martes, octubre 02, 2007

"Hay pena de muerte a niños y eutanasia encubierta de ancianos"

En defensa de los extremos de la vida

Así lo advirtió el cardenal Bergoglio, quien denunció que en Argentina se vive una "cultura del descarte" a través del aborto y mediante el abandono y el maltrato de los abuelos. También alertó sobre la prostitución infantil.

El arzobispo de Buenos Aires y presidente de la Conferencia Episcopado Argentina, cardenal Jorge Bergoglio, denunció que en el país se vive una "cultura del descarte" por la que "se aplica la pena de muerte" mediante el aborto y la "eutanasia encubierta" de ancianos mediante el abandono y el maltrato. Además, dijo que se "explota y prostituye" a miles de niños.

El cardenal primado hizo estas afirmaciones durante la presentación del "Documento de Aparecida", producido por los obispos latinoamericanos reunidos en esa ciudad de Brasil en mayo. La semana pasada, el Secretariado Nacional para la Familia, dependiente del Episcopado, denunció que "el gobierno mata", al referirse a la intervención de funcionarios que favorecieron la práctica de un aborto en Mar del Plata, en el caso de una joven discapacitada.

Pero el cardenal amplió la apuesta. Dijo que el aborto, el uso de preservativos o las uniones civiles de homosexuales "no entran en el eje fundamental" del derecho a la vida por el que reclama la Iglesia sino que son "casos específicos que en una mentalidad pluralista pueden tener sus más y sus menos".Tras explicó que "el derecho a la vida es dejar vivir y no matar; dejar crecer, alimentar, educar, curar y dejar morir con dignidad. No interferir manipuladoramente", pidió "no pongamos todo en la misma bolsa y no me obliguen a ser más explícito por razones de buen gusto".

Ante unos 200 sacerdotes, religiosas y laicos, Bergoglio dijo que "la palabra más mencionada en el documento de Aparecida es 'vida', porque la Iglesia es muy consciente de que lo más barato, lo que menos se cotiza en América latina, es la vida".

"Hoy se vive una cultura del descarte de todo lo que no sea funcional", sean niños o ancianos. Esta cultura, dijo, es como una "nueva ilustración" que se expresa en un "progresismo ahistórico, sin raíces" y en un "terrorismo demográfico". El purpurado porteño consideró que "en la Argentina hay eutanasia encubierta. Las obras sociales pagan hasta cierto límite; si te pasás, 'morite, total sos viejo'. Hoy se descarta a los viejos cuando, en realidad, son la sede de la sabiduría del pueblo".

Esa mentalidad del descarte influye también, según el purpurado, en el trato con los niños."A los chicos se los maltrata; no se los educa ni alimenta. Muchos son prostituidos y explotados", dijo. Y dio detalles: "Y esto pasa acá, en Buenos Aires, en la gran ciudad del Sur. En algunos hoteles de cinco estrellas se ofrece prostitución infantil: figura en el menú de entretenimientos, bajo el título de "Otros".

Como ya lo hizo en otras oportunidades, Bergoglio denunció que "sobre la calle Amancio Alcorta, entre Pompeya y la Villa 21, en cualquier horario hay nenas de entre 11, 12 o 13 años ofreciéndose. Y después corren con ese dinero a comprar paco. Esas chicas y chicos procrean niños neurológicamente enfermos. Son de descarte".

"Decimos que no estamos de acuerdo con la pena de muerte, que es una injusticia. Pero en la Argentina tenemos pena de muerte. Puede ser condenado a muerte un niño concebido por violación de una mujer de mente idiota. Seamos conscientes de que con eufemismos no podemos tapar la cultura.

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