LaLlavedeRoberto

COMO EL LÁPIZ (Adaptado de un escrito de Paulo Cohelo)

El niñito miraba al abuelo escribir.
¿Abuelo, estás escribiendo una historia que nos pasó a los dos?
El abuelo dejó de escribir, sonrió y le dijo al nieto: - Estoy escribiendo sobre ti, es cierto. Sin embargo, más importante que las palabras, es el lápiz que estoy usando. Me gustaría que tú fueses como este lápiz cuando crezcas.

El nieto miró el lápiz intrigado, y no vio nada de especial en él, era de esos comunes que tienen una gomita en la punta. - ¿Qué tiene de particular ese lápiz?
El abuelo le respondió: - Todo depende del modo en que mires las cosas. Hay en él cinco cualidades que, si consigues mantenerlas, harán siempre de ti una persona en paz con el mundo.

Primera cualidad:
Puedes hacer grandes cosas, pero no olvides nunca que existe una mano que guía tus pasos. Esta mano la llamamos Dios. Intenta que Su Voluntad sea siempre quien la conduzca y que se reconozca Su autoría en el resultado.

Segunda cualidad:
De vez en cuando necesitas usar el sacapuntas. Eso hace que el lápiz sufra un poco, pero al final, estará más afilado. Por lo tanto, debes ser capaz de soportar cada tanto ciertos ajustes en tu vida, que te harán estar siempre más preparado.

Tercera cualidad:
El lápiz siempre permite que usemos una goma para borrar aquello que está mal. No es necesarios tirar la hoja. No tenemos que dejar de lado nuestras obras si en algo nos hemos equivocado, tenemos que saber borrar para corregir y seguir adelante.

Cuarta cualidad:
Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafito que hay dentro. La gente los descuida y si los ve bien por fuera se olvida que el interior puede dañarse. Por lo tanto, cuida siempre de lo que sucede en tu interior.

Quinta cualidad:
Siempre deja una marca. Mira lo que dejas escrito en tu vida porque quedarán los trazos de todo lo que hagas. Haz de cada día tu obra final y no un borrador. Hazte conciente de cada acción.