El concepto de convergencia mediática existe mucho antes que la Web, y en los últimos veinte años fue adquiriendo distintos significados. La primera referencia académica al concepto se encuentra en el libro Technologies of Freedom, publicado en 1983 por Ithiel de Sola Pool, el mítico fundador del departamento de ciencia política del MIT, quien en la vigilia de su muerte intuía que los flujos de las comunicaciones de la época estaban siendo, como él, víctimas de un cáncer sin retorno.

Pool murió un año después de publicar Technologies of Freedom, se lo cita bastante poco en el mundillo de los nuevos medios y casi no hay rastros de él en YouTube y la Wikipedia. Fue un contemporáneo de Marshall McLuhan y de algún modo estaba en sintonía con el arquitecto de la ecología de medios. Mientras McLuhan era tildado de funcionalista y recibía todos los cascotazos de la izquierda intelectual, Ithiel de Sola Pool remixaba la herencia espiritual de su padre con la psicología política, las comunicaciones satelitáles y las computadoras.

El tipo venía de estudiar la propaganda nazi y comunista con Harold Lasswell y Nathan Leites, con lo cual el impacto de las comunicaciones en la política no era nada nuevo para él. Sin embargo, descolló con sus referencias a contact networks and influence y, sobre todo, con las simulaciones artificiales que diseñó para analizar procesos políticos y electorales. Contribuyó con el diseño algorítmico para procesar simulaciones de percepción social y toma de decisiones en computadoras.

Con un perfil mucho menos pomposo que el de McLuhan pero no por eso menos provocador, el legado de Pool deja, entre otras ideas, la de “convergencia de modos”, un proceso que “está difuminando las líneas entre los medios, incluso entre las comunicaciones entre dos puntos, como el correo, el teléfono y el telégrafo, y las comunicaciones de masas, como la prensa, la radio y la televisión (…) Se está erosionando la relación de uno a uno que solía existir entre un medio y su uso”.

Ithiel de Sola Pool fue un fuera de serie, una killer app intelectual de aquellos años. No es casual que quien hoy es considerado el Marshall McLuhan de esta época, Henry Jenkins, director del MIT Comparative Media Studies Program, lo llame “el profeta de la convergencia” en su Convergence Culture: Where Old and New Media Collide.


+ Convergencia de medios: de dónde viene y qué es (II)