La catedral de Don Quijote Todos los días, desde hace medio siglo, Justo Gallego trabaja de sol a sol en un proyecto que consumió su vida. Sin más apoyo que la caridad de los vecinos, sueña con terminar alguna vez el enorme templo que construye en las afueras de Madrid "para honrar a Dios y a la Virgen"
No hay comentarios.:
Publicar un comentario