martes, febrero 25, 2014

Por Cristina Miguens.

  A fines de agosto llegué a la ciudad de Santa Fe, en un día muy frío y de sol radiante. En el aeropuerto me esperaba mi amigo jesuita para llevarme a la casa de su comunidad de sacerdotes, donde me alojé durante toda la semana, al lado del Colegio de la Inmaculada que ellos dirigen y del Santuario de Nuestra Señora de los Milagros, también de la orden. Habíamos acordado este retiro en el mes de enero, cuando él ofreció darme los Ejercicios Espirituales para mí sola, lo que consideré un lujo y un enorme regalo de Dios. Todavía el papa era Benedicto XVI y Jorge Bergoglio, un ignoto cardenal para la mayoría del mundo.

 La misteriosa Mujer del capítulo 12 - Punto de vista, Revista Sophia 143 Octubre 2013, por Cristina Miguens Editora Responsable

No hay comentarios.: