domingo, diciembre 04, 2005

Receta para ser feliz

Slough, un pueblo en las afueras de Londres, parecía la síntesis del “vivir mal”. Hasta que llegaron extraños individuos que abrazaban árboles y diseñaron un sencillo modelo para alcanzar el bienestar, que podría sanar al mundo entero

El escritor francés Philippe Delerm ha dicho que, para él, la felicidad es el primer sorbo de cerveza, como ha escrito en su libro casi homónimo. Obviamente, no sólo es eso, pero el concepto es claro: ¿por qué buscar grandes cosas, como el dinero, el éxito o mujeres inalcanzables, cuando la felicidad puede estar aguardándonos en cualquier momento del día, en cualquier mínimo gesto cotidiano?

Una idea valorada ahora como resultado de una investigación realizada por especialistas ingleses que durante tres meses han estudiado, en 50 voluntarios, la manera de hacer más feliz a toda a una ciudad. ¿El resultado? Bello y sorprendente: la receta de la felicidad está en diez pequeñas cosas, como cuidar una planta o sonreír al menos una vez por día a un perfecto desconocido. El experimento fue realizado en Slough, un pueblo ubicado a las puertas de Londres, nada renombrado por sus bellezas arquitectónicas o naturales, sino más bien por la enorme cantidad de empresas e industrias que se han establecido en los últimos años allí debido a su proximidad de la capital y de la autopista. En suma, un lugar donde, se diría, la felicidad no se presenta ni en los días de fiesta. Más risa y menos TV Pero de la investigación ha surgido que la soledad, la apatía y el egoísmo son algunos de los males que impiden que la gente sea feliz.

En cambio, pasar menos tiempo frente al televisor, encontrarse al menos una hora en la semana para conversar con alguien querido, hacer algo bueno por otro cada día... Todo eso hace que uno se sienta bien. Y lo mismo ocurre si uno "vuelve a la tierra", y cultiva y cuida una planta. Tampoco hay que olvidarse de sonreírle a un desconocido al menos una vez por día (aunque pueden ser aún más), y de reírse con ganas (esto puede ser varias veces al día).

En el decálogo confeccionado por los expertos no faltan otros detalles: por ejemplo, uno debe concederse casi cotidianamente algún pequeño regalo, como un chocolatín o un baño relajante. Hacer ejercicio físico es importante y hay que dedicarle al movimiento al menos tres veces por semana. ¿Y qué decir de los viejos amigos?

Otro hábito muy aconsejable es no perderlos de vista, llamar por teléfono cada tanto a aquellos a quienes se dejó de ver hace tiempo y buscar el encuentro. Según el grupo de especialistas, mucha gente es infeliz porque no se da cuenta de lo que tiene y lo pierde por orientar su deseo a bienes inalcanzables.

El consejo: al final de cada día, esforzarse por pensar en por lo menos cinco cosas que se tienen y que nos hacen sentir bien. Encuentros en el parque Los "expertos en felicidad", un psicoanalista, un psicoterapeuta, dos estudiosos del bienestar laboral, un emprendedor especializado en iniciativas sociales y un entendido en economía y filosofía confiaron su decálogo a 50 voluntarios: estos conejillos de Indias transmitirán más tarde a los demás las enseñanzas recibidas, en una suerte de "efecto dominó" que, según los investigadores, llevará una sonrisa a cada habitante de Slough.

El experimento será emitido por TV por la BBC, en un documental. Los expertos procuran convencer a un público escéptico acerca de la validez de sus teorías de manera decididamente poco convencional: bailando en el pasillo de un supermercado o deteniéndose en un parque para abrazar a un árbol. ¿O acaso no es ésa la felicidad?

Texto Corriere Della Sera Traducción: Mirta Rosenberg http://www.lanacion.com.ar/760830

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