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El número PI y el por qué de las investigaciones en ciencia básica, de Adrián Paenza en Científicos marca Argentina

Cuando era chico me costaba mucho aceptar la existencia de números irracionales. Yo esperaba que los números terminaran o, por lo menos, quería tener la posibilidad de predecir lo que venía. No me gustaba que siguieran con sus decimales indefinidamente.

Una de las cosas más impactantes es que el cociente entre el perímetro de una circunferencia (2 pi radio) y su diámetro (2 radio) da 3,14… es decir, pi sin importar el tamaño de la circunferencia, sea chiquita o enorme siempre es pi. Ya, de por sí, esto me parece extraordinario. Me asombra. ¿Quién lo pudo pensar? ¿Cómo lo preparó? ¿”Dios jugaba a los dados”?

Los antiguos se asombraron muchísimo antes que yo, por supuesto, y no podían conjeturar que pi fuera un número cuyas cifras decimales no se pudieran predecir. No imaginaban que podía existir un número irracional.

Hasta que llegó un momento en la historia del pensamiento que aceptaron a pi. Podríamos decir que “casi” tuvieron que fabricarlo. Fue como si la cultura le hubiera otorgado la cédula de identidad a ese cociente que siempre resultaba el mismo “a pesar” de los diferentes tamaños de las circunferencias.

A partir de allí, los matemáticos empezaron a tratar de calcular las cifras decimales del número pi. Pero se preguntaban “¿Cuántas?... ¿Para qué?” Cinco, seis... un millón.

Ellos se la rebuscaron para inventar métodos de cálculo que involucraban sumas de series cada vez más grandes de números. Hubo gente que dedicó su vida entera a sumar decimales al número pi. Parece una locura, pero este tipo de gente también hace falta porque son los pilares sobre los que nosotros nos paramos.

Resulta muy difícil pensar el origen de estos intereses. ¿Por qué los antiguos se interesaron tanto por el número pi? ¿Era un interés intrínseco a la curiosidad humana o respondía a cuestiones de la época? ¿Qué llegaron a vislumbrar o intuir en el asunto como para seguir indagando? Esta es la clase de preguntas que uno se hace acerca de las investigaciones científicas, sobre todo, aquellas que se encuentran en la frontera del conocimiento: las investigaciones en ciencia básica.