viernes, noviembre 13, 2009

Plantar árboles no siempre es bueno

Como contamos aquí en Sustentator hace poco, las plantas capturan dióxido de carbono como parte de su proceso alimenticio, la fotosíntesis, y luego liberan oxígeno. El dióxido de carbono es el principal gas de efecto invernadero, y responsable del Calentamiento Global. Así que no es raro que se haya pensado en plantar árboles y bosques para ayudar en la lucha contra el calentamiento y el cambio climático. Pero, ¿es bueno plantar tantos árboles?

forestación Uruguay

La respuesta es sí y no, depende de donde se los plante. Siempre una plantita, un árbol de jardín, algunos árboles aislados, eso es bueno, ayuda. Pero plantar bosques enteros donde antes había una pradera, puede ser dañino para el medio ambiente.

El tema aquí es que nuestro planeta está cubierto de ecosistemas en los cuales vive una biodiversidad característica. Un bosque natural, ha vivido en su lugar durante miles de años, con cientos de especies animales y vegetales que conviven dentro, que se potencian mutuamente para formar un sistema cerrado.

Dañar esos sistemas es muy malo para nuestro planeta, y es lo que venimos haciendo desde hace miles y miles de años. Así que la respuesta no es plantar bosques enteros donde antes había otro ecosistema (una pradera, un pastizal), sino que hay que replantar en los mismos bosques, y no especies de árboles foráneas, sino nativas.

image thumb4 Plantar árboles no siempre es bueno ¿Por qué? Porque lo que se suele llamar forestación, o sea plantar bosques enteros donde antes no había árboles puede traer diversos problemas, no sólo para el medio ambiente local. Uno de los problemas principales es el de reducir la disponibilidad de agua.

Investigadores del CONICET y de la Universidad de San Luis, han comprobado que la forestación de lugares que antes no tenían árboles puede reducir la disponibilidad de agua de esa zona en un 50 por ciento. Y no sólo eso, sino que la forestación de áreas previamente sin árboles puede afectar la forma en la que el agua se filtraba por el ecosistema.

No hay que forestar, sino reforestar. No es malo plantar árboles, sí es malo hacerlo donde no corresponde. O sea forestar es insertar bosques donde el medio ambiente no está preparado para tener un bosque. Los ecosistemas se forman a lo largo de miles y miles de años, no en un par de años como suelen ser los planes de forestación.

Por eso si lo que se quiere es plantar árboles para capturar dióxido de carbono, entonces no hay que forestar, sino reforestar, o sea plantar árboles nativos en bosques que ya existían desde antes, desde antes incluso de que nuestros tatarabuelos hubiesen nacido.

El problema es que hoy en día tanto en Uruguay como en Argentina, hay muchas plantaciones de árboles que se aprovechan de la exención de impuestos con las leyes de promoción de la forestación pero lo que hacen no está bien. Son monocultivos, plantan pinos o eucaliptos no para capturar dióxido de carbono, sino para alimentar a la industria del papel.

Uruguay es un país que se ha forestado en gran parte por esta razón. El problema es que esta industria, necesita muchísima agua. Son inmensos bosques artificiales que son obligados a crecer lo más rápido posible en regiones donde antes sólo había pastizales. El agua disponible en esas regiones se ha reducido muchísimo, según estudios recientes.

A la larga esto es muy dañino. Así que recuerden, no hay que forestar, sino reforestar.

Fuente: Nature

No hay comentarios.: