jueves, diciembre 15, 2005

Redes, creatividad e innovación: los casos de Google y FON

Por Carolina Gruffat

Cuando ya Google se convirtió en pura vida cotidiana, cuesta pensar que se trata de una compañía que nació hace menos de diez años, como un proyecto de investigación de dos estudiantes de la Universidad de Stanford, en Palo Alto. La historia, sin embargo, se contó varias veces, y recientemente dio lugar al libro The Google Story (2002), del periodista norteamericano David A. Vise.

Lo paradigmático del caso, sin duda, es cómo Google revolucionó los usos sociales de internet, al convertir a la red en algo útil para el común de los usuarios. Con este mismo afán innovador -aunque con otros objetivos-, avanza también el proyecto FON que impulsa el empresario Martín Varsavsky en España, con el propósito de conformar una red wifi nacional, para extender la conexión a internet a muy bajo precio.

El movimiento FON pone de manifiesto que la riqueza estará cada vez más en la conexión y en las redes sociales. La necesidad de crear un estándar global para compartir wifi es uno de los motivos por los que Varsavsky visitó el Googleplex –la sede central de la compañía- hace unos días.

El movimiento FON

La idea de una comunidad wifi surge del hecho de que la mayoría de los usuarios usa sólo un 3% del ancho de banda que tiene disponible, y la red está infra-utilizada. Por ello, hay un sobrante de banda ancha que puede utilizarse en beneficio de la comunidad de usuarios.

La red se propone conciliar lo intereses de distintos tipos de usuarios, a los que diferencia como linus, bills y aliens. Dentro del primer grupo –los linus- se encuentran los que están dispuestos a compartir la conexión wifi con otros miembros de la comunidad FON y acceder gratis a toda la red.

En cambio, los bills se caracterizan por querer sacarle el jugo al propio wifi –a lo que alude la imagen del exprimidor en la gráfica-, es decir, quieren cobrar por compartir la conexión. A ellos FON les ofrece pagarle el 50% de los beneficios que genera su acceso y, como contrapartida, no darles acceso gratuito a la red.

De esta manera, los linus pueden acceder a la red desde cualquier parte del país, mientras que los bills ven limitados los puntos de acceso al no poder entrar a la red de los primeros. Por último, se encuentran los aliens que, al no ser miembros de FON, podrán acceder a la red comprando una tarjeta prepaga, por un bajo costo -esta posibilidad está pensada básicamente para que los turistas que visitan España puedan ingresar a la red-. Sin embargo, el corazón del proyecto –y lo más innovador- es que propone el uso de wififons, que son los nuevos móviles con conectividad wifi. El soporte es una “red wifi unificada para poder colgar de ella ordenadores, pdas, telefonos wifi, cámaras digitales con wifi, ipods con wifi, playstations con wifi con un sistema único de contraseñas para los miembros del movimiento”, explica Varsavsky en su blog.

La innovación como filosofía

Si miramos el proyecto FON desde la ventana de Google, o lo relacionamos con otros proyectos que este último llevó adelante en el último año -como el de la biblioteca digital-, puede verse en ellos una misma tendencia que propicia la innovación y se encuentra con obstáculos parecidos.

Como símbolo de esta afinidad de ideas pueden verse las fotos que sacó Varsavsky cuando estuvo en el Googleplex -que publicó ayer la versión digital del diario Infobae-. En ellas se muestra lo atípico que es el ambiente de trabajo en Google –donde se encuentran las más diversas comodidades para descansar de la rutina laboral- y una manera totalmente distinta de hacer las cosas.

La filosofía de este tipo de organización está bien representada por el pizarrón que se encuentra a la entrada de su sede central, en California, en el que los empleados pueden dibujar ideas o escribir los nuevos proyectos que consideren útiles para la compañía. Este y otros ejemplos muestran que Google genera un modo de trabajo no tradicional, que fomenta la transversalidad y el diálogo entre las distintas disciplinas como incentivo a la creatividad.

¿Es este el paradigma de la sociedad del conocimiento, que redes como la de FON no construyen por sí mismas pero podrían favorecer? Las redes sociales abiertas como la de FON, que fomentan el valor de lo compartido por la comunidad de usuarios, y a medida de los distintos tipos de usuarios, encarnan principios semejantes a los de otros proyectos innovadores de Google y a su modo de organización.

FON recién está siendo probado en España por algunos usuarios, y se proyecta a países como Suecia, Francia y hasta México. Sin embargo, su paradigma -o su filosofía, podríamos decir, en términos generales- se viene afianzando desde hace una década y ya sentó sus bases.

Más información sobre FON, en el sitio web del programa

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Un informe de Nielsen/NetRatings, publicado ayer en Noticiasdot.com, muestra que Google es el motor de búsqueda más elegido por los usuarios estadounidenses -el 48%-. En segundo lugar se encuentra Yahoo, con un 21,8% del mercado; seguido por el buscador de Microsoft, MSN search -11,3%- y, por último, América Online -7,2%-.

Martín Varsavsky en una nueva aventura: crear un país Wi-Fi; entrevista publicada en La
Nación (27/10)

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