domingo, febrero 12, 2006

Tilcara, ciudad libre de analfabetismo

Laura Ballatore. JUJUY. ESPECIAL jujuy@clarin.com

Teresa Abalos no se animaba a hablar con su esposo de ciertas cosas, pero ahora, escribiendo, encontró un canal de comunicación con él. Antes no podía hacerlo sencillamente porque no sabía leer ni escribir. Ella es una de las tantas tilcareñas que se sumó al programa cubano "Yo sí puedo", mediante el cual el municipio de su pueblo fue declarado el primero en el país libre del analfabetismo.

Ella está feliz porque puede escribir su nombre en un papel y ya no tiene que "firmar" estampando su impresión dactilar. Todo comenzó en 2003, cuando el intendente Félix Pérez decidió volcar "recursos humanos y materiales" para la puesta en marcha de la capacitación ideada por el Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño, a través del programa cubano "Yo sí puedo", con la participación de la ONG local "Juanita Moro".

En aquel momento, en Tilcara había 900 analfabetos, dos años más tarde el número decreció en 463 y en la actualidad son muy pocos los tilcareños, tanto del pueblo como de la zona rural, que todavía no saben leer ni escribir. "Ayer llegamos al 0,97 por ciento y día a día seguimos bajando", le dijo a Clarín el intendente de Tilcara, que calificó a la experiencia de "emocionante", refiriendo que el 70 por ciento de los alfabetizados eran mayores de 60 años de edad.

El jefe comunal, conocido en la provincia como "el diaguita Pérez" sostuvo que "le sacamos a nuestra gente la venda de la mente y ahora tienen más posibilidades de mejorar su vida y pensar en un futuro mejor". La tarea no fue sencilla y demandó más tiempo del planificado. Los capacitadores y el mismo Pérez fueron casa por casa, "pidiendo disculpas a la gente cuando preguntábamos si sabían leer y escribir". Cuando encontraban un analfabeto, lo derivaban al centro de capacitación de su barrio que funcionaba en los centros vecinales, y en el campo en capillas, escuelas o postas sanitarias.

En la zona rural hallaron mayores obstáculos, sobre todo por la geografía y la carencia de energía eléctrica. "En el campo no hay luz, entonces no podíamos llevar los televisores y videos para enseñar", explicó Pérez. Frente a estos problemas adaptaron el método empleando láminas y poniendo especial acento en la enseñanza personalizada.

Mientras tanto, los que tenían algún conocimiento o captaban con mayor rapidez las primeras letras, se convertían en facilitadores que en la actualidad suman 40. Ellos se ocupaban de ayudar a sus compañeros. Con esta experiencia quedaron al descubierto resabios de una sociedad machista, ya que el 70 por ciento de los analfabetos eran mujeres.

Pérez, al explicar el fenómeno, dijo que en otros tiempos, por una cuestión cultural, las mujeres no eran enviadas a la escuela, ya que debían dedicarse a las tareas de la casa, la crianza de los hermanos y en muchos casos, pastorear el ganado.

El barrio La Falda en el que residen vecinos provenientes del campo que padecen serios problemas sociales fue el primero de Tilcara que le ganó la batalla al analfabetismo. Ellos estuvieron en la plaza "Coronel Manuel Alvarez Prado", escenario de los acontecimientos más importantes del pueblo, bailando carnavalitos al son de quenas, sikus y charangos, junto a funcionarios municipales y diplomáticos cubanos que llegaron para festejar la declaración que los enorgullece. También fueron testigos de la entrega de una bandera cubana realizada en un telar tilcareño para el consejero de la embajada de Cuba en Argentina, que entregarán al presidente Fidel Castro.

Para Félix Pérez esto no se termina aquí y van por más. Esto es, acceder al programa también cubano que implica una profundización de los contenidos. En este plano, el intendente aclaró que no pretendían "competir con el sistema educativo sino ayudar".

Frente a los resultados, la experiencia se trasladará desde Tilcara hacia la ciudad boliviana de Villazón, vecina a La Quiaca, donde hay varios inscriptos que esperan a los capacitadores.

No hay comentarios.: