jueves, mayo 15, 2008

Afirman que índices económicos de la UCA son más creíbles que estadísticas oficiales

Amplia brecha social, pese al crecimiento en Argentina

"Los resultados del Barómetro tienen un creciente reconocimiento público", dice el coordinador del Observatorio de la Deuda Social. Llamó a realizar lectura política de ellos y advirtió al gobierno que tiene "responsabilidad moral" de revertirlos.

El coordinador del Observatorio de la Deuda Social Argentina, Agustín Salvia, aseguró que los índices económico que hace cuatro años viene midiendo esa dependencia de la Universidad Católica Argentina (UCA) son más creíbles que las estadísticas oficiales que proporciona el INDEC, cada vez menos confiable para la opinión pública en general.

El sociólogo sostuvo en la presentación del Barómetro de la Deuda Social Argentina, que se presentó anoche en la sede de la casa de altos estudios confesional, tiene "un creciente reconocimiento público frente a otras estadísticas".Tras considerar que sus resultados para el período 2004-2007 requieren hacer "una lectura política" para actuar en consecuencia, sostuvo que es el gobierno nacional quien "tiene la responsabilidad política y moral" de revertirlos.

Salvia recordó que "la deuda social denota la privación injusta de recursos y capacidades de desarrollo", y que si "el conjunto o uno" de los índices de pobreza, desempleo o desigualdad no alcanzan los niveles mínimos para una vida digna "no puede llamarse desarrollo a ese crecimiento" económico."Vivir libre de pobreza implica mucho más que acceder a una canasta básica de consumos", subrayó.

Los resultados del Barómetro reflejan que hasta 2006 el nivel de confianza de la población en el Poder Ejecutivo mejoró en un 23 por ciento –en el 2004 el 82 por ciento no confiaba en el Gobierno nacional y en el 2006 esa cifra desciende al 63 por ciento de la población- y que en el bienio 2006-2007 se produce un quiebre en la tendencia de recuperación.

Similar comportamiento se observa en la evolución del déficit de empleo, de consumos mínimos, habitacional y de asistencia social, por lo que se supone que "el nivel de confianza en el Gobierno nacional fue afectado positivamente por la reducción del déficit en esos indicadores".

Cuatro de cada diez hogares padece "déficit grave" en sus condiciones de vida material, pese al crecimiento económico y la estabilidad política en el período 2004-2007, según los resultados del Barómetro."

La reducción del desempleo, el aumento de la capacidad de consumo y las expectativas futuras, beneficiaron principalmente a los estratos social más bajos, pero esa recuperación no alcanzó para reducir de manera significativa la brecha con los estratos altos", reveló el informe.

Determinó, además, que pese a que se registró un reducción del número de personas que no cuentan con seguro de salud, en el estrato socioeconómico más bajo el déficit involucra al 58 por ciento de la población. Asimismo, reveló que una cuarta parte de la población potencialmente activa evidencia actualmente problemas de empleabilidad manifiesta y que la mitad no logró ocuparse en un empleo de calidad, a pesar de que en el período 2004-2007 se registró "una importante reducción" de los problemas de acceso a oportunidades laborales.

También destacó que "la recuperación del índice de confianza política fue impulsada principalmente por el mayor avance de la confianza en el Gobierno nacional", con el consiguiente paso a "un segundo plano" de otras instituciones como el Congreso, la Justicia o los partidos políticos, que no sufrieron cambios significativos en su imagen el período."

Esto da cuenta de la tendencia extrema que presenta la sociedad argentina a depositar sus expectativas económicas y sociales en el Poder Ejecutivo, más precisamente en el presidente, en desmedro de otras instituciones democráticas, incluso del propio acto de votar", se evaluó en el informe de la UCA.

Los datos surgieron de encuestas realizadas en conglomerados con más de 200 mil habitantes del área metropolitana, el Gran Buenos Aires, Córdoba, Salta, Mendoza, Rosario, Resistencia, Paraná, Neuquén-Plottier y Bahía Blanca, sobre una muestra de 2.520 encuestados, de los cuales 1.740 casos fueron comparables en el período 2004-2007.

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