El próximo paso en los servicios digitales
Las redes de nueva generación prometen navegar a 20 megabits por segundo
Hace veinte días, Telecom convocó al periodismo para anunciar una inversión de 300 millones de dólares para 2006. Desde el punto de vista de la tecnología, lo más impactante del anuncio fue que buena parte de esa inversión estará destinada a migrar su red actual a una red de última generación que funcionará completamente sobre tecnología IP (Internet Protocol). Este tipo de redes, llamadas NGN (redes de nueva generación), es un desarrollo relativamente reciente; de hecho, la de Telecom es la segunda implementación de este tipo en América latina.
Esta actualización le permitirá ofrecer tanto el servicio básico telefónico tradicional como servicios de telefonía sobre Internet, además de videos o datos, todo por el mismo canal. En este punto, los voceros de la empresa se apresuraron a destacar la diferencia existente entre telefonía IP y voz sobre IP. En pocas palabras, la telefonía IP reúne dos tecnologías: la transmisión de voz y la de datos. Se trata de transportar la voz, previamente convertida a datos, entre dos puntos. Esto posibilita utilizar las redes de datos para efectuar las llamadas telefónicas, o como ocurre con las NGN, usar una única red que se encargue de cursar todo tipo de comunicación, ya sea de voz viva o de datos.
La comunicación -en la telefonía IP- viaja a través de Internet por medio de cualquier tipo de conexión de alta velocidad -ADSL, cable-, y permite realizar llamadas mediante un adaptador IP o un teléfono IP. Su ventaja más obvia es que baja los costos de las comunicaciones y es completamente independiente de las computadoras. En tanto, la tecnología de voz sobre IP (o VoIP, por sus siglas en inglés) hace referencia a una conexión de voz que nació en un principio para generar llamadas entre computadoras mediante el uso de un software cliente y un micrófono. Aunque hoy también es posible hacerlo desde una PC a un teléfono y viceversa.
El sistema básico de VoIP consta de tres elementos: un hardware que conecta el teléfono a la PC; un software que convierte la voz en paquetes de IP, y un Gateway encargado de enviar los paquetes de voz sobre IP a través de las redes públicas. Su irrupción suscitó grandes expectativas al ayudar a borrar el concepto de larga distancia, y el gran referente actual es Skype ( www.skype.com ), servicio mundial de VoIP recientemente adquirido por el sitio de subastas eBay.
Volviendo al caso de Telecom, la telefónica adelantó que espera completar la incorporación de todos sus abonados a la nueva red en un plazo de seis a ocho años. Cuando esto se concrete, todos ellos podrán acceder a una nueva paleta de servicios basados en una plataforma de aplicaciones interactivas.
Es el mismo camino en el cual hoy está avanzando Telefónica, que acaba de anunciar inversiones de 11.900 millones de dólares para los próximos cinco años con el fin de expandir su negocio internacional de banda ancha.
La banda ancha es actualmente la gran alternativa para las operadoras telefónicas; de hecho, los usuarios de ADSL de Telecom serán los primeros en acceder a los 20 Mbps (megabits por segundo) que promete la telefónica para un futuro cercano. Si queremos saber cómo cambiarán estas velocidades el negocio de la interactividad a través de las redes IP, recordemos nuestra experiencia en Internet utilizando un módem interno de 56 Kbps y qué sucedió cuando saltamos a 256 kbps en un conexión ADSL de las más modestas. Un nuevo mundo de posibilidades se abrió; fue tan vasto que hizo que los discos rígidos se midieran por gigas en lugar de megas. Un salto similar se perfila en el horizonte cercano, las redes de nueva generación lo harán posible.
Rafael Bini http://www.lanacion.com.ar/767323
martes, diciembre 27, 2005
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