jueves, agosto 31, 2006

Indice de La Llave

Agosto de 2005

El Portero del Prostíbulo
Encuesta mundial
Para pensar
El carpintero
Resultado
Prueba
Súplica.
Los dátiles
Moses Mendelssohn, el abuelo del músico
Celos

Setiembre de 2005

Un tropiezo... por Mamerto Menapac
Sin educación, el futuro está en riesgo
Presidente por un día
El silencio interior
Los anteojos de Dios por Mamerto Menapace,
Seducir a los musulmanes
Un gran sabio samurai
Los chistes de Adrián
Adrián, Laura y Verónica se baten a truelo
Curso para el sexo masculino: adaptación al medio
Historia de Srinivasa Ramanujan
Importancia de la puntualidad
Lo mejor está por venir
El cristal con que se mira
Compartir una historia
Te agradecemos Señor
Día del maestro
Método rápido y práctico para achicar la soberbia
Charles Darwin: un comentario sobre la Argentina
Todo según el cristal
Error de cálculo
Parece muy obvio
La cigarra y la hormiga
Maestro, háblanos de los argentinos
Si el mundo fuera una villa de 100 personas
¿Podemos vivir más despacio?
Paracaídas
Punto de vista
Evolución de la educación primaria
Silencio
Abuelo
Acto de amor
Compartir tu maíz
Retrato de una muerte anunciada
Los niños aprenden lo que viven
Más que un anillo de compromiso
Como el lápiz
Hasta que duela de la Madre Teresa de Calcuta
Recobran vigor en el país las logias masónicas
El diario de un perro
Frases de Nietzsche
Cuenta una antigua leyenda noruega
Zanahoria, huevo o café
¿Cuándo es de día?
Una historia que se debe conocer
Déjame que te cuente
La oración de Santa Teresa
La delgada línea roja
Para ti, ¿qué es la riqueza?
El cielo nos mira… y el Tío Sam también
El ruido de la carreta
Dulce despertar
El problema
Para leerlo… ¿Existe Dios?
Estudiante: Queridos papá y mamá
El árbol de los problemas
¿Qué es lo más importante que has hecho en tu vida?
El ladrillazo
Un hombre de ley
Consejo chino
Promoción
Heridas que duelen
Para reflexionar sobre el idioma castellano
La historia del burro
¿Por qué grita la gente?
Te deseo lo suficiente
La mentira descubierta
Definición de amor
La pesca milagrosa
Cuento para personas inteligentes
El analfabeto político

Octubre de 2005

Si el mundo fuera una villa de 100 personas
El misterio argentino
Todos ganan: el aprendizaje al servicio del prójimo
Método para estimar el número de peces que hay en lago
El peligro de las drogas sintéticas
Indultos: ¿justicia o venganza?
La silla
Las patentes de los autos y el "entrenamiento" matemático
Peligra el financiamiento de las bibliotecas populares...
El bolígrafo millonario, la miopía de la NASA
Los tres deseos de Mamerto Menapace
Los enigmas del preservativo...
La ciudad desde el aire
La escasez de sacerdotes…
Pobreza e inflación ¿dos cosas aisladas?
Solidaridad sin segundas intenciones
Fenómenos no naturales
Divorciados vueltos a casar y comunión
Entre el cielo y la tierra: la extraordinaria ruta de la fe
Cohabitación: una buena receta para la ruina matrimonial
Mamá
La indecisión
Para qué crear
La medida de la felicidad
¿Cuántos infinitos hay?
La estatua del Buda
La computadora como lápiz
¿Qué es ser pobre?
Juan Bautista Alberdi
La gran invocación
Voluntarios para niños en peligro
Hay que tomar en serio a los científicos
Oración para mis amigas
Los hijos del divorcio
Compartir lo provisorio
Domingo F. Sarmiento
Los cuatro colores de los mapas…
Educación, ayer, hoy y siempre
Hada madrina en otro formato
Eligiendo cruces
Pensar en el futuro
Martín Varsavsky en una nueva aventura
La Argentina comprará un millón de laptops
Ciudades Wi-Fi
¿Pegarles a los chicos? Casi nunca.

Noviembre 2005

Las siete maravillas
Sangre judía
Se pierden por día 500.000 raciones de alimentos aptos
Aquellas viejas ideas que hoy resultan tan útiles
Proposiciones del Sínodo sobre la Eucaristía
El teclado lento
Los hombres y la tierra
La deuda con los jubilados
Con los ojos abiertos
Un experimento muy particular
El costo de la corrupción y de la burocracia
Corrupción de alto nivel
La esperanza
El lugar de la mayor impunidad
Sabía que…
Luis Agote, médico clínico
He aquí como piensa de un Padre, el Hijo
El gran desafío
Nuestros abuelos, rehenes del delito
Combaten el hambre con 50 centavos por alumno
José Hernández, síntesis de su vida
Cuento de Fleming y Churchill
La vie en rose
Los Estados Unidos, según Pellegrini
El incendio social en Francia
Buscando el mar
Carta Pastoral del Episcopado Argentino
La gran polémica nacional: J.B. Alberdi/D.F. Sarmiento
El caballero de la armadura oxidada
Números gigantescos
Tener estudios ya no garantiza un ascenso en la escala social
Que todos juntos ganemos
Afinador de pianos o… el sentido común
Internet al alcance de todos
Los abusos de la cadena Wal-Mart en EE.UU.
La computadora para los pobres
Melones sin semillas
La ciencia se vincula en red
¿A quién elegirá ahora Kirchner para pelearse?
La mediación escolar
La necesidad de poner límites
Reseña histórica del CM Santiago Apóstol
Gripe aviar: ¿quién protege el derecho de los pollos?
Testimonio de Abad de Santo Domingo
Guardafaunas de Entre Ríos
Me cuesta reconocer a Estados Unidos
De Robert Walpole a Néstor Kirchner
Cómo triunfar sin saber leer y escribir
Cambia la EGB y vuelve la primaria básica
El fenómeno blog
Una paradoja preocupa a Benedicto XVI
La comunidad y el espíritu solidario
Cada año un holocausto
Glosario básico para entender la nueva tecnología
Máxima viene en nombre de la ONU a promover el microcrédito
Se hace el mapa del genoma pero se pierde el sentido de la existencia
Ricky Martín y Microsoft a favor de la inclusión digital
Derecho de los celíacos
Crean el primer sistema holográfico para almacenar datos
Un ancla de madera estuvo sumergida en el Mar Muerto durante 2000 años
Crean un software para tocar la guitarra aérea
Instrucción vaticana sobre homosexualidad y admisión a seminarios y a las
Ordenes Sagradas
Carlos Pellegrini (1846-1906)

Diciembre 2005

La información en sombras
Los cristianos de Belén se sienten en una “prisión a cielo abierto”
La OMS no contratará a fumadores
Golpes de sorpresas, por Marcos Aguinis
Cuando llamar no cuesta nada
Lanzan un plan para achicar la brecha digital
La Argentina y los lobos, por Abel Posse
El arte de curar, por José R. Dávalos
Premian en Alemania un desarrollo argentino
Receta para ser feliz
Naturaleza en directo: pingüinos de Punta Tombo
Cábala ¿Pasión de multitudes?
Unos 5.700 pacientes tendrán ahora más posibilidades de recibir órganos
¿Qué es la justicia social?
Yoga urbano o cómo buscar paz en la oficina
Aprende a orar en 10 minutos
Bellísima historia: Albretch Durero
Pesó más la opinión pública
Denuncia el Banco Mundial desvíos en el Plan Jefes de Familias
Campaña de difusión del libro parlante
Hola, estoy tratando de conseguir ayuda
Ver no es un requisito excluyente
Un pueblo patagónico que funciona sólo a base de hidrógeno
Thierry Nataf: “Sin locura no hay grandeza”
El nómade y la siembra, de Mamerto Menapace
Un manual para liquidar capital político, por Joaquín Morales Sola
Buscan incorporar tecnología diesel a las motocicletas
Uno de cada cuatro argentinos padece acidez estomacal
El número PI y el por qué de las investigaciones en ciencia básica
Amplían la moratoria para que se jubilen quienes aún deben aportes
Redes, creatividad e innovación: los casos Google y FON
Las amas de casa podrán jubilarse a los 60 años, aunque les falten aportes
Lanzan una campaña para frenar cambios en la Magistratura
Episcopado argentino: La Navidad, tiempo para deponer rencores
Estudian a”Rain Man” para develar los secretos de la mente
Google incorporó un buscador de música
Un telescopio indispensable, por Marcos Aguinis
Carta a Kirchner
El pago argentino al FMI
Microcréditos, Amalita y docencia, Alfonso Prat-Gay vuelve a la docencia
Una calumnia gravísima contra los sacerdotes en Brasil
Las parejas del mismo sexo se abren camino
Violencia audiovisual entre lo que se ve y lo que se hace
Trabajo infantil: el fin de la inocencia
Entrevista al Obispo de San Isidro y Titular de la Pastoral Social
Una exitosa experiencia de inclusión social para adolescentes y jóvenes
Pagando de un tirón
La iglesia ve un retroceso en el muro proyectado para dividir la
frontera entre México y Estados Unidos
Feliz Navidad
Joaquín V. González
Crece grupo antiinmigrantes en Estados Unidos
Oscuros acuerdos con el sindicalismo
Consejo de la Magistratura: no retroceder en el camino recorrido
La cultura wichi y la ley común
Los tres espíritus, de Mamerto Menapace
Cristina se enojó con Scioli
Los grandes anuncios K que terminaron en la nada
Obispos de Estados Unidos contra el muro fronterizo con México
Los líderes enfermos, por Nelson Castro
Secretos para sacarle provecho a Google
El país debe avanzar hacia la reconciliación, dijo Casaretto
Las constantes diatribas de la Senadora Kirchner
La sembradora, por Mamerto Menapace
Víctimas sin voz ni voto
El próximo paso de los servidores digitales
Proponen rediseñar los calefactores para ahorrar energía
Buenos Aires unplugged
¿Comes cómo un chancho?

Enero de 2006

El muro y el misterio, de Marcos Aguinis
Mamá del corazón
No molesta la ideología, sino la independencia, de Joaquín Morales Solá
El precio de los errores políticos, de Joaquín Morales Solá
El año que prescribieron varias causas por corrupción
Sistema de posicionamiento global y telefonía satelital
Entrevista a Mons. Eduardo Mirás
Algunos empresarios son los nuevos indeseables
Se planea crear un polo acuícola
Zona de peligro, de James Neilson
No existe la democracia de uno
Carta a los cristianos para ayudar a pensar la Nación de Mons. Carmelo Giaquinta
Ser feliz
Agro + Industria: hay equipo
Esposo, amordace a su mujer
No acostumbrarnos a la pobreza
Un largo sueño incumplido
Los errores más grandes se han hecho con el aplauso de….
Un muro para contener a Méjico, de Marcos Aguinis
Mientras duerme la Casa Blanca, de Tomás Eloy Martínez
Justicia: reforma equivocada
Expedientes judiciales en la PC
Grandes Bibliotecas Digitales
La bicicleta del futuro
Carta Encíclica Deus Carita Est
Cuando tener hijas es un mal negocio
El futuro del periodismo: controlados por los blogs
Un Dios para los demócratas
Web 2.0, usuarios 2.0
Crece el movimiento de los que eligen “vivir lento” para estar mejor
Reseña histórica de “Primavera en Otoño”

Febrero de 2006

Ciencia para legisladores
Un acuerdo sin precedentes lleva la ciencia a la empresa
Recrear el hábito de la lectura
Nombramiento y remoción de jueces
Distintas iniciativas buscan acercar a los docentes a las nuevas tecnologías
Pídeme lo que quieras
Nuevas formas de disciplinamiento político
Si aumentas las inversiones, mejora el ingreso de los pobres
Presos de Sierra Chica vuelven a picar piedra como hace un siglo
Aborto a espaldas de los padres
La geografía virtual social
Usos pedagógicos del Google Herat
Más alarma por el cambio climático
El bien común: valor que cotiza en alza
Consumidores del Siglo XXI
Hamas, una formidable oportunidad
El círculo 99
La pasión según Evo
La Santa Sede expone tres claves decisivas para erradicar la pobreza
La lucha por los minutos claves de la PC
Un queso de oveja atrae la ciencia a la escuela
Biodiesel: sustituye al gasoil y es más ecológico
El valor del juramento
La paciencia del ferretero
Un fallo para los cultivos
La inteligencia como bestseller
Mueren 28 personas por día por accidentes de tránsito
Los 10 secretos para conocer mejor cu cámara digital
El gobierno impulsa cambios para reducir la Oficina Anticorrupción
Tilcara, ciudad libre de anafalbetimo
Tribunales de Consumo, otra vía para obtener respuestas rápidas
Felicidad al mejor postor
600 creativos para la publicidad solidaria
En Estados Unidos aprenden castellano con las canciones de un argentino
El trabajo como incentivo para las mujeres detenidas
Para evitar accidentes, evitar los riesgos
Información, educación y control en las rutas
Un sueño hecho realidad
Se trata de control ambiental no de soberanía
Cáritas considera un avance el cambio de los planes sociales
Diagramas causa-efecto
Integración de las TIC en ciencias sociales
Prescripción penal y justicia real
El deber del gobierno es el futuro, el pasado es de la justicia
Más cerca del contagio masivo
10 preguntas sobre el proyecto FON en la Argentina
La brecha entre los ricos y los pobres, fuera de la agenda de los debates
Francia quiere que toda la educación sea por Internet
La lección ética de la fiebre aviaria
Un largo paso atrás
La ética del hacker
Cancionero del C.M. Santiago Apóstol 1º Parte
2º Parte
3º Parte
4º Parte
5º Parte
Recurrir a La Haya es un error
Indice de la llave de Roberto

Marzo de 2006

La Argentina Insolente
Papeleras y papelones
Las primeras fotos de la OLPC del MIT
Dura crítica del Vaticano a EE.UU. por una cárcel en Cuba
Daniel Filmus y Néstor Kirchner
Violencia entre hermanos, un problema subestimado
Un nuevo dispositivo acelera la cicatrización del pie diabético
Plan integral para fomentar el desarrollo
Historias cortas ejemplificadotas
¿Una cuestión personal? Jorge Fontanavechia
130 páginas web para ayudar a los chicos en las tareas de la escuela
Los dos tercios excluidos
Una limitación del poder político
Bergoglio y otras personalidades le piden un gesto de grandeza a Kirchner y Vázquez
Avanza el proyecto de una computadora por chico
Plato de barro
Historia de un faro
Polémica por cómo se distribuye el ingreso
Ropa argentina, ahora busca cómo salir a vestir al mundo
Involucrar al personal en la búsqueda de personal
Voluntarios del mundo uníos
El relojero
Los monjes muestran sus raíces
Ha muerto don sentido común
Destacan la “violenta ofensiva” israeli contra Jericó
Como freno a la corrupción…
España analiza un mega plan de ayuda para América Latina
El buscador de Google permite ver la superficie de Marte
La pobreza evangélica
Síndrome de la abuela esclava
El desafío de la increencia
Un Kirchner hacia adentro y otro hacia fuera
La debilidad y la fuerza
Fuerte crecimiento evangélico en cárceles
El embrollo de la ocupación
La conquista de la Capital
Kirchner irá por la reelección
Agua que no has de beber…
Calentamiento global
La trampa de la desigualdad
La testigo
Una ausencia notable en el discurso
Romper el aislamiento
A solas con Dios
Preocupación de la Iglesia ente la Ley Sensenbrenner
Filantropía contemporánea
Crisis y esperanza: recuperar el futuro
Un error en el cielo
Sube para jubilados el subsidio por sepelio
Moratoria: descuento de los haberes
La abogada que se opone a las papeleras premiada en Noruega

Abril de 2006

Para la Iglesia, la oración no tiene efectos mágicos
Podrán jubilarse aún quienes nunca hayan hecho aportes
Empieza la tercera revolución industrial
No se puede sacrificar al hombre en aras de la ciencia
Afirman que Judas no fue un traidor
Los medios ¿nos acercan o nos alejan?
Las injusticias que alejan la solución
Limitaciones a la libertad de prensa
La violencia mundial contra las mujeres es ya otro holocausto
Los docentes, más cerca de las nuevas tecnologías
Nuevo informe del BM sobre las papeleras
Programas para bajar de la Web
Para salvar la brecha entre la oferta y la demanda laboral
La tendencia en dietas: de todo, pero poco
El primer cachetazo
Manos a la obra
Las paradojas chinas
Sin maquillaje
Edubuntú: un sistema operativo para la educación
Expondrán cinco páginas del “evangelio” de Judas
El Cardenal Rouco Varela en Argentina
27 formas prácticas para mejorar la instrucción
El Milagro del Fuego Sagrado en Jerusalén
El proyecto de Cristina Kirchner
¿Padres buenos o buenos padres?
Hoy hay que saber leer, escribir, contar y razonar
La definición y el alcance del método K
Un estilo agotado
El devastador atril de Néstor Kirchner
El abecéde la web 2.0 y la transformación de los “mass media”
Por primer vez ofrecerán televisión de alta definición por ADSL
Un clima de temor en el país de Kirchner

Mayo de 2006

La Resurrección
El fonámbulo, de Mamerto Menapace
El empobrecimiento de los jubilados
La contracara del trabajo esclavo
Un cuento de tierra adentro
El dilema del prisionero
Adios a las tablas
Tentaciones carnales
Cambiar el modelo de salud para que crezca la economía
Discapacidad, una Deuda Social
Los impuestos sin representación
Su número telefónico en mi identificador de llamadas
Buscando otro Cardenal Samoré
La dictadura del rumor
La desconfianza en la justicia
Aprueban una nueva droga contra el cigarrillo
El voto para los menores y la cultura judía
Pulsión de muerte al desnudo, de Marcos Aguinis
Oración del Padre Mujica
Shirin Ebadi: bajo el signo del miedo
Lecciones respetables
Control democrático: el ciudadano indolente
Tememos a nuestros hijos
Best seller gratuito
Intel presentó su laptop de bajo costo: Eduwise
Las posibilidades que tiene el ñandú
Una sensación de acoso ronda el mundo empresario
Museo participativo de ciencias: prohibido no tocar
Uno de los servicios más vulnerables: e-mail
Mañana Clarín entrevista a Kirchner
La Ley de Educación Nacional
La vida consagrada también víctima del aburguesamiento
El despertar de la India
Los ciudadanos invisibles
La pata telefónica de la batalla del living
Internet en las aulas
Homilía completa del Cardenal Bergoglio
La laptop de los cien dólares más cerca de la realidad
El legado de los ancestros
Bolivia: el regreso de los pueblos vivos
Sobre el Opus Dei
La educación el debate necesario
Latinoamérica va hacia la segunda descolonización
La autodeterminación en materia energética, incluida la energía nuclear, es un derecho

Junio de 2006

Esclavitud, vergüenza de ayer y de hoy
Eximirán a los jubilados del pago del impuesto inmobiliario
Entre el rencor y el derecho
Argentina, Chile, Pobreza, Riqueza
Copian a Fon en China
Que tengas un lindo día
Las 10 cosas que Dios te preguntará
Europa: modelo para armar
Biografía de Martín Varsavsky
Crean un móvil motor para cartoneros de Río Cuarto
Pascua Lama: El Gran Golpe
Hombres en la ventana
Porqué no apareció la revista Noticias
La Iglesia llamó al perdón y a la reconciliación de los argentinos
El arrepentido silenciado y Writely
Brasil ya es campeón
15 equipos para tener cine en cualquier lado
Pataleando de Mamerto Menapace
La Corte exige un plan ambiental para el Riachuelo
Algo muy importante
Información acerca robo celular
Orwelliana
La conectividad permanente
El gran globo terráqueo de Geogle ya tiene un año de vida
La oración de Santa Teresa
No me molestes mami. Estoy aprendiendo
Microcréditos
Microcréditos Fundación Nuevos Caminos
Graneen, el banco de la gente pobre

Julio de 2006

Como mostrar a nuestros amigos las fotos que sacamos
El Príncipe
Teodanza, un nuevo medio de acercarse a Dios
¡Basta!!! Por Adolfo Pérez Esquivel
Un hombre u sus amigos
Una bella reflexión
Un año sin Julio
¿Quién te escondería?
El Terrorismo Islámico vs. Israel y Estados Unidos
¿Qué país quieren los argentinos

Agosto de 2006

El aislamiento internacional de la argentina
Temen que Misiones de vuelva un feudo
Es imperioso tener una estrategia
Las sociedades policiales y cómo evitarlas
Asesinaron al obispo Angelelli para silenciar su mensaje
¿Tvlog?
Día de la solidaridad
Precepto chino sobre el dinero
Fuertes críticas de dos obispos al gobernador de Misiones
Conurbano: once años con la taza de pobreza arriba del 30 %
Un toque de atención de la Iglesia al Gobierno
Sobre la vida
El inicio de la vida
La fecundación heteróloga
Células embrionales
Los embriones congelados
Adopciones por solteros
Aborto
¿Compensaciones por la donación d órganos?
VIH y Sida
El fin de la vida
Prolongación de la vida e interrupción del tratamiento
La ciencia y el sentido del límite
Misiones: un obispo líder de la oposición
En las comisarías ya no se hacen trámites
La conciencia sobre el bien común
Kirchner, el desaparecedor de imitadores
Creció considerablemente el número de exorcismos
Líbrate del estrés: respira
Un empresario minero, con pedido de procesamiento por contaminación
Dos vergüenzas
El desarrollo de la competencia para manejar información (CMI)
Descarga e instalación de Cmap Tools
Una cuestión de vida o muerte
No prostituirse con el Kirchnerismo es falta de generosidad
Amenazan a Blumberg y se lavan las manos (547)
Mal pensado!!!

Hay quienes dicen que hacerlo parado fortalece la columna,

Boca abajo estimula la circulación de la sangre,

Boca arriba es más placentero,

hacerlo solo es rico pero egoísta,

en grupo puede ser divertido,

en el baño es muy digestivo,

en el auto puede ser peligroso...

hacerlo con frecuencia desarrolla la imaginación,

entre dos enriquece el conocimiento,

de rodillas resulta doloroso,

sobre la mesa, sobre el escritorio, antes de comer o de sobremesa,

sobre la cama o en la hamaca, desnudos o vestidos,

sobre el césped o la alfombra, con música o en silencio,

entre sábanas o en el closet...

hacerlo, siempre es un acto de amor.

No importa la edad,

ni la raza,

ni el credo,

ni el sexo,

ni la posición........


¡Leer... leer es un placer, siempre!

miércoles, agosto 30, 2006

Carta al Sr. Presidente

Comparto estos conceptos y sentimientos. Es bueno difundirlos en estos tiempos de destruccion. Tengo 87 años y siempre he repudiado los golpes militares, no soyprogresista ni de ultra derecha, tampoco intento con mi accionar desestabilizar a este gobierno. Estos renglones los escribí para evitar que delincuentes como el repugnante D'Elia me califiquen de esa manera. A mi edad cuesta desplazarse pero ante la cantidad de insultos expresados por este sujeto he decidido ir a la marcha del 31 de agosto para pedir más seguridad y que las leyes se cumplan y no se utilicen para que delincuentescomo D'Elia esten en libertad. Señor Kirchner siempre me he dirigido con respeto hacia mis semejantes, así me lo enseñaron mi madre y mi padre, pero no puedo evitar no proporcionarle a usted esta enseñanza ancestral. Usted es responsable de todo lo que está ocurriendo en el país, la delincuencia se mueve sin límites, si un despreciable ser como D'Elia está dentro del propio gobierno y convoca a milicias de piqueteros para que haga lo que usted ordena a cambio de millones de pesos que quien sabe adónde y a quién serán destinados.

¡Usted ha hecho desaparecer mil millones de dólares de Santa Cruz, usted ha comprado y compra legisladores de la oposición y dirigentes políticos con la caja que está en su poder. Usted aprovecha de la ignorancia del pueblo, un pueblo manso, que se conforma con dádivas que usted les da antes de las elecciones. Usted ha aumentado la desigualdad en la distribución de la riqueza, los que tienen más han aumentado su patrimonio en desmedro de los que menos tienen. Usted presidente es un hipócrita y está seriamente enfermo de poder. Hace con el país lo que hizo en su provincia cuando la gobernó.Pero fíjese su cinismo que durante diez años de gobierno nunca habló de los derechos humanos ni de desaparecidos, luego de asumir como presidente, gracias al error del cabezón, comenzó con esta política de estado aliándose a los terroristas del pasado como el asesino Taiana, Luis E. Duhalde, Vervitzky, Bonasso y muchos más. De ese modo tiene conformes a estos delincuentes también.

En suma, presidente usted es uno de ellos y el principal responsable de todo el desastre que es su gobierno, ya que es usted quien ordena todo lo que estos indignos realizan. Hace unos días desde el gobierno dijeron que no les preocupaba la marcha de Blumberg y ahora mandan al repugnante D'Elia a efectuar la contramarcha, perdón, mandan no manda, usted presidente es el que quiere impedir la marcha de la ciudadanía pidiendo más seguridad. Pero no me importa, yo iré y si me matan o golpean habrá sido por un motivo digno, no como sus motivos que son los de un alma perturbada, llena de odio y enferma de poder.

Atentamente, Agustín Vendaine.
agvendaine@yahoo.com.ar

Recibido por e-mail de Patricia Paulenas

lunes, agosto 28, 2006

Amenazan a Blumberg y se lavan las manos.

El señor D'Elía es del riñón del kakismo, a tal punto que es protegido de la comisión de delitos por parte del Poder Ejecutivo de una manera escandalosa. Se lo mantiene en el cargo después de tomar una comisaría, usurpar un campo y amenazar a una marcha de ciudadanos que se expresan como la del jueves.

Ayer el defensor público del señor Kirchner concurrió al programa de Majul a apoyarlo, pero ahora el gobierno pretende lavarse las manos de sus acciones, en un gesto que no hace más que ratificar el comportamiento político apestoso del oficialismo. Va a ser difícil, sino imposible, reconstruir reglas de convivencia y respeto político después de estas actitudes.Muy malo el título de La Nación.

El gobierno no toma distancia de D'Elía, eso haría si lo despidiera. Lo que hace el gobierno es tomar distancia de su responsabilidad frente a su patotero oficial.

josebenegas.blogspot.com/ del 28.08.06
No prostituirse con el Kirchnerismo es falta de generosidad

El totalitarismo siempre apela a mensajes altruistas y a la identificación de las pasiones, intereses y ambiciones de quienes ostentan el poder con valores morales nobleza y generosidad. Mientras el autoritario se impone por la fuerza, el totalitario no deja a la víctima siquiera el papel de víctima, sino que le asigna malidicencia, conspiraciones, maldades, intensiones. Entonces cuando el poder ataca y oprime, en realidad nos está librando del mal. El totalitarismo es mucho más sucio que el simple autoritarismo.

El gobierno argentino tiene un lenguaje totalitario claro y burdo. Pero como todavía no alcanzó sus objetivos sigue sonando estúpido para algunos que los Fernández salgan a decir que el radicalismo que no se deja comprar "no es generoso" y no es "capaz de romper con el pasado". Ser independiente del gobierno es pecado, falta poco para que nos acostumbremos a eso, muchos se sorprenderán cuando el primer opositor sea encarcelado, yo no.

Lo que ofrece el gobierno es prostituir a los radicales, en muchos casos lo han conseguido y como buenos totalitarios que son, a esa prostitución la tratan como entrega generosa por la patria, como han hecho todos los totalitarios antes, pero con mucho más disimulo. Hitler sometía a la gente por esos "grandes objetivos" pero no la compraba. Es que nuestro totalitarismo tiene estilo peronista.

El periodismo colabora a veces sin darse cuenta, en la mayoría de los casos por supuesto que lo hace con toda la intensión. ¿Cómo es posible que se refleje una opinión tan idiota de un funcionario como la que da Fernández en la nota del link, sin que se de lugar a la respuesta?

josebenegas.blogspot.com/ del 28.08.06

domingo, agosto 27, 2006

Una cuestión de vida o muerte

Declaración de la Comisión Permanente (23 de agosto de 2006)

A los hermanos que creen en Dios y a todos los hombres de buena voluntad:

Como pastores de la Iglesia, les escribimos con la preocupación y la esperanza del amor que les debemos. Hace pocos días una señora se presentó a un sacerdote con una hija discapacitada y con profunda alegría le dijo: “Gracias, padre, hace unos años usted me ayudó a ver claro. Yo estuve a punto de abortar ante la evidencia de las malformaciones de mi hija cuando estaba en mi vientre. Usted me ayudó a no hacerlo. Hoy esta hija es la que da sentido a mi vida. Aún con su discapacidad es la alegría de nuestra familia”.

Nuestra experiencia eclesial puede mostrar miles de situaciones como ésta. ¿Cuál fue el móvil de ese sacerdote al ayudar a esa mujer? ¿Cuál es nuestro móvil al dirigirnos a las autoridades, a nuestros representantes y a todo el pueblo tratando de apostar por la vida e impedir la legalización del aborto? Créannos: sólo nos mueve el profundo amor de Dios por todos nosotros. Sólo nos mueve el deseo de valorar cada una de las vidas que se engendran y que ya son un ser constituido en el vientre de la madre.

Todos apreciamos lo que hizo la Madre Teresa por cada uno de esos seres débiles, olvidados de la sociedad, excluidos, moribundos en las calles. Esa mujer, de quien nadie puede dudar que sólo era impulsada por el amor, puso tanto empeño en ocuparse de los moribundos como en impedir que las madres cayeran en el gravísimo error de abortar a sus hijos.

Muchas veces se nos quiere hacer aparecer como retrógrados o fundamentalistas ante el tema del aborto. Se acepta y valora el trabajo de la Iglesia en favor de los pobres, pero se nos descalifica cuando defendemos el derecho a la vida. ¿Qué nos pasa como sociedad? Toda la tradición judeocristiana basada en los mandamientos de la Ley de Dios por miles de años consideró que el aborto es un crimen. ¿Qué luces ha recibido esta nueva cultura, qué revelaciones se nos han manifestado para descubrir que lo que siempre fue un mal tan grande hoy ya no lo es? También en otros tiempos hubo abortos, pero siempre se consideró que era un mal a desterrar. Las culturas cambian, pero los fundamentos esenciales de las personas permanecen. La Ley de Dios y el sentido común nos han enseñado que la vida es un gran bien que debemos preservar desde el momento que comienza.

Seguramente muchos de ustedes han visto la película en la que se ha filmado un aborto (El grito silencioso). La técnica nos permite apreciar que no hay ninguna diferencia entre destrozar el cráneo de esa pequeña criatura ya gestada o cometer el homicidio de un niño que camina por la calle.

En nuestros días se ha reavivado la polémica sobre la despenalización del aborto con motivo de situaciones muy dolorosas que afectan la vida de una joven discapacitada y de un ser inocente por nacer. Lo trágico de esta situación no puede hacernos olvidar que podemos asesinar a un inocente.

Esta polémica no es una discusión más entre tantas. Es una cuestión de fondo. Nunca, como en este caso, puede decirse que es una cuestión de vida o muerte. Tan es así, que involucra a todos los ciudadanos de cualquier credo o condición social. ¿Cuál será la opción de los argentinos? Cada uno en su conciencia debe discernir si quiere una sociedad que respete la vida de todos los seres engendrados. Los que creemos en Dios debemos darle ante todo a Él la propia respuesta. A los que no creen, los invitamos a que consideren qué les dice el sentido común frente a un ser ya engendrado que es verdadero sujeto de derechos humanos. A todos les pedimos, es más, les rogamos asumir este tema con la seriedad que se merece.

Los cristianos, como nos enseña San Pablo, no entristezcamos a Dios: no sembremos la cultura de la muerte en nuestra sociedad. Por el contrario, sembremos la esperanza y la alegría que provienen del amor de Dios por sus criaturas. Así nos lo enseñó Jesús, quien pidió al Padre que no se pierda ninguno de los hermanos.

María, que en Belén alumbró al Hijo de Dios, nos ayude a optar siempre por la vida.

Buenos Aires, miércoles 23 de agosto de 2006
144ª Reunión de la Comisión Permanente de la
Conferencia Episcopal Argentina

sábado, agosto 26, 2006

Descarga e instalación de CmapTools

Entre los programas para elaborar Mapas Conceptuales evaluados por EDUTEKA, seleccionamos CmapTools como la mejor opción, para construirlos, entre las ofertas gratuitas existentes. Se incluye la secuencia detallada de instrucciones que facilitan su descarga e instalación.

Eduteka, 22.08.06
El Desarrollo de la Competencia para Manejar Información (CMI)

La FGPU presenta un Modelo propio para desarrollar la Competencia para Manejar Información (CMI) y una Metodología para aplicarlo. Esto, luego de haber llevado a la práctica en varias instituciones educativas, diversos Modelos para resolver problemas de información.

Eduteka, 22.08.06
Dos vergüenzas

Contratapa Por Juan Gelman


Página 12, del 25 de agosto de 2006
Un empresario minero, con pedido de procesamiento por contaminación

Sociedad

Página 12, del 25 de agosto de 2006

viernes, agosto 25, 2006

Liberate dl estrés: respira

Respirar, respira cualquiera. Ahora, respirar bien, es decir, saber cómo hacerlo, eso es di­ferente... y nada
fácil. Antes de comenzar, quiero decirles algo importante que aprendí por experiencia propia: respirar bien es la manera más rápida y económica de combatir el estrés, la ansiedad y todas esas cosas horribles que no podemos evitar durante nuestras actividades diarias. Les explico.

