón por la que el destino de Aníbal Ibarra fue decidido en el momento en que Néstor Kirchner calculó que le serían excesivos los costos políticos de defenderlo con el vigor que hubiera sido necesario para salvarlo de la hoguera. Aunque la mayoría de los porteños no querían que fuera destituido el intendente, si Kirchner lo hubiera apoyado con más firmeza, pudiera haberse visto convertido él mismo en el blanco principal de la ira de aquellos familiares de las víctimas del incendio en Cromañón que reclamaban la cabeza del hombre que a su entender era el responsable político de la catástrofe y por lo tanto tendría que ser sacrificado. Puesto que no hay nada que el presidente teme más que enfrentarse con gente incontrolable, optó por alejarse del escenario, de este modo manteniéndose fiel a la estrategia del mutismo enigmático que eligió cuando se enteró de que Buenos Aires acababa de sufrir lo que fue con toda probabilidad el peor desastre civil de toda su historia. A pesar de su fama de ser un peleador nato, Kirchner no tiene intención alguna de enemistarse con quienes dicen expresar el sentir popular, de ahí no sólo su negativa a involucrarse en el drama de Cromañón sino también su pasividad frente a los asambleístas de Gualeguaychú que se han encargado de fijar la política nacional hacia Uruguay y a los piqueteros que durante años han actuado como si fueran los dueños de las calles de la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores. Con todo, merced a su costumbre de ensañarse con los malhechores de turno, sean éstos jueces menemistas, militares casados con mujeres de opiniones decididas, economistas ortodoxos, supermercadistas o ganaderos, Kirchner no es considerado un presidente débil sino que, por el contrario, los más lo creen uno que es muy pero muy fuerte. ¿Lo es? Para saber la respuesta a este interrogante, tendríamos que ver cómo manejaría una situación en la que se viera obligado a chocar con sectores capaces de organizar manifestaciones multitudinarias que cuentan con la simpatía de buena parte de la opinión pública. Hace un par de años, la irrupción de Juan Carlos Blumberg en plena Capital Federal pareció estar por plantearle un desafío de este tipo, pero con su astucia habitual Kirchner aseguró que no hubiera ninguna confrontación directa entre él y el empresario. Andando el tiempo, la clase media porteña perdería interés en el blumberguismo que, para alivio del gobierno nacional, no tardaría en apagarse luego de haberse anotado algunos logros en la Provincia de Buenos Aires. Así y todo, aquel episodio sirvió para recordarle a Kirchner que los porteños son distintos de sus compatriotas del resto del país y que por lo tanto hay que manejarlos con mucho cuidado.Entre las particularidades más notables de los porteños se encuentra su escaso entusiasmo por el peronismo. En circunstancias determinadas, un candidato como el riojano Erman González puede congraciarse con ellos, pero por lo general fracasan de manera patética los esfuerzos por establecerse en la Capital del movimiento que es hegemónico en amplias zonas del interior. Aunque el rosarino Rafael Bielsa parecía ideal para el distrito, el año pasado no pudo hacer mucho en su lucha triangular contra Mauricio Macri y Elisa Carrió. ¿Tendrá mejor suerte el próximo contendiente del peronismo o, si se prefiere, del Frente para la Victoria? Los kirchneristas ya están barajando una lista de oficialistas presentables que incluye al ministro de Educación, Daniel Filmus, al vicepresidente Daniel Scioli y hasta al ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, que a su juicio poseen el perfil adecuado, es decir, son individuos tranquilos, inteligentes y es de suponer honestos. Otro aspirante es el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, pero la verdad es que pocos darían mucho por sus posibilidades porque se asemeja demasiado a un político peronista tradicional. Mucho dependerá de lo que haga el nuevo intendente o, según la fórmula más pomposa usada para calificar al dignatario, jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el peronista todoterreno Jorge Telerman. Si bien Telerman da a entender que quiere cumplir su papel en "el proyecto" de Kirchner, que con ingenuidad progre cree tiene algo que ver con la redistribución de la riqueza y la lucha contra la pobreza, por ahora al Presidente no le gustaría que los porteños creyeran que los gobernaba un kirchnerista cabal. Claro, si los porteños se sienten satisfechos de la gestión de Telerman, la actitud de Kirchner hacia el sucesor de Ibarra se modificaría y lo honraría con su "amistad", pero en el caso de que ocurriera un nuevo desastre atribuible, aunque sólo fuera formalmente, a las deficiencias administrativas de su equipo, no vacilaría un solo minuto en abandonarlo a su suerte. Mal que bien, aun cuando se tratara de un dechado de lealtad, ningún presidente puede permitir que las vicisitudes ajenas le ocasionen problemas graves, y nadie ha acusado a Kirchner de preocuparse en exceso por las tribulaciones de los que, por su parte, lo siguen porque quieren aprovechar su popularidad actual. Aunque la palabra "lealtad" figura en un lugar muy destacado en el léxico de los llamados políticos de raza, la valoran tanto porque saben que es muy difícil encontrarla.
Como es natural, al iniciar su nuevo trabajo Telerman se comprometió a construir algo digno "sobre las ruinas de Cromañón, sobre los vicios y las flaquezas de un Estado y una sociedad que lo hicieron posible", y sorprendió gratamente diciendo que inauguraría un período signado por el consenso y por la cooperación de todos, pero no le será nada fácil cumplir con su promesa de impedir que las funciones ejecutivas sigan siendo "un botín político" para que en adelante sean "el asiento de los mejores y más honestos profesionales". Para lograrlo, Telerman tendría que impulsar una reforma integral de la administración pública de su jurisdicción, una empresa que sería resistida por políticos de todas las facciones y por los sindicalistas que, sin equivocarse, la denunciarían por "elitista". Es que si bien en algunos países, entre ellos Francia y el Japón, se da por descontado que el "servicio civil" tiene que estar en manos de una especie de mandarinato conformado por los mejores disponibles seleccionados por si idoneidad, en la Argentina lo normal es suponer que por razones de "justicia social" debería brindar empleos poco exigentes a quienes conforman la clientela de los políticos locales más influyentes. Cambiar este estado de cosas es urgente desde hace mucho más de medio siglo, pero ningún gobierno, ni siquiera uno militar, se ha animado a intentarlo en serio.Todos los distritos son sui géneris, pero la Capital lo es más que cualquier otro por una razón muy sencilla. Aunque fue golpeada con ferocidad por la gran crisis de 2001 y 2002, cuenta con un ingreso per cápita que es más de diez veces más alto que el de una provincia como Santiago de Estero. De independizarse, sería una parte alicaída del Primer Mundo, mientras que buena parte del resto del país está hundida en el Tercero. No extraña, pues, que en muchos sentidos los porteños tengan más en común con los habitantes de las grandes urbes de Europa y América del Norte que con la mayoría de sus compatriotas cuyo nivel de vida es equiparable con el del Medio Este o el Norte de África. Al igual que los parisinos y neoyorquinos, los porteños propenden a ser progresistas quejosos e irónicos que se resisten a ser tratados como si fuera carne de cañón del movimiento político más poderoso de turno, motivo por el que los peronistas, cuyos éxitos electorales dependen de la "lealtad" de los habitantes del conurbano deprimido y de las provincias más atrasadas, a menudo se sienten incomprendidos cuando tratan de importar sus métodos a la metrópoli. A los porteños no suele agradarles los gobiernos nacionales prepotentes. Por lo tanto, ciertas actitudes de Kirchner que caen bien en el conurbano bonaerense no lo ayudan en la Capital. Será por eso que su dominio del lenguaje progresista no ha sido suficiente como para convencer a los muchos porteños que comparten los sentimientos así supuestos de que es un representante auténtico de la "centroizquierda" y que por lo tanto merece su respaldo. En cuanto a los demás, los "independientes" y los tentados por la "centroderecha", les preocupa el coqueteo de Kirchner con personajes como Hugo Chávez y su voluntad de tolerar la presencia constante de sujetos encapuchados armados de garrotes que son vistos como invasores. A menos que consiga persuadirlos de que la seguridad ciudadana figura entre sus prioridades, tanto ellos como los progresistas escépticos no le permitirán hacer de la Capital un baluarte kirchnerista.

Por JAMES NEILSON, para Noticias del 21.03.06