Más de 60 mil habitantes. Escuelas, casas, comercios, hospitales. Van a mudar a toda la ciudad Cerro de Pasco a otra parte. La decisión, tomada después de casi un siglo de discusión, ya es ley y ahora resta concretarla.

No queda otra: la mina de casi dos kilómetros de diámetro y 380 metros de profundidad se ha convertido durante todo el siglo pasado en un agujero negro que se traga la ciudad.

En El Comercio, publicamos un especial multimedia sobre el inmininte éxodo.