martes, septiembre 25, 2007

Cambalache por Malú Kikuchi

Según el diccionario de la Real Academia Española , "cambalache" (viene de cambio), quiere decir: trueque, con frecuencia malicioso, de objetos de poco valor. Desde que en 1935 Enrique Santos Discépolo escribiera su tango Cambalache, los argentinos hemos sostenido que nos representa, nos refleja y nos interpreta de tal manera, que lo consideramos, ¡desgraciadamente! casi un himno nacional. Hoy, más que nunca.

Cuando el actual Presidente asumió, 25/05/03 (mandato constitucional largamente cumplido), empezó a hablar de "transversalidad". Palabra que no existe en el diccionario, pero a este Presidente le encanta inventar palabras (recordemos la "cristalinidad"). Existe la palabra "transversal" que significa: que se aparta o se desvía de la dirección principal o recta. Y de ahí, al cambalache, hay solo un paso.

Cambalache fue el apresurado, desordenado, inverosímil cierre de listas del pasado viernes 8. Y eso involucra a todos los partidos. Perdón, partidos, no. Ya no hay partidos, hay siglas, sellos prefabricados, manejados por líderes de opinión que no se sostienen sobre estructuras sólidas. Salvo aquellos que pueden apelar a la interminable (por ahora) caja del gobierno.
Cambalache es Bonasso junto a Quindimil.

Cambalache es una promocionada candidata a presidente que hace campaña con los dineros de la Nación (nuestros), ¡en el exterior! ¿Tendrán todos los candidatos a presidente la misma posibilidad de viajar en primera, de alojarse en hoteles 5 estrellas, de conseguir entrevistas con mandatarios de primera línea, entrevistas gestionadas por las embajadas argentinas? Todo pagado con el dinero del pueblo. Sabemos que no. Hay candidatos con coronita, y otros que no. Un verdadero cambalache que desvirtúa la igualdad ante la ley (artículo 16 de CN). Cambalache y de los gordos, es la acusación de fraude en las elecciones cordobesas.

Cambalache es el recuento de actas y no de votos, que se hace con cuentagotas. Cambalache son las declaraciones de los dos candidatos en pugna, aquel que dicen oficialmente que ganó, Schiaretti, y el que dice que le robaron la elección, Luis Juez. La provincia de Córdoba está sospechada de cambalache fraudulento.

Cambalache es Santa Cruz, el pago chico del Presidente. La provincia no le es propicia a Kirchner, y suceden hechos traumáticos. Un gran colaborador del Presidente (Daniel Varizat), lanza su 4 x 4 sobre la multitud y pisa 20 personas enviando a 13 al hospital. La semana pasada, armada con un micrófono, la periodista Adela Gómez es baleada (6 balas de goma) por un gendarme. Adela Gómez intentaba transmitir que algunos obreros impedían el paso a un micro que llevaba "militantes" a un acto del Presidente. Cambalache trágico.

Cambalache son las cifras del INDEC. La inflación crece con prisa y sin pausa. Los números oficiales son un cachetazo a la inteligencia de la gente. Cambalache es un Presidente ocupándose del precio de la papa. ¿Y la papa a $1.40, dónde?

Cambalache es un presidente del Banco Central que declara estar "profundamente preocupado" por la inflación. Perdón , preocupados por la inflación estamos los que vivimos en la Argentina, Redrado no debe preocuparse, debe "ocuparse" y detenerla. Cambalache inflacionario.

Cambalache es el transporte urbano. Más de un millón de personas por día, dependen del subterráneo y del premetro en la Ciudad de Buenos Aires. Todos los días surge algún problema que demora o detiene el normal tránsito de los vagones. Según la empresa, sabotaje por parte de los gremios. Según los gremios, transportes en mal estado que ponen en peligro a los pasajeros. El cambalache es completo cuando se leen los dos informes oficiales: uno dice que los vehículos están en perfecto estado y el otro dice todo lo contrario. Cambalache informativo.

Cambalache es un importantísimo dirigente político que firmó, mientras era presidente, ante escribano público, que se retiraba de la política, y ahora anuncia ¡que vuelve! Cambalache de letra chica. Parece ser, que cuando Eduardo Alberto Duhalde (no confundir con Eduardo Luis Duhalde, secretario de DDHH), se retiró de la política, dijo que lo hacía hasta el 10/12/07, pero eso estaba escrito muy chiquito y al pie de la página, por eso nadie lo registró. Tiembla el gobierno, se estremecen los intendentes. Cambalache en el conurbano bonaerense.

Cambalache en medio de los derechos humanos. ¿Dónde está el secretario Eduardo Luis Duhalde cuando pisan gente en Santa Cruz, cuando balean periodistas en Santa Cruz? ¿Dónde están las organizaciones de DDHH, las madres y abuelas de Plaza de Mayo, cuando Hilda Molina la disidente neurocirujano cubana intenta salir de la isla para ver a su único hijo y conocer a sus nietos argentinos? No le permiten abandonar Cuba, so pretexto que su cerebro le pertenece al estado cubano. ¿Los disidentes del comunismo no tienen derechos humanos? Cambalache discriminatorio. Cambalache siglo XXI, tan problemático y tan febril, como el anterior. Decía Discépolo, "vivimos revolcaos en un merengue y en un mismo lodo todos manoseaos" Es cierto. Decía Discépolo: "Hoy resulta que es lo mismo / ser derecho que traidor / ignorante, sabio, chorro, / generoso, estafador."

Es cierto. Decía Discépolo: "Todo es igual, nada es mejor". Y esto último, afortunadamente, no es cierto. Usted sabe que hay mejores posibilidades que aquellas que nos vende el gobierno. Usted sabe que no todos los candidatos son iguales. Usted sabe que hay candidatos que van a respetar las instituciones. Usted sabe que hay candidatos idóneos. Y Usted puede, con su voto, hacer en serio, "un país en serio", sacarlo para siempre del cambalache mentiroso, discriminatorio y populista en el que vive. El 28 de octubre, de Usted depende.

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