La computadora como lápiz
Cuando hace unos años pasó por Buenos Aires, Nicholas Negroponte –fundador del Laboratorio de Medios del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y célebre "gurú" de la sociedad digital–, sorprendía a quienes tuvimos la oportunidad de entrevistarlo comentando que su computadora valía... dos millones de dólares. "No es la máquina, sino las ideas que guardo adentro las que tienen ese valor", explicaba enseguida.
Las computadoras que por estos días concentran toda su atención también tendrán un enorme valor potencial, pero en este caso un precio irrisorio: apenas cien dólares. Como presidente de una organización sin fines de lucro, Negroponte encabeza una ambiciosa iniciativa que intenta diseñar, producir y distribuir millones de computadoras que ofrezcan a todos los chicos del mundo la posibilidad de acceder a la educación del siglo XXI.
El programa, llamado "One Laptop per Child" (OLPC, una computadora por chico), fue anunciado por primera vez en el Foro Económico de Davos, Suiza, en enero último. Las máquinas ya están siendo diseñadas. Serán resistentes y portátiles, con pantalla en color, una fuente de energía innovadora y capaces de hacer casi de todo excepto almacenar grandes cantidades de datos.
La idea es distribuirlas a través de ministerios de Educación dispuestos a invertir en pedidos mínimos de un millón de unidades (financiadas) para que se utilicen como libros de texto. Las primeras unidades podrían estar listas para fines de 2006 o principios de 2007. Claro que fabricar 100 millones de cualquier cosa no es "soplar y hacer botellas".
"La escala es terrorífica –confiesa Negroponte–, pero me asombra lo que algunas compañías nos están proponiendo. Parece que la mitad de los problemas están siendo resueltos por la simple decisión de hacerlo." Entre los fundamentos de este programa se alude a la camaleónica propiedad de las computadoras, capaces de ser tanto una ventana al mundo como una herramienta para explorar, pensar, aprender y aprender a aprender.
Basado en el trabajo de Seymour Papert, uno de los teóricos más destacados del mundo en aprendizaje infantil, Negroponte propone convertir a la computadora en una nueva dimensión del lápiz. China, Brasil, Tailandia y Egipto ya iniciaron conversaciones para sumarse al programa.
En pocos días Negroponte volverá a Buenos Aires para entrevistarse con altas autoridades nacionales. Si es cierto, como dice Negroponte, que "los jóvenes son el más precioso recurso natural del planeta y el medio más práctico de lograr cambios a largo plazo", esta reunión puede ser una de las más importantes de los últimos tiempos.
Por Nora Bär ciencia@lanacion.com.arLink corto: http://www.lanacion.com.ar/748766
jueves, octubre 20, 2005
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