miércoles, agosto 02, 2006

Temen que Misiones se vuelva un feudo
La mira en 2007: el gobernador pretende la reelección indefinida

Temen que Misiones se vuelva un feudo

La oposición y la Iglesia acusan a Rovira, aliado de Kirchner, de manejar la Justicia y usar fondos públicos para su proyecto



POSADAS.- El efecto feudal se propaga. Misiones hoy aparece muy cerca de seguir el camino de las cuatro provincias argentinas con reelección indefinida. Al San Luis de los Rodríguez Saá, la Santa Cruz de Kirchner, La Rioja que fue de Menem y hoy es de Angel Maza y la Formosa de Gildo Insfrán podría sumársele el 29 de octubre próximo este territorio gobernado desde 1999 por el kirchnerista Carlos Rovira, que a fines de junio consiguió los votos para llamar a una convención constituyente que buscará reformar un solo artículo de la Constitución provincial: el 110, que es el que se refiere a los períodos de gobierno.

La férrea y controvertida conducción rovirista consiguió que la Iglesia, la CTA, la UCR, el PJ, el socialismo y ocho partidos más se unieran en el Frente Unidos por la Dignidad, en contra del continuismo. Es fuerte el debate político, y es por momentos de temor el clima que por estos días se vive en Misiones, de acuerdo con dos ex gobernadores, tres presidentes partidarios, un obispo y un líder sindical consultados por LA NACION. Rovira y el presidente de la Legislatura, el oficialista Esteban Lozina, se negaron a recibir a este enviado.

El gobernador transita su segundo mandato consecutivo. Llegó apoyado por Ramón Puerta, luego se distanció de su creador, se apartó también del Partido Justicialista y, con la venia de Néstor Kirchner, se quedó con todo el poder.

Cuenta con mayoría propia en la Legislatura, controla el Tribunal Superior de Justicia (nombró recientemente a cuatro ministros de la Corte, tres de los cuales están acusados por el Colegio de Abogados local de no ser idóneos), maneja a discreción la pauta publicitaria, no habla con los medios críticos y tiene a más de 60 intendentes (sobre 75) de su lado. El que no acepta su liderazgo no recibe obras, acusan en la UCR y en un PJ actualmente intervenido.

Rovira consiguió un milagro, dicen por aquí: por primera vez en la historia de Misiones, una provincia de tradición bipartidista, se juntarán en un frente electoral el PJ y la UCR, para oponerse a la reelección indefinida.

El peronismo, sin embargo, fue intervenido la última semana, después de aquel anuncio. Como interventor, llegó el diputado nacional correntino Hugo Perié, que como primera medida consiguió que la justicia electoral impidiera al PJ formar parte del frente opositor. También busca quitarle los recursos económicos que le corresponden por las últimas elecciones.

El interventor no respondió a las insistentes llamadas de LA NACION, pero dejó dicho, ante medios locales, que "el PJ apoyará la reelección de Rovira". Es en este escenario donde se desarrollan las circunstancias políticas misioneras.

"Hay mucha preocupación, porque Rovira tiene pretensiones hegemónicas. Va a terminar con la democracia. El gobierno ya avasalló a la Justicia y al Poder Legislativo. Por eso, desde la Iglesia vamos a tratar de ir formando conciencia en la gente", señaló el obispo de Iguazú, monseñor Joaquín Piña, a quien los presidentes del Partido Socialista misionero, Mariano Díaz, y del Movimiento de Acción Popular (MAP), Jorge Galeano, le pidieron que encabezara la lista de constituyentes opositores. Galeano incluso admitió a LA NACION haber conversado del tema con el cardenal Jorge Bergoglio.

Derrotero de la oposición

El último viernes, el Frente Unidos por la Dignidad se lanzó públicamente en Posadas. Contó con la presencia de un arco opositor amplio, liderado por un hombre de Hugo Moyano, el sindicalista camionero Adolfo Velásquez; el líder del PJ residual, el senador nacional Luis Viana; el presidente de la UCR provincial, Daniel González, y miembros de nueve partidos más. Estuvo el ex senador Mario Losada (UCR) y adhirieron los ex gobernadores Puerta y Ricardo Barrios Arrechea.

Todos coincidieron en que hay miedo en la provincia. "Rovira es un nazi. Persigue a sus opositores", acusó el jefe del MAP, Jorge Galeano. "Es autoritario; humilla a la oposición y al periodismo; ignora a los críticos y maneja discrecionalmente la pauta. Está claramente en la línea kirchnerista", manifestó Daniel González, jefe de la UCR misionera. "Hay persecución y aprietes", agregó.

Karla Andrea Higa, apoderada del Partido Renovador que le dio el triunfo en 2003 a Rovira y ex viceministra de Acción Cooperativa, dio un ejemplo de esto. "En enero de 2004, cuando yo era funcionaria, Rovira me pidió que estudiara lo de la reelección indefinida. Me negué, y él, esa misma noche, dio órdenes de que me cambiaran la cerradura del despacho. Unos meses después, entraron en mi casa y la destrozaron", dijo a LA NACION.

Según el gobierno, Higa se apartó sola del equipo rovirista, pues apareció una nota de renuncia firmada por ella. "Me falsificaron la firma", dijo acusando la ex funcionaria, quien radicó por esto una denuncia en la Justicia. El expediente es el 337-STJ-2005.

"Es así: acá, el que tiene el poder económico puede hacer que la democracia sea una ficción. Vamos hacia el unicato", se quejó el radical Barrios Arrechea. Uno de los mayores problemas que enfrenta la oposición es el financiamiento de la campaña. "Vamos a necesitar tres millones de pesos para poder competir, pero es casi imposible que los juntemos, y el gobierno tiene todo el aparato", se lamentó.

Muchos piensan así. Por eso es que, en un clima de fuerte tensión política, Misiones parece estar cerca de sumarse al club de las provincias con reelección indefinida. Por José Ignacio LladósEnviado especial Link corto: http://www.lanacion.com.ar/827411

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