sábado, mayo 27, 2006

La laptop de los cien dólares más cerca de la realidad

A lo largo de un seminario que tuvo lugar en Boston los días 22 y 23 de mayo, muchos de los interrogantes planteados por el proyecto de Negroponte empezaron a despejarse. Se presentó el prototipo funcional y se entregó a los países pioneros una versión preliminar de la máquina.


Seymour Papert, mentor intelectual y gurú tecnopedagógico, inaugura el seminario del proyecto OLPC en Boston


Desde que se anunció a principios de 2005 el proyecto OLPC –Una laptop por niño-, mucha tinta corrió en los medios y fueron muchas más las críticas que los halagos, más las dudas que las expectativas, más la contrainformación que una evaluación pausada y mesurada del proyecto.
Tal como se vio en la reunión de Boston de los días 22 y 23 de mayo, el proyecto One Laptop per Child se va perfilando cada día más como una idea brillante, una especulación atrevida, una proposición fuera de lo común, la coronación de las propuestas epistemo-técnicas formuladas por Seymour Papert, que casi 40 años después de ser anunciadas tienen por fin la posibilidad de convertirse en realidad.

Lo mismo cabe decir de las intuiciones pioneras de Alan Kay, una de las luminarias presentes en la reunión en Boston, quien imaginó por primera vez la Dynabook en 1968, pero que más allá del desarrollo efectivo de las laptops seguía aún en búsqueda de la máquina real que volviera efectiva su propuesta ideal.

Dado este contexto, educ.ar, después de trabajar en el seguimiento de este proyecto durante seis meses, encontraba una distancia enorme entre sus pretensiones y sus realizaciones. No sólo nunca terminaba de aparecer el prototipo funcional, suplantado en varios casos por simples modelos o maquetas físicas, más o menos logrados, sino que además la tonelada de preguntas que todos se hacen desde que se conoció la existencia del proyecto seguía sin tener respuestas precisas.

Con la presencia de delegaciones de los siete países iniciales, la totalidad del staff de OLPC, más algunas de las firmas contribuyentes, se muestra el primer prototipo funcional de la laptop de u$s 100

No reiteraremos aquí el inventario de esos interrogantes necesarios, pero entre las inquietudes más salientes estaban aquellas referidas a seguridad, consistencia, seriedad, potencia, “pedagogibilidad” (viabilidad pedagógica del proyecto) y cualquier otro neologismo que se pueda inventar para cuestionar, al mejor estilo del abogado del diablo, la viabilidad del proyecto.
Sin embargo, la distancia que existe entre las críticas inteligentes y las críticas interesadas, entre los criterios de evaluación que no pueden sortearse y las ganas de que el proyecto fracasase eran demasiado tenues.

Por eso conviene poner en perspectiva esa andanada de cuestionamientos (siendo los más conocidos los voceados por el propio Bill Gates, o por la gente de Intel, o por todos los que se quedaron, cauta o cáusticamente fuera del proyecto) y relativizar –y cuestionar– muy mucho ese rol cómodo y finalmente castrador del abogado del diablo.

Quienes valoran la innovación concretada como el mejor regalo que los humanos pueden hacerles a sus coterráneos, deben replantearse radicalmente su posición frente al proyecto OLPC, discriminar con mucha mayor cautela sus pros y sus contras, y revisar cuán cerca o lejos se está de poder determinar con seriedad la conveniencia o no de formar parte del selecto puñado de países que serían los primeros en ingresar en la constelación de Una computadora por niño.

En una enumeración rápida, he aquí los elementos que educ.ar tiene en este momento para ir avanzando un diagnóstico:

El prototipo funcional llegó a los EE.UU. el lunes 21 de mayo, y educ.ar fue uno de los primeros -junto a los visitantes del BID- en verlo funcionar. Corre una distribución estándar de Fedora, y si bien hay muchos detalles que ajustar, la máquina por fin es lo más parecido que existe a una computadora que se puede imaginar (manteniendo un aire de familia con las Macs para universitarios desarrolladas por Apple varios años atrás, pero con una tecnología mucho más moderna y actualizada).

La pantalla de la laptop actual es de 7 pulgadas, siendo que la versión final del primer modelo será de 7.5 pulgadas, aunque falta aumentar el brillo y mejorar el color. Tampoco está aún disponible el chip wireless y hay mil y un detalles que mejorar en el sistema operativo.
En cuanto a las aplicaciones, todavía se está discutiendo cuáles vendrán incluidas dentro de la máquina y cuáles formarán parte de bibliotecas ad hoc que los chicos podrán cargar desde los respectivos servidores. Mientras tanto, están muy avanzadas las versiones adaptadas de programas históricos desarrollados por el Media Lab o por investigadores como Alan Kay, como Squeak y Hyperscore, que seguramente en un formato u otro vendrán incluidos en la dotación inicial de la máquina.

También se avanzó muchísimo en materia de análisis de la fabricación, la logística, las estrategias de financiamiento, y se aclararon fases posteriores del proyecto, como su sostenibilidad y su reproductibilidad a nivel local.

La empresa Brightstar asegura que las máquinas puestas en barcos –que tardarán 45 días en llegar a destino– costarán apenas 4 dólares adicionales por unidad. En el tema del costo hay que incluir los servidores de las escuelas, que deberían calcularse en el orden de 1 cada 300 alumnos y que son diferentes de todo lo visto hasta ahora (no costarán mas de 20 dólares cada uno).
La fabricación de los primeros siete a diez millones de unidades se hará en Taiwán, y quedará en manos de Quanta, cuyos representantes mostraron interesantes desarrollos del display en la reunión.

El miércoles pasado, OLPC distribuyó a todos los países presentes el motherboard funcional, para empezar con la programación local y los testeos de software.

Mientras, y después de un retraso causado por la ruptura de relaciones con el fabricante de displays, que postergó parte del proyecto durante 45 días, todo indica que la verdadera máquina final estará totalmente armada y en pleno funcionamiento a fines de octubre del 2006.
En ese momento, llegarán algunas decenas a cada país para hacer un testeo realista sobre el terreno y tomar la decisión final de ingreso o no en el programa, precedidas de jornadas de evaluación y de intensos análisis y monitoreos por equipos de especialistas que darán sus opiniones fundadas antes de una toma de decisión tan trascendente.

En este sentido, uno de los logros más importantes de la misión que viajó a Boston fue haber tomado contacto directo con las delegaciones de los otros países y en particular con la brasileña, que han avanzado muchísimo en el estudio y las adaptaciones del proyecto y que de ahora más colaborarán en forma estrecha con nosotros para llegar a la mejor justipreciación posible de su implementación.

Más información:
La reunión de Boston en los medios
(Publicado en el weblog: Una laptop por niño de educ.ar)

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