¿Qué pasa cuando respira­mos? Muchas cosas buenas, entre las cuales están no ponemos azul, luego no asfixiamos y finalmente no morirnos. No es poco. Pero hay otros procesos que no sentimos. Por ejemplo, cuando respiramos se oxigena la sangre, se relajan los músculos y se evitan tensiones y contracturas. No sé ustedes, pero a mi siempre me pasa que cuando estoy tensionada por algo, no puedo evitar suspirar. Suspirar no es otra cosa que respirar profundo. Tomo una larga bocanada de aire hasta llenar los pulmones y luego lo dejo salir con ruidito, aaahhhhh. Dicen que el suspiro no es otra cosa que un mecanismo para aliviar tensiones acumuladas. También he escuchado que exhalar es más importante que inhalar y que no se puede llenar bien los pulmones si no se los va­cía bien primero.

Los pulmones son como dos bolsitas que se llenan y se vacían. Cuando exhalamos, los pulmones pueden vaciarse lo suficiente como para permitir una nueva entrada de aire. Cuando estamos muy ansiosos tendemos a no vaciar bien los pulmones, o, dicho de otra manera, tendemos a respirar como si estuviéramos jadeando. Esto es lo que se llama una respiración superficial, y sólo es útil en la sala de partos. La respiración superficial usa sólo la parte superior de las costillas, exige a los músculos accesorios y crea tensión en el cuello, las cervicales y los hombros. Después apare­cen las contracturas y no sabemos por qué.

No respiramos con la nariz o con la boca. Tampoco con la tráquea, los bronquios o la laringe. En realidad, los músculos que trabajan cuando respiramos son el diafragma y los músculos inter­costales. Si no fuera por el dia­fragma y los músculos intercos­tales,estaríamos condenados a respirar a medias yeso es lo peor que nos puede pasar. ¿Cómo sa­ber si estamos respirando con el diafragma? Yo tengo un test que no falla. Me sirve para parar un minuto, controlar mi respiración y aliviar tensiones. Les cuento.

Acuéstense boca arriba so­bre la cama, cómodos y relaja­dos. Pongan la mano izquierda sobre el pecho y la derecha justo donde terminan las costillas. Respiren. ¿Se mueve la mano que está sobre el pecho? Segura­mente casi nada. Ahora saquen la mano izquierda y vuelvan a colocar la mano derecha justo por debajo de las costillas. ¿Se mueve? Debería levantarse.

Cuando se sientan tensiona­dos, hagan esta prueba y verán que sólo volviendo a la calma se vuelve a levantar la mano dere­cha al respirar, que es lo que tie­ne que ocurrir. Repito lo dicho: respirar bien es la manera más rápida y económica de combatir el estrés y la ansiedad que sufri­mos durante nuestras activida­des diarias. ¿Lo intentamos?

Tamara di Tella, para Clarín Revista del 13.08.06

lunes, agosto 21, 2006

Creció considerablemente el número de exorcismos

Si bien la Iglesia se niega a dar estadísticas, los pocos sacerdotes que realizan ese ritual revelaron que “no dan abasto” para atender situaciones inexplicables para la ciencia.

La Iglesia argentina asegura que creció considerablemente el número de exorcismo que se practica en el país, aunque se niega a dar estadísticas.

No obstante, los pocos sacerdotes que practican ese ritual contra Satanás revelaron que “no dan abasto” para atender situaciones inexplicables para la ciencia.

"Los sacerdotes que nos ocupamos de esto somos muy pocos y no damos abasto. Debería haber uno por jurisdicción eclesiástica", comentó el presbítero Ramón Morcillo, párroco de San Andrés Avelino.

No obstante, el religioso experto en movimientos religiosos aclaró que desde que comenzó a hacer exorcismos en San Isidro, hace cinco años, llegó a reconocer la presencia de una potestad extraña sólo en seis casos.

Por su parte, el padre Carlos Mancuso, párroco de San José, de La Plata, y exorcista desde hace dos décadas, estimó que la mayoría de quienes se acercan a consultarlo "son personas que quedaron afectadas espiritualmente luego de haber participado en sectas satánicas o grupos religiosos afrobrasileños o en sesiones con médiums, curanderos y brujos".

Una afirmación con la que coinciden otros exorcistas, que aseguran que el auge del esoterismo es la principal causa del aumento de "personas con problemas espirituales".

Las más afectadas son en su mayoría mujeres menores de 50 años, de distintos niveles socioeconómicos y educativos.

La Iglesia está preocupada por este tema y por eso actualizó en 1999 el ritual que se usaba desde 1614 y, el año pasado, la Pontificia Universidad de Roma dio un curso para sacerdotes exorcistas.

Valores Religiosos del 21.08.06
Kirchner, el desaparecedor de imitadores

Ayer, "terminó su ciclo" el programa político "Fuego Cruzado". Uno de los recursos del programa era tener un imitador de Kirchner. Es el quinto imitador o muñeco del Presidente que desaparece de la televisión argentina.

1) Primero fue la marioneta del programa de los Korol (hoy los Korol están en el canal estatal)
2) Luego fue Freddy Villareal y su imitación en "No hay dos sin tres".
3) Más tarde, fue el imitador en el programa Showmatch
4) Este año, en Canal 9, sacaron al presidente y su esposa de un programa de muñecos.
5) Y ahora, el de "Fuego Cruzado".

Bloc de periodista de Darío Gallo del 21.08.06
La conciencia sobre el bien común

En los últimos años la ciudad se fue poblando de cercos para proteger bienes públicos del vandalismo y de los robos. La última manifestación de esta tendencia es el proyecto de construir un cerco de seguridad de 45 kilómetros bordeando las vías del ex ferrocarril Sarmiento.El emprendimiento tendrá el objetivo de prevenir el robo de cables de cobre, un delito que afecta también a las líneas de transmisión de electricidad y las telefónicas.

La instalación de rejas y muros es tan necesaria como lamentable, porque da cuenta de la difusión de conductas antisociales que, en muchos casos, no están orientadas a obtener un beneficio —como en el caso del robo de cables— sino simplemente a perjudicar lugares y objetos que pertenecen a la sociedad.

Se trata de un síntoma social preocupante, que debe ser analizado para buscar formas de tratamiento que no se limiten a la instalación de muros y rejas.Es necesario, en este sentido, promover la recuperación de la conciencia de que los bienes públicos no son ajenos sino propios y compartidos, y de que es necesario respetar el espacio utilizado por el otro. La escuela es, seguramente, un buen lugar por donde comenzar.

La necesidad de instalar rejas para proteger bienes públicos revela falta de conciencia de que los mismos no son ajenos sino propios y compartidos. Hay que fomentar esa conciencia empezando por la escuela.

Clarín del 21 de agosto de 2006

jueves, agosto 17, 2006

En las comisarías ya no se hacen trámites
En la Provincia de Buenos Aires

Ni actas de choque ni extravíos de DNI

LA PLATA.- Desde ayer, las comisarías de la provincia de Buenos Aires dejaron de realizar las actas de los choques sin lesionados. Tampoco reciben las denuncias por extravío de documentos, cambios de domicilio, además de otras exposiciones de tipo civil como las quejas por ruidos molestos.

En el caso de las colisiones sin víctimas, son las compañías aseguradoras las que, por medio de un formulario específico, redactan ahora las actas de los choques. Mientras que las delegaciones del Registro Provincial de las Personas se harán cargo de las constancias de domicilio, certificados de supervivencia y pérdidas de documentos.

En los municipios, en tanto, se recibirán las exposiciones civiles como denuncias por molestias de diversa índole. Así lo establece el decreto 1824/06, firmado por el gobernador bonaerense, Felipe Solá, y sus ministros de Seguridad, León Arslanian, y de Gobierno, Florencio Randazzo, y que busca eximir de la realización de trámites administrativos a las comisarías para permitir que unos 2000 efectivos policiales se sumen a tareas de prevención y represión del delito.

Si bien el decreto aún no fue publicado en el Boletín Oficial, la disposición comenzó a regir en las últimas horas luego de que, el viernes pasado, el superintendente de la policía bonaerense, Daniel Rago, enviara a todas las seccionales de la provincia una circular interna en la que ordena dejar de realizar los mencionados trámites.

Según estadísticas del gobierno provincial, en 2005 se hicieron 71.900 actas de choques sin lesionados en dependencias policiales. Pese a la previsible incertidumbre que puede generar toda nueva medida y al desconcierto inicial, el titular de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros, Francisco Astelarra, confirmó que las aseguradoras ya cuentan con el formulario de acta de choque y realizan ese tipo de trámites con habilitación de la Superintendencia de Seguros de la Nación.

http://www.lanacion.com.ar/831979

miércoles, agosto 16, 2006

Misiones: un obispo, líder de la oposición

Piña, contra la reelección de Rovira

La reelección eterna que busca el gobernador kirchnerista de Misiones, Carlos Rovira, deberá luchar contra una coalición que incluirá abiertamente a la Iglesia como principal oponente. Y será así porque el obispo de Iguazú, monseñor Joaquín Piña, aceptó ser el primer candidato a convencional constituyente en contra de la reforma constitucional que propone Rovira.

El 29 de octubre habrá en Misiones comicios para elegir la Convención Constituyente que debatirá la modificación de un solo artículo de la Constitución provincial: el que se refiere a los plazos de gobierno.

Rovira, que cumple su segundo mandato consecutivo, necesita el beneficio de la reelección eterna o indefinida para poder aspirar a un tercer mandato.

La Iglesia de Misiones ya había mostrado su preocupación por el devenir institucional de la provincia , pero ahora tendrá un compromiso mayor: después de hablar con el cardenal primado, Jorge Bergoglio, jesuita como él, Piña aceptó ser candidato, según lo admitió ayer a LA NACION.

A Piña lo apoya un arco opositor que incluye a la UCR, buena parte de los dirigentes peronistas de la provincia, el socialismo, gremialistas de Hugo Moyano, al menos ocho partidos provinciales y organizaciones como la CTA.

“Yo siempre estuve en contra del proyecto reeleccionista porque me parece una aberración. Es un proyecto hegemónico que debemos frenar. Se trata de defender los derechos humanos y de salvar la democracia, la dignidad y las instituciones", explicó monseñor Piña.

El obispo de Iguazú, nacido en España hace 76 años, explicó cómo lo convencieron para que encabezara la lista contra la reelección de Rovira: "A mí me habían pedido desde muchos sectores que participara como candidato, pero me parecía que no era lo mío. Hasta que hablé con Bergoglio y él me dio a entender que me apoyaba. Después, la gente también empezó a reclamarlo. Y bueno, hubo una aprobación muy grande y yo estoy dispuesto a sacrificarme, así que dije que sí".

Será, así, el primer candidato a convencional constituyente por el Frente Unidos por la Dignidad, que integran la CTA, el radicalismo no kirchnerista, buena parte de los dirigentes peronistas, sindicalistas como el camionero Adolfo Velázquez -cercano a Hugo Moyano-, el socialismo y algunos partidos provinciales.

El Partido Justicialista de la provincia, originalmente incluido en el armado opositor, fue intervenido, de modo que por ahora no está claro si el Frente podrá contar con el sello del PJ o si deberá conformarse con la dirigencia partidaria que se opone al gobernador Rovira.

Las condiciones de Piña

Ante la cantidad de militancia política que aparecía detrás de su candidatura, Piña puso condiciones. "Dije que aceptaba sólo si me prometían que no se iba a politizar la campaña", reveló el obispo de Iguazú. Los partidos políticos, por lo tanto, se ocuparán de la logística, pero figurarán lo menos posible. "Esto es una lucha de la sociedad, no de la política", explicó monseñor Piña.

Para darle mayor envergadura a su cruzada, el obispo de Iguazú sumó al obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, y contó que buscarán pastores evangelistas y miembros de la comunidad judía para que integren la lista de candidatos convencionales opositores.

"No habrá ningún dirigente político notable en la lista. Queremos poner médicos, productores, colonos, pero nada de políticos", confió a LA NACION Jorge Galeano, presidente del Movimiento de Acción Popular (MAP), uno de los partidos provinciales que integran el frente.

Galeano también aseguró haber tenido una conversación con el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio.

El cardenal, según aseveró el titular del MAP, dijo que apoyaría la candidatura de Piña. "Cuando le hablé del tema, me respondió que le parecía bien y que hasta sería capaz de pedirle por favor que fuera candidato a monseñor Piña", afirmó Galeano.

Qué dice el Episcopado

LA NACION intentó comunicarse con el cardenal Bergoglio para conocer su opinión, pero resultó imposible. Quien respondió fue el vocero del Episcopado, Jorge Oesterheld, que señaló: "Si Joaquín Piña dice que Bergoglio le dio su apoyo, es porque es así. Monseñor Piña es un obispo serio, que no macanea".

El operativo para convencer al obispo de Iguazú fue encabezado en Misiones por el presidente del Partido Socialista de la provincia, Mariano Díaz, que fue quien hizo la propuesta formal. La primera respuesta de Piña fue negativa, pero hace una semana la historia cambió.

Primero, el obispo de Iguazú se encontró con Bergoglio en La Rioja, durante el homenaje al obispo Enrique Angelelli. Allí conversaron del tema, según dijo Piña a LA NACION. Luego, hubo una nueva muestra de apoyo de la sociedad misionera.

"El domingo pasado se reunió muchísima gente en la Iglesia, así que me pareció el momento oportuno para definir las cosas", contó Piña. Allí reveló que sería candidato.

Frente a ese panorama, el obispo de Iguazú aceptó sumarse al Frente Unidos por la Dignidad junto con el obispo de Posadas, aunque con un protagonismo mayor.

Así es como la Iglesia misionera quedó embarcada detrás del rechazo a la reelección indefinida de Rovira. Monseñor Piña será el primer candidato del armado opositor.

Por José Ignacio Lladós
De la Redacción de LA NACION



http://www.lanacion.com.ar/831956

sábado, agosto 12, 2006

El día mundial de Internet

Este miércoles, 17 de mayo, es el día mundial de Internet. Si estás en la redacción y te piden una nota sobre la red, acá podés encontrar algunas pistas, nuestras, de amigos y de colegas.

Historiaeduc.ar 35 años de Internet
educ.ar 35 años en red
Noticiasdot.com La historia de internet en pocas palabras y gráficamente

Indicadores y estadísticas

Unesco Indicadores sobre la Sociedad de la Información
exitoexportador.com Estadísticas mundiales de Internet
internetlab.cindoc.csic.es Portal de estudios cuantitativos de Internet
OCS Indicadores de la sociedad de la información: Una revisión crítica
aui.es Estadísticas de Internet en el ámbito internacional
educ.ar Mil millones de internautas en el mundo y nuevas demandas de usabilidadNativos digitales Argentina: 10 millones de usuarios de Internet
educ.ar Brecha digital: últimos datos del INDEC sobre los accesos a internet
La Capital Brecha digital y democracia
educ.ar El mapa de la inclusión digital mundial
20minutos.es what=Una+de+cada+10+personas+utilizan+Internet&submit=busca">Una de cada 10 personas utilizan Internet
educ.ar Se envían unos 60 mil millones de mails por día en todo el mundo
Nativos digitales El email se integra completamente en las vidas personales y profesionales
Nativos digitales 1,8 billones de celulares en el mundo
Nativos digitales Un estudio demuestra que las mujeres y los hombres navegan por Internet siguiendo patrones distintos
Nativos digitales Más mensajes que e-mails
Nativos digitales 1 de cada 3 transacciones online en el mundo es para comprar libros
Nativos digitales 2005 un millón de PCs. 2006 ¿el año de las notebooks?
Nativos digitales Niños de entre 7 y 14 en Internet
Nativos digitales El 31,1% de las grandes empresas poseen hoy Telefonía IP

Bases conceptuales y (algunos) casos

educ.ar Inmigrantes digitales vs. nativos digitales
PM ¿El futuro no es más lo que era?
educ.ar Redes sociales e innovación: solos no es posible ser inteligentes
PM El abecé de la web 2.0 y la transformación de los ‘mass media’
educ.ar El primer cibercafé del mundo cumplió 10 años
educ.ar Financiamiento de las TIC y gobierno de internet: hacia la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información
Uberbin.net El crecimiento de las redes y comunidades online
educ.ar Comenzó a regir en la Argentina el sistema de factura electrónicaDialogica Filtros: la nueva censura en internet
Rebelion.org El Padrón Digital: ¿Información pública?

En: Sociedad de la información, Links — Mayo 14, 2006

jueves, agosto 10, 2006

La ciencia y el sentido del límite

Marino: Como conclusión, quisiera proponer una reflexión más general. El conocimiento, el progreso científico, el avance tecnológico crean extraordinarias oportunidades de crecimiento para nuestro planeta pero, al mismo tiempo, ponen en las manos de los investigadores y científicos un gran poder, ligado al hecho de que están en condiciones de intervenir en los mecanismos que regulan el inicio de la vida y de su fin.

La ciencia corre más veloz que el resto de la sociedad y que los parlamentos, encargados de fijar las reglas, pero la mayoría de las veces incapaces de intervenir oportunamente.
A mi modo de ver, se debería requerir con firmeza una asunción de responsabilidad a cada científico comprometido en un campo de investigación vinculado con la esencia de la vida, su creación y su fin. Dejando intacto que la evaluación racional es indispensable, el arbitrio del investigador debería estar disciplinado también por el sentido de responsabilidad equilibrado por la evaluación de los riesgos y sus consecuencias.

No se trata de apelar a la fe o a la religión, sino de enfatizar la toma de conciencia por parte de cada científico. Esto no significa querer detener el progreso científico sino preservar y respetar nuestro bien más precioso, el de la vida.

La historia, sin embargo, nos enseña que apelar a la responsabilidad individual a veces no basta. Por eso, los científicos deben entregar toda información útil y al final deberán ser los parlamentos, o mejor, las instituciones supranacionales, las que fijen las reglas sobre la base del sentir común de los ciudadanos.

Martini: Todos nos maravillamos y nos llenamos de estupor, y por tanto también de gratitud a Dios, por el formidable progreso científico y tecnológico de estos años que permite y permitirá siempre más y mejor proveer por la salud de la gente. Al mismo tiempo estamos conscientes, como usted dice, del gran poder depositado en las manos de investigadores y científicos y de la firme asunción de responsabilidad que les debe permitir investigar evaluando siempre los riesgos y las consecuencias de sus acciones. Estas acciones deben contribuir al bien de la vida y nunca a lo contrario. Por eso, deben también algunas veces saber detenerse y no sobrepasar el límite. Yo me inclino por cultivar la confianza en el sentido de responsabilidad de estos hombres y quisiera que tuvieran esa libertad de investigación y de propuestas que permite el avance de la ciencia y de la técnica, respetando al mismo tiempo los parámetros infranqueables de la dignidad de cada existencia humana. Sé también que no se puede detener el progreso científico, pero se lo puede ayudar a ser cada vez más responsable. Como usted dice, no se trata de apelar a la fe o a la religión, sino de enfatizar el sentido ético que cada uno tiene dentro de sí. Ciertamente, también leyes buenas y oportunas pueden ayudar, pero como usted afirma, la ciencia corre hoy más veloz que los parlamentos. Se exige, por tanto, un ‘sobresalto’ de conciencia y una más que buena voluntad para hacer así que el hombre no devore al hombre, sino que lo sirva y lo promueva. También las instituciones supranacionales deben tomar conciencia del peligro que todos corremos y de la necesidad de intervenciones oportunas y responsables. En esta materia se necesita que cada uno haga su parte: los científicos, los técnicos, las universidades y los centros de investigación, los políticos, los gobiernos y los parlamentos, la opinión pública y también las iglesias.

En lo que concierne a la Iglesia católica, querría subrayar sobre todo su tarea formativa. Ella está llamada a formar las conciencias, a enseñar el discernimiento de lo mejor en cada ocasión, o entregar las motivaciones profundas para las acciones buenas. Desde mi punto de vista no servirán tanto las prohibiciones y los no, sobre todo si son prematuros; aunque algunas veces sea necesario saber decirlos. Pero servirá sobre todo una formación de la mente y del corazón para respetar, amar y servir la dignidad de la persona en todas sus manifestaciones, con la certeza de que cada ser humano está destinado a participar de la plenitud de la vida divina y que esto puede requerir también sacrificios y renuncias. No se trata de oscilar entre rigorismo y laxismo, sino de entregar las motivaciones espirituales que induzcan a amar al prójimo como a sí mismo, es más, como Dios nos ha amado, y también a respetar y a amar nuestro cuerpo. Como afirma san Pablo, el cuerpo es para el Señor y el Señor es para el cuerpo. Nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que habita en nosotros y que recibimos de Dios: por eso no nos pertenecemos a nosotros mismos y somos llamados a glorificar a Dios en nuestro cuerpo, es decir, en la totalidad de nuestra existencia en esta tierra (cfr. 1 Cor 6, 13.19-20).

De la Revista Criterio de Julio de 2006
Prolongación de la vida e interrupción del tratamiento

Marino: Relacionado con este tema está el encarnizamiento terapéutico. La tecnología actual es capaz de mantener con vida a enfermos que hasta hace pocos años ni siquiera eran llevados a la sala de reanimación. El progreso científico también permite prolongar artificialmente la vida de una persona que ha perdido toda esperanza de recuperar condiciones de salud aceptables. Por esto parece urgente afrontar el problema de la interrupción de las terapias.
Cada forma de ensañamiento terapéutico debería evitarse porque se opone al respeto de la dignidad humana.

Para la Iglesia, la suspensión de las terapias es considerada como aceptación de un hecho natural, un no encarnizarse más. El Catecismo de la Iglesia Católica dice: ‘La interrupción de procedimientos médicos onerosos, peligrosos, extraordinarios o desproporcionados respecto a los resultados esperados puede ser legítima. En tal caso se tiene la renuncia al ensañamiento terapéutico. No se quiere de esta manera procurar la muerte: se acepta no poder impedirla. Las decisiones deben ser tomadas por el paciente, si tiene la competencia y la capacidad, o, si no, por aquellos que tienen legalmente el derecho, respetando siempre la razonable voluntad y los intereses legítimos del paciente’.

Existen instrumentos legales, como el testamento biológico, que permiten al propio individuo indicar con precisión, y en un momento de tranquilidad emotiva, hasta qué punto desea aceptar el recurso a terapias extraordinarias. El testamento biológico representa un instrumento muy válido para ayudar al médico y a la familia a tomar la decisión final. Debería basarse en reglas flexibles y señalar también una persona de confianza en condiciones de interpretar la voluntad de ese individuo, teniendo en cuenta los posteriores progresos de la ciencia.

Muchos países lo han adoptado con buenos resultados. En Italia fue presentado un proyecto de ley al Senado hace mucho tiempo, pero todavía espera para ser discutido. ¿No sería el momento de comenzar una reflexión seria y compartida para introducir lo antes posible también en nuestro país una legislación acerca del fin de la vida, es decir, de uno de los momentos más importantes de nuestra existencia?

Martini: El texto citado por usted del Catecismo de la Iglesia católica me parece suficiente al respecto. Si se quisiera legislar sobre este punto es, sin embargo, importante que no se introduzcan brechas para la eutanasia, de la que hemos hablado antes. Por esta razón tampoco estoy seguro sobre el instrumento del testamento biológico. No he estudiado el tema y no sabría dar un parecer decisivo. Sostengo con usted que una reflexión seria y compartida sobre el fin de la vida podría ser útil, siempre que sea justamente seria y compartida y no se preste a especulaciones partidarias y, sobre todo, no introduzca de alguna manera brechas ante aquella decisión sobre la propia muerte que repugna al sentido profundo del bien de la vida, como he dicho antes.

De la Revista Criterio de Julio de 2006
El fin de la vida

Martini: Creo llegado el momento de enfocar otra serie de problemas concernientes a la vida, y precisamente aquellos que se refieren a su final. Es necesario vivir con dignidad, pero, para esto, morir también con dignidad. Ahora, como usted sabe, aquí se plantean, sobre todo en Occidente, problemas muy graves.

Marino: Por cierto, usted está pensando antes que nada en la eutanasia, palabra en torno a la cual se crea siempre mucha confusión atribuyéndole diversos significados. Por eso, prefiero no hablar en abstracto, sino expresarme de manera muy concreta. ¿Se puede o no admitir que una persona induzca voluntariamente la muerte de otra, gravemente enferma y presa de dolores físicos devastadores, para aliviar este dolor? Frente a una situación irreversible en que la muerte es inevitable, sostengo que es absolutamente necesario suministrar fármacos como la morfina, que alivian el dolor y acompañan al enfermo con mayor tranquilidad en el paso de la vida a la muerte. Es lo que se hace, en estas dramáticas circunstancias, en los Estados Unidos. Yo mismo, aunque sufriendo, pues un médico querría siempre poder salvar la vida de sus pacientes, cuando trabajaba allí, decidí algunas veces suspender todo tratamiento. Es un momento doloroso para la familia y, le aseguro, también para el médico, pero es una honesta aceptación de que no se puede hacer nada más salvo evitar prolongar sufrimientos inútiles y lesivos de la dignidad del paciente. En este tema, por falta de una ley que regule la materia, si yo siguiera en Italia el mismo tipo de procedimiento podría ser arrestado y condenado por homicidio, cuando sólo se trata de no ensañarse con terapias sin sentido. En cambio, no estoy de acuerdo en administrar sustancias tóxicas para provocar un paro cardíaco y así inducir la muerte del enfermo. Y, si bien condeno el gesto, no estoy sin embargo tan seguro de que se pueda condenar a la persona que lo cumple. Doy un ejemplo: en un reciente filme ganador del Oscar, titulado One Million Dollar Baby, se describe el drama de una mujer reducida a un estado semivegetativo después de un grave accidente deportivo. Ella le pide a un hombre, la persona más significativa en su vida, que la ayude a poner fin a su sufrimiento físico y psicológico. Inicialmente el hombre se rehúsa, después acepta porque considera que hacerlo es un acto de amor extremo hacia el ser humano que más quiere. Aunque no llego a justificar la idea de la supresión de una vida, me pregunto: en situaciones similares, ¿cómo se puede condenar el gesto de una persona que actúa por petición de un enfermo y por puro sentimiento de amor? Y, por otra parte, ¿es lícito admitir el principio de no condenar a una persona que mata?

Martini: Estoy de acuerdo con usted en que nunca se puede aprobar el gesto de quien induce la muerte de otros, en particular si es un médico, que tiene como objetivo la vida del enfermo y no su muerte. Pero tampoco quisiera condenar a las personas que, por puro sentimiento de altruismo, realizan un gesto similar a pedido de una persona reducida a tal extremo, como tampoco a aquellos que en condiciones físicas y psíquicas desastrosas lo piden para sí mismos. Por otra parte, considero que es importante distinguir bien los actos que dan vida de aquellos que dan muerte. Estos últimos nunca pueden ser aprobados. Sobre este punto considero que debe siempre prevalecer aquel sentimiento profundo de confianza fundamental en la vida que, a pesar de todo, encuentra un sentido en cada momento de la existencia humana, un sentido que ninguna circunstancia por adversa que sea puede destruir. Sin embargo, sé que pueden venir las tentaciones de desesperación sobre el sentido de la vida y considerar el suicidio para sí o para otros, y por eso rezo en primer lugar por mí y después por los otros para que el Señor nos proteja a cada uno de nosotros de estas terribles pruebas. En todo caso, es importantísimo estar cerca de los enfermos graves, sobre todo en estado terminal, y hacerles sentir que se los quiere y que su existencia tiene, sin embargo, un gran valor y está abierta a una gran esperanza. En esto también el médico tiene una importante misión.

De la Revista Criterio de Julio de 2006
VIH y sida

Marino: La cuestión de la igualdad nos lleva a interrogarnos sobre problemas y enfermedades que afligen a millones de personas en todo el mundo, sobre todo en los países más pobres para los cuales la idea de igualdad sigue siendo un sueño muy lejano o una mera utopía. ¿Cómo no pensar de inmediato en el sida? Cerca de 42 millones de personas en el mundo son portadoras del virus VIH. Sólo en el 2005, según datos de agencias de la ONU, tres millones de personas murieron de sida mientras se registran cinco millones de nuevos infectados. El 60 por ciento de los portadores del virus vive en los países más pobres del África subsahariana, con una incidencia media en la población de entre el 5 y el 10 por ciento y que llega hasta el 25-30 por ciento en algunos países como Botsuana o Zimbabwe.

El VIH es la plaga de un continente que genera no solo enfermos sino también huérfanos, pobreza, imposibilidad de mejorar las condiciones de vida. En el mundo occidental, hoy el virus está bajo control gracias a los progresos en las terapias farmacológicas que permiten a un seropositivo llevar una existencia del todo normal, con una expectativa de vida parangonable a la de las personas no afectadas por el virus. Hasta hace unos pocos años, el costo anual en fármacos de una persona seropositiva giraba en torno de los diez mil euros, una cifra prohibitiva, que solamente podía ser sostenida por los países donde existía un sistema sanitario nacional. Hoy los precios, en régimen de competencia, han sufrido una caída, hasta llegar a mediados de 2003 a 700 euros para los fármacos de marca (producidos por las multinacionales farmacéuticas) y alrededor de 200 euros para los genéricos de fabricación india, brasileña y tailandesa. No obstante estos importantes pasos, en muchos países africanos el gasto per cápita en salud no supera los 10 dólares al año por lo cual, de hecho, está vedado el acceso a los fármacos y a las terapias para combatir el sida y el virus continúa difundiéndose.

Sabemos que el sida, en parte, se puede combatir con la prevención y el uso de los profilácticos. ¿Cómo puede ser aceptable no promover el uso del profiláctico para contribuir a controlar la difusión del virus? ¿Es o no es un deber de los gobiernos hacer opciones y tomar decisiones sobre este tema? Y, respecto de la doctrina oficial de la Iglesia católica, ¿no se trataría, por tanto, de optar por un mal menor y contribuir a la salvación de tantas vidas humanas?

Martini: Las cifras que usted cita provocan turbación y desolación. En nuestro mundo occidental es bastante difícil darse cuenta de cuánto se sufre en ciertas naciones. Habiéndolas visitado personalmente, he sido testigo de este sufrimiento, soportado por los más con gran dignidad y casi en silencio. Es necesario hacer todo lo posible para combatir el sida. Ciertamente el uso del profiláctico puede constituir en ciertas situaciones un mal menor. Después está la situación particular de esposos, uno de los cuales está infectado de sida. Éste está obligado a proteger a la pareja y ésta también debe poder protegerse. Pero la cuestión es más bien si conviene que sean las autoridades religiosas las que promuevan un determinado medio de defensa, casi como si se creyera que los otros medios moralmente sostenibles, comprendida la abstinencia, deberían ser puestos en segundo plano, corriendo así el riesgo de promover una actitud irresponsable. Una cosa es, por tanto, el principio del mal menor, aplicable en todos los casos previstos por la doctrina ética, y otra el sujeto a quien toca expresar tales cosas públicamente. Creo que la prudencia y la consideración de las diversas situaciones locales permitirán a cada uno contribuir eficazmente en la lucha contra el sida, sin con esto favorecer los comportamientos irresponsables.

De la Revista Criterio de Julio de 2006
¿Compensaciones por la donación de órganos?

Marino: Hay un tema que me toca de cerca, dado que hace más de veinticinco años me ocupo de transplantes de órganos. Gracias a los transplantes, hoy miles de personas, de otra manera destinadas a una muerte segura, se sanan y llevan una existencia plena desde todo punto de vista. El límite principal para una mayor difusión de esta terapia está ligado al insuficiente número de donaciones y, por tanto, de órganos para trasplantar, en consecuencia, muchas personas mueren en lista de espera.

Para aumentar el número de donantes, en algunos países, principalmente en Gran Bretaña, se ha planteado la hipótesis de establecer una compensación para las familias que deciden donar órganos de parientes después de la muerte. La duda está en si es éticamente correcto proponer ventajas materiales o dinero a cambio de la donación de los órganos. Probablemente se podría aumentar el número de donaciones y de transplantes y responder así a las exigencias de los enfermos que están en lista de espera de un órgano que salvará sus vidas. Pero esta hipótesis contiene en sí misma la premisa de un tratamiento desigual. ¿No se corre el riesgo de instaurar una situación en que sólo los menos afortunados, incentivados por una compensación, estarán dispuestos a donar órganos, mientras los más ricos se limitarán a recibirlos? ¿Y la donación, en cuanto tal, no debería siempre y sólo basarse en el principio de la igualdad?

Martini: Personalmente me conmueve mucho su afirmación final, es decir, la importancia del principio de la igualdad y los peligros gravísimos de una posibilidad de retribución por los órganos. Me parece, en cambio, que el camino es promover lo más posible el principio de la donación y hacer que crezca la conciencia colectiva sobre este punto. Realmente es de desear que nadie más muera en lista de espera, habiendo órganos disponibles.

De la Revista Criterio de Julio 2006
Aborto

Marino: Uno de los temas más difíciles de enfrentar, sobre el cual siempre se nos pregunta, justamente por lo delicado y complejo, es el aborto. En Italia, el Estado ha regulado la materia, esforzándose por conjugar el principio de la autodeterminación de las mujeres con la libertad de conciencia de los médicos que pueden elegir la objeción.

En estos años, en Italia hemos podido constatar los efectos de la legislación sobre el aborto. Así como todos reconocemos que el aborto constituye siempre una derrota, nadie puede negar que la ley ha permitido reducir el número global de abortos y tener bajo control los abortos clandestinos, evitando poner en riesgo la vida de las mujeres expuestas a graves daños, como las perforaciones de útero provocadas al inducir el aborto. ¿Cuál es la posición de la Iglesia frente a casos extremos: el embarazo resultante de una violación, el de una adolescente de once o doce años, el de una mujer sin posibilidades económicas de criar un niño)? Si se admite el principio de la elección del mal menor y, como sugiere la Iglesia católica, el de confiar la decisión a la conciencia individual (conciencia perpleja: aquella condición en la que un hombre o una mujer a veces se encuentran cuando deben afrontar situaciones que hacen que el juicio moral sea incierto y difícil la decisión), ¿no sería éticamente correcto explicar abiertamente este punto de vista? ¿Y sostenerlo también públicamente?

Martini: El tema es muy doloroso y causa mucho sufrimiento. Ciertamente, en primer lugar, es necesario querer hacer todo cuanto sea posible y razonable por defender y salvar cada vida humana. Pero esto no quita que se pueda y se deba reflexionar sobre situaciones muy complejas y diversas que pueden ocurrir, y razonar buscando en cada caso lo que es mejor y sirve más concretamente para proteger y promover la vida humana. Pero es importante reconocer que la prosecución de la vida humana física no es en sí misma el principio primero y absoluto. Sobre este principio está el de la dignidad humana, dignidad que en la visión cristiana y de muchas religiones comporta una apertura a la vida eterna que Dios promete al hombre. Podemos decir que aquí está la definitiva dignidad de la persona. Pero incluso los que no comparten nuestra fe pueden comprender la importancia de este fundamento para los creyentes y la necesidad de tener razones de fondo para sostener siempre y en todo lugar la dignidad de la persona humana.
Las razones de fondo de los cristianos están en las palabras de Jesús, quien afirmaba que “la vida vale más que el alimento y el cuerpo más que el vestido” (cfr. Mateo 6, 25), pero exhortaba a no tener miedo “de los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma” (cfr. Mt 10, 28). La vida física debe ser respetada y defendida, pero no es el valor supremo y absoluto. En el evangelio según Juan, Jesús proclama: “Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque muera, vivirá” (Jn 6, 25). Y san Pablo agrega: “Porque estimo que los sufrimientos del tiempo presente no son comparables con la gloria que se ha de manifestar en nosotros” (Rom 8, 18). Por tanto, hay una dignidad de la existencia que no se limita sólo a la vida física, sino que mira a la vida eterna.

Dicho esto, me parece que incluso en un tema doloroso como el del aborto (que, como usted dice, representa siempre una derrota) es difícil que un Estado moderno no intervenga al menos para impedir una situación salvaje y arbitraria. Y me parece difícil que, en situaciones como las nuestras, el Estado no pueda dejar de señalar una diferencia entre actos punibles penalmente y actos que no es conveniente perseguir penalmente. Esto no quiere decir, de ninguna manera, ‘licencia para matar’, sino solo que el Estado prefiere no intervenir en todos los casos posibles, pero se esfuerza por disminuir los abortos, impedirlos con todos los medios, sobre todo después de cierto periodo de tiempo desde el inicio del embarazo, y se esfuerza en disminuir todo lo posible las causas del aborto y en exigir las precauciones para que la mujer que decida, a pesar de todo, cometer este acto, en particular en los tiempos no punibles penalmente, no resulte gravemente dañada en lo físico y hasta con peligro de muerte. Esto sucede, en particular, como usted lo recuerda, en el caso de los abortos clandestinos, y entonces, considerando todo, es positivo que la ley haya contribuido a reducirlos y eventualmente a eliminarlos.

Comprendo que en Italia, con la existencia del Servicio Sanitario Nacional, esto comporte una cierta cooperación de las estructuras públicas con el aborto. Veo toda la dificultad moral de esta situación, pero en este momento no sabría qué sugerir, porque probablemente cada solución que se quisiera buscar comportaría aspectos negativos. Por esto el aborto es siempre algo dramático, que no puede de ninguna manera ser considerado un remedio para la sobrepoblación, como me parece que ocurre en ciertos países del mundo.

Naturalmente, no pretendo incluir en este juicio esas situaciones límite, extremadamente dolorosas y también quizás raras, pero que pueden presentarse de hecho, en las que un feto amenaza gravemente la vida de la madre. En estos y similares casos, me parece que la teología moral desde siempre ha sostenido el principio de la legítima defensa y del mal menor, aun cuando se trate de una realidad que muestra el dramatismo y la fragilidad de la condición humana. Por eso, la Iglesia también ha declarado heroico y ejemplarmente evangélico el gesto de aquellas mujeres que han elegido evitar cualquier daño a la nueva vida que llevan en su seno, aun al costo de perder la propia vida. Pero no puedo aplicar este principio de la legítima defensa y/o del mal menor a los otros casos extremos que usted ha planteado, ni me serviría del principio de la conciencia perpleja, que no sé bien qué significa. Me parece que incluso en los casos en que una mujer no puede, por diversos motivos, tener el cuidado de su niño, no deben faltar otras instancias que se ofrezcan para criarlo y cuidarlo. Pero, en todo caso, pido que sea respetada cada persona que, quizás después de mucha reflexión y sufrimiento, sigue su conciencia en estos casos extremos, incluso si decide hacer algo que yo no siento que pueda aprobar.

De la Revista Criterio de Julio 2006
Adopciones por solteros

Marino: Hay también otros problemas relacionados con el desarrollo de la vida, en particular respecto al cuidado que la sociedad debe tener a favor de los niños sin familia. En estos casos se abre la posibilidad y la utilidad, más aún, casi la necesidad de una adopción. Hoy, en Italia, las adopciones están vedadas a las personas solteras, y en general la legislación es muy compleja y hace difícil cualquier tipo de adopción. Desde el punto de vista ético, me pregunto si es preferible que un niño huérfano o abandonado por sus padres pase la vida en un instituto o en la calle, en vez de tener una familia compuesta por un solo padre. ¿Estamos seguros de que es este el camino justo para garantizar el mejor crecimiento posible a ese niño?

Además, cuando uno de los padres enviuda, incluso al nacer el primer hijo, nadie piensa que el niño no deba continuar viviendo en su núcleo familiar aun cuando el padre sea solo uno. Es más, la Iglesia sostiene que en presencia de un feto, en cualquier circunstancia se debe invitar a la mujer a llevar a término el embarazo, aun cuando el padre esté ausente o en contra, y, por tanto, se tratará de apoyar a una madre que de hecho será soltera. ¿Por qué entonces no apoyar incluso las adopciones para personas solteras, una vez comprobada la motivación, los medios y las capacidades del potencial padre o madre para asegurar un desarrollo normal al niño adoptado?

Martini: Usted se plantea preguntas serias y razonables respecto a un tema complejo, sobre el cual no tengo suficiente experiencia. Pero pienso que el punto de partida es la condición que usted explica al final. Hay que asegurar que quien toma la custodia del niño adoptado tenga las justas motivaciones y también los medios y las capacidades para garantizar un desarrollo normal. ¿Quién satisface estas condiciones? Ciertamente, en primer lugar, una familia compuesta por un hombre y una mujer que tengan sabiduría y madurez y que también puedan garantizar una serie de relaciones intrafamiliares aptas para hacer crecer al niño desde todos los puntos de vista. Faltando esto, está claro que también otras personas, también las solteras, podrían dar de hecho algunas garantías esenciales. No me cerraría por esto a una sola posibilidad, pero dejaría ver a los responsables cuál es de hecho la mejor solución, aquí y ahora, para este niño o niña. El objetivo es garantizar el máximo de condiciones favorables concretamente posibles. Por eso, cuando existe la posibilidad de elegir, se debe elegir la mejor.

De la Revista Criterio de Julio 2006
Los embriones congelados

Marino: Su respuesta me permite ampliar la reflexión sobre el destino de los embriones existentes, también más allá de cuanto se ha conjeturado más arriba. Al no ser utilizados, ¿qué sería ético hacer?

No se ha identificado actualmente una solución, salvo la de abandonar las probetas en los congeladores. ¿Pero es éticamente correcto y aceptable tolerar que millares de embriones humanos queden congelados en las clínicas especializadas, esperando simplemente que, con el paso de los años, expiren en el frío? ¿No podrían, por ejemplo, ser destinados a mujeres solteras que desean tener un embarazo? ¿O a parejas con problemas ligados a enfermedades genéticas que no pueden recurrir a la fecundación artificial normal para evitar el riesgo de transmisión del defecto genético?

Martini: Me parece que estamos aquí frente a un conflicto de valores, que es más evidente en el caso de la mujer soltera que desea tener un embarazo, pero que también existe, por los motivos antes expuestos, en parejas que por graves razones médicas no pueden recurrir a la fecundación artificial normal. Donde hay un conflicto de valores, me parecería éticamente más significativo propender hacia aquella solución que permite que una vida prospere antes que dejarla morir. Pero comprendo que no todos tendrán este parecer. Solamente querría evitar que chocásemos sobre la base de principios abstractos y generales allí donde, en cambio, estamos en una de esas zonas grises donde corresponde entrar libres de juicios apodícticos.

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Células madre embrionales

Marino: Los problemas relacionados con los embriones también han suscitado ásperas discusiones sobre el uso con fines de investigación de las células madre tomadas de embriones. El referéndum sobre procreación terapéuticamente asistida de junio de 2005 pedía, entre otras cosas, abolir el artículo de la ley número 40 que prohíbe el uso de estas células madre.

Desde el punto de vista científico se presume, aunque no esté todavía confirmado, que las células madre embrionales son las más adecuadas a los fines de la investigación, para identificar terapias de cura de enfermedades muy graves, desde el Parkinson hasta el Alzheimer. Existen otros tipos de células madre, obtenidas de tejidos del adulto o del cordón umbilical, que ya se están utilizando con un cierto éxito.

Casi todos los investigadores concuerdan en el hecho de que no es necesario crear embriones con el único propósito de obtener células madre: el material celular para la investigación puede ser adquirido y, además, estudios muy recientes hechos con ratas han demostrado la posibilidad de obtener células que tengan las mismas características de las células madre embrionales sin tener que crear embriones.

Queda sin resolver la cuestión de los embriones preservados en las clínicas para la infertilidad y que muy probablemente nunca serán utilizados por pareja alguna. Su fin es claro, pero ¿es mejor dejarlos morir en el frío o utilizar sus células preciosas para fines de investigación? En una visión religiosa ortodoxa, se trata de vidas y como tales no se pueden suprimir para obtener las células para propósitos terapéuticos, aun cuando un día esos embriones serán de todas maneras destruidos. Se trataría de la distinción entre matar y dejar morir.

¿Este punto es éticamente superable? ¿No es oportuno pedir la donación de las células madre embrionales para destinarlas a los laboratorios para apoyar la investigación de enfermedades hoy incurables?

Martini: Antes que nada estoy impresionado por la prudencia con que usted habla de la eficacia terapéutica de las células madre. Me parece entender que estamos todavía en el campo de la investigación y que por tanto no es honesto propagar certezas sobre la eficacia curativa de estas células antes que esto esté debidamente probado. Me alegro también por el hecho de que ya no se considera necesario crear embriones con el fin de producir células madre y que se han elaborado métodos alternativos que no plantean problemas de conciencia. Es un motivo más para tener confianza en la inteligencia que el Señor ha dado al hombre a fin de superar los problemas que la vida le presenta. En nombre de esta misma inteligencia, no veo posible pensar en una utilización de células madre embrionales para la investigación. Esto iría contra todos los principios expuestos hasta este punto.

De la Revista Criterio de Julio 2006
La fecundación heteróloga

Marino: Usted ha señalado también la distinción entre fecundación homóloga y heteróloga. El problema es muy discutido. Efectivamente, si el deseo de una pareja de formar una familia no se puede cumplir por causa de problemas de infertilidad o por la presencia de enfermedades genéticas en uno de los dos potenciales padres, ¿por qué no recurrir al semen o al óvulo de un individuo externo a la pareja? ¿No podría representar una solución para lograr aquel deseo de familia? ¿El patrimonio genético cuenta más?

Reflexionando sobre este asunto, mi primera evaluación sería a favor de la fecundación heteróloga, si es el único medio para tener un niño y si para la mujer es importante tener un embarazo. Pero me he enfrentado también con quien sostiene que no es raro que la fecundación heteróloga introduzca un desequilibrio en la pareja entre el progenitor biológico, el que transmite al hijo parte del propio ADN, y el otro.

Algunos estudios publicados en revistas científicas y realizados en países donde se permite la fecundación heteróloga, han evidenciado que se puede efectivamente crear en la familia nuclear un desequilibrio psicológico en favor del progenitor que ha trasmitido al hijo una parte de su patrimonio genético, como si un progenitor fuera de alguna manera más valioso que el otro.
Otra cuestión se refiere a la transparencia: ¿el niño que nace de una fecundación heteróloga debería ser informado? Y, si la respuesta es afirmativa, ¿es justo seguir un curso que puede crear traumas psicológicos, aun cuando nazca del deseo de tener un hijo? Prohibir por ley el recurso a la fecundación heteróloga ¿significa limitar la libertad de los ciudadanos, o la prohibición debiera ser interpretada como una salvaguarda para el futuro de quien vendrá después de nosotros?

Martini: Las objeciones de naturaleza psicológica recordadas por usted están entre los motivos que han impedido a no pocos proceder por la vía de la fecundación heteróloga, aun cuando esto pueda implicar sufrimientos para algunos. Se agrega, desde el punto de vista ético, la protección de la relación privilegiada que con el matrimonio se instituye entre un hombre y una mujer. Sin embargo, mis reflexiones personales también incluyen las situaciones que se crean con las varias formas de adopción y de custodia, donde es posible establecer más allá del patrimonio genético una verdadera relación afectiva y educativa con quienes no son los padres en el sentido físico del término. Por lo tanto, yo sería prudente al opinar sobre los casos que usted trae a colación, donde no es posible recurrir al semen o al óvulo de la misma pareja. Tanto más cuando se trata de decidir la suerte de embriones que de otra manera están destinados a perecer, y cuya inserción en el seno de una mujer, incluso soltera, parecería preferible a su pura y simple destrucción.

Me parece que estamos en esas zonas grises de las que hablé antes, en las cuales la probabilidad mayor está todavía de parte del rechazo a la fecundación heteróloga, aunque quizás no sea oportuno mostrar una certeza que está todavía esperando confirmación y experimentación.

De la Revista Criterio de Julio 2006
El inicio de la vida

Martini: Estoy plenamente de acuerdo con sus premisas. Allí donde se crean, por el progreso de la ciencia y de la técnica, zonas de frontera o zonas grises, donde no es de inmediato evidente cuál sea el verdadero bien del hombre y de la mujer, de este individuo o de la humanidad entera, es una buena regla abstenerse ante todo de juzgar apresuradamente; y después, discutir con serenidad, a fin de no crear inútiles divisiones.

Pienso que podríamos iniciar una experiencia de diálogo con esas características, comenzando por el inicio de la vida y en particular por esa práctica, hoy cada vez más común, llamada ‘fecundación terapéuticamente asistida’ y por el destino de los embriones utilizados con este objetivo. Sobre esto hay no pocas divergencias de pareceres, imprecisiones de vocabulario e incertidumbres de orden práctico. ¿Puede aclarar un poco este punto?

Marino: Hoy es posible crear vida en una probeta mediante la fecundación artificial. Ante problemas de fertilidad en una pareja, la fecundación artificial puede servir al objetivo de completar esa familia con un hijo. No obstante, esta práctica se ha difundido en Italia y en muchos otros países del mundo sin una regulación prevista por la ley. La ciencia y sus aplicaciones médicas han progresado más rápidamente que la legislación y, por este motivo, ahora debemos hacer frente al problema de miles de embriones humanos congelados y conservados en los frigoríficos de las clínicas especializadas, sin que se haya decidido cuál deberá ser su destino.

La actual ley italiana, para evitar perpetuar la producción de embriones de reserva que no son utilizados, ha elegido una vía simplista: crear sólo tres a la vez e implantarlos todos en el útero de la mujer. En mi opinión, este número –si se razona sobre una base científica– debería ser flexible y determinado caso por caso, según las condiciones médicas de la pareja.

Pero la ciencia viene en ayuda para sugerir alternativas a la creación y al congelamiento de embriones. Existen tecnologías más sofisticadas que las usadas hoy, que prevén congelar no el embrión sino el ovocito en la etapa de los dos pronúcleos, es decir, en el momento en que los dos pares del cromosoma, el femenino y el masculino, están separados y todavía no se ha formado una nueva cadena del ADN.

En esta fase no es posible saber qué camino tomarán las células cuando comiencen a reproducirse: podrían dar origen a un bebé o dos gemelos monocigóticos. No hay embrión, no hay un nuevo patrimonio genético y, por lo tanto, no hay un nuevo individuo. Desde el punto de vista biológico no hay una nueva vida. ¿No podríamos pensar que tampoco existen desde el punto de vista espiritual? Y, por lo tanto, ¿la idea de seguir este camino dejaría de ser problemática para un creyente?

Martini: Entiendo cuánto angustian estos hechos a muchas personas, sobre todo a las más sensibles a los problemas éticos. Y, al mismo tiempo, estoy convencido de que los procesos de la vida, y por tanto también aquellos de la transmisión de la vida, forman un continuo en el cual es difícil individualizar los momentos de un verdadero y propio salto cualitativo. Esto hace que cuando se trata de la vida humana desde sus inicios, exista un gran respeto y una gran reserva frente a todo lo que, de alguna manera, la manipula o es capaz de instrumentalizarla.

Pero esto no quiere decir que no se puedan identificar momentos en los cuales no aparece todavía algún signo de vida humana definible individualmente. Me parece éste el caso que usted propone: el ovocito en el estadio de los dos pronúcleos. Aquí me parece que la regla general del respeto puede conjugarse con el tratamiento técnico que usted sugiere.

Me parece también que su propuesta permitiría la superación del rechazo a toda forma de fecundación artificial que está aún presente en no pocos ambientes, y causa una discrepancia dolorosa entre la práctica admitida comúnmente por la gente (y también sancionada por la ley) y la actitud —al menos teórica— de muchos creyentes. En todo caso, creo oportuno hacer una distinción entre fecundación homóloga y fecundación heteróloga. Pero me parece que un rechazo radical a toda forma de fecundación artificial está basado sobre todo en el problema de la suerte de los embriones. En la propuesta que usted ha ilustrado este problema podría ser superado.

De la Revista Criterio de Julio 2006
Sobre la vida

Carlo Maria Martini - Ignazio Marino

Fecundación asistida, aborto, células madre, adopciones, sida, eutanasia, límites de la investigación, el encuentro posible entre ciencia y ética cristiana, aparecen en el extenso diálogo mantenido entre el cardenal Carlo Maria Martini y el profesor Ignazio Marino.

El cardenal Carlo Maria Martini, 79 años, jesuita, prestigioso especialista en Sagrada Escritura, fue arzobispo de Milán desde 1979 hasta 2002. Ahora vive en Jerusalén donde ha retomado sus estudios bíblicos.

El profesor Ignazio Marino, científico y experto en bioética de fama internacional, católico, es director del Centro de transplantes del Jefferson Medical College de Filadelfia. El pasado 10 de abril fue elegido senador en Italia, representante independiente del Partido Democrático de Izquierda.

Hasta el momento, Martini raramente se había expresado sobre los temas que aquí se abordan. Incluso en los primeros meses de 2005, cuando en Italia se discutía ardorosamente la ley que regula la fecundación artificial y la jerarquía de la Iglesia se pronunciaba con fuerza, guardó silencio.

La idea y realización de este diálogo pertenecen a Daniela Minerva. Fue publicado originariamente por el semanario italiano L’espresso (n.16, 21 de abril 2006). La traducción es de Antonio Delfau para la revista chilena Mensaje. A todos agradecemos la gentileza de permitir que CRITERIO reproduzca este material.

Carlo Maria Martini: Querido profesor Marino, he leído con mucho interés y empatía su libro Creer y curar. Me ha impresionado, por una parte, su amor por la profesión médica y su rotundo interés por el enfermo y, por otra, su objetividad de juicio, su equilibrio, al tratar problemas ‘de frontera’; es decir, donde las exigencias médicas se encuentran con las exigencias éticas y a veces parecen oponerse. He podido ver hasta qué punto usted se niega a renunciar a su objetividad profesional como médico y a su conciencia como hombre y creyente. Todo esto me parece muy importante para ese ‘diálogo sobre la vida’ que interesa ciertamente tanto a nuestros contemporáneos, sobre todo en los casos límite en los que las audacias de la ciencia y de la técnica despiertan, por un lado, asombro y gratitud y, por otro, preocupación por la especie humana y su dignidad.

Todo esto hace necesario y urgente un ‘diálogo sobre la vida’ que no parta de preconceptos o de posiciones prejuiciadas sino que sea abierto y libre y, al mismo tiempo, respetuoso y responsable.

Ignazio Marino: También yo veo muchas razones para un diálogo objetivo, profundo y sincero sobre el tema de la vida humana. Vivimos de hecho un momento histórico particular, en el cual el progreso científico ha revolucionado la posición del ser humano respecto a la vida, la enfermedad y la muerte. A diferencia de ayer, hoy se puede nacer de muchos modos diversos, se puede ser sanado con terapias extraordinarias y mantenido por largo tiempo en una sala de reanimación en un estado que puede llamarse ‘vida’ simplemente desde el punto de vista de las funciones fisiológicas. La muerte es considerada cada vez más como un acontecimiento excepcional que debe ser evitado y no el fin natural al que toda vida humana llega inevitablemente.

Estos cambios influyen no sólo el curso de nuestra existencia sino también el modo de concebir la vida, la enfermedad y la muerte. Por eso no es posible ignorar las innumerables cuestiones éticas que surgen de los continuos cambios ligados a las nuevas tecnologías y a las posibilidades que la ciencia pone a disposición del hombre.

El diálogo sobre estos temas y la confrontación entre personas de diversa formación y con diferentes roles en la sociedad, pueden contribuir a la circulación de ideas y posiciones dirigidas a identificar puntos de encuentro y no de división.

Ante temas tan delicados se corre el riesgo de caer en fáciles contraposiciones e instrumentalizaciones que no aportan ninguna ventaja, salvo la de crear fracturas en la sociedad. En cambio, si el razonamiento es conducido honestamente y con espíritu de sincera apertura, es posible determinar cursos comunes o, por lo menos, no demasiado divergentes.