Dulce despertar...
Oscar se despierta en casa con una resaca monumental. Se esfuerza en abrir los ojos, y lo primero que ve es un par de aspirinas y un vaso de agua en la mesita de noche. Se sienta y ve su ropa toda bien limpia y planchada frente a él. Oscar mira alrededor de la habitación y ve que todo está en perfecto orden y limpio. El resto de la casa está igual. Toma las aspirinas y ve una nota sobre la mesa: - Cariño, el desayuno está en la cocina, salí temprano para hacer unas compras. Te quiero. Así que va a la cocina, y cómo no, ahí estaba el desayuno y el periódico del día esperándole. Su hijo también está en la mesa, desayunando. Oscar le pregunta, - Hijo, ¿qué pasó anoche? Su hijo le contesta, - Bien, pues volviste después de las 3 de la madrugada, borracho como una cuba y con delirios. Rompiste algunos muebles, vomitaste en el pasillo y te pusiste un ojo morado cuando te diste contra la puerta. Confundido, Oscar pregunta, - ¿Y cómo es que todo está tan limpio y ordenado, y el desayuno esperándome en la mesa? Su hijo contesta, - ¡Ah, eso! Mamá te arrastró hacia el dormitorio y cuando intentó sacarte los pantalones, vos gritaste: - ¡Señora! ¡Déjese de joder, soy un hombre casado!
Conclusiones:
- Una resaca autoinducida - 100.00 pesos #
- Muebles rotos - 400.00 pesos #
- Desayuno - 10.00 pesos #
- Decir la frase adecuada - no tiene precio.
sábado, septiembre 03, 2005
